Palestinos detenidos ilegalmente en Israel suspenden huelga de hambre

La protesta fue en contra de la decisión de Israel de mantener a cientos de ellos bajo detención administrativa, una figura por la que el gobierno israelí puede retenerlos durante meses o años sin presentar cargos ni concederles el derecho a ser juzgados.

25 JUN 2014 - 10:49 | Actualizado

En este momento, 347 presos se encuentran en dicha situación, de los cuales más de cien fueron detenidos en los últimos días en el marco del operativo militar de búsqueda de tres estudiantes israelíes desaparecidos en Cisjordania, precisó hoy la ONG Adameer, que defiende los derechos de los palestinos privados de su libertad.

Sawqi Issa, ministro palestino de Asuntos Sociales y quien también gestiona la antigua cartera de Asuntos para los presos, explicó en una conferencia de prensa en Ramallah que los detalles del pacto, acordado anoche, "no se revelarán por el momento debido a una petición expresa de los presos".
Según datos de la Sociedad de Presos palestinos, un total de 80 reclusos debieron ser ingresados a centros médicos durante la huelga, la más larga de esta naturaleza hasta la fecha.

La suspensión de la huelga se produce a pocos días de que se inicie el mes del ayuno islámico o Ramadán y de que el lunes próximo el Parlamento israelí vote una controvertida ley que permitirá forzar la alimentación de presos en huelga de hambre.

Se espera que la ley, considerada contraria a los derechos humanos por diversas organizaciones médicas, sea aprobada gracias al apoyo del segundo partido de la oposición, Yesh Atid, que dirige Yair Lapid, informó la agencia de noticias EFE.

Según publica hoy el diario Haaretz, Lapid aceptó una versión enmendada del primer proyecto pese a que su principal demanda, que es retrasar seis meses su aplicación para no afectar a los presos actualmente en huelga de hambre, no fue aceptada.

La ley permite que se alimente forzosamente a presos siempre y cuando un médico certifique que de lo contrario existe el riesgo de muerte.

En el mismo diario, el periodista israelí Zvi Barel advierte hoy que el verdadero debate que debe afrontar la sociedad israelí es la moralidad de las detenciones administrativas.

"Forzar la alimentación no es una acto para salvar a los detenidos cuya vida está en peligro. Es un chaleco antibalas político que protege del reto ético de la detención administrativa, la causa de la huelga de hambre", afirmó.

"Es mucho más fácil reflexionar sobre el trágico significado de forzar la alimentación de un preso a través de un tubo en la nariz, que sobre el hecho de que su detención administrativa carece de razón", concluyó.

25 JUN 2014 - 10:49

En este momento, 347 presos se encuentran en dicha situación, de los cuales más de cien fueron detenidos en los últimos días en el marco del operativo militar de búsqueda de tres estudiantes israelíes desaparecidos en Cisjordania, precisó hoy la ONG Adameer, que defiende los derechos de los palestinos privados de su libertad.

Sawqi Issa, ministro palestino de Asuntos Sociales y quien también gestiona la antigua cartera de Asuntos para los presos, explicó en una conferencia de prensa en Ramallah que los detalles del pacto, acordado anoche, "no se revelarán por el momento debido a una petición expresa de los presos".
Según datos de la Sociedad de Presos palestinos, un total de 80 reclusos debieron ser ingresados a centros médicos durante la huelga, la más larga de esta naturaleza hasta la fecha.

La suspensión de la huelga se produce a pocos días de que se inicie el mes del ayuno islámico o Ramadán y de que el lunes próximo el Parlamento israelí vote una controvertida ley que permitirá forzar la alimentación de presos en huelga de hambre.

Se espera que la ley, considerada contraria a los derechos humanos por diversas organizaciones médicas, sea aprobada gracias al apoyo del segundo partido de la oposición, Yesh Atid, que dirige Yair Lapid, informó la agencia de noticias EFE.

Según publica hoy el diario Haaretz, Lapid aceptó una versión enmendada del primer proyecto pese a que su principal demanda, que es retrasar seis meses su aplicación para no afectar a los presos actualmente en huelga de hambre, no fue aceptada.

La ley permite que se alimente forzosamente a presos siempre y cuando un médico certifique que de lo contrario existe el riesgo de muerte.

En el mismo diario, el periodista israelí Zvi Barel advierte hoy que el verdadero debate que debe afrontar la sociedad israelí es la moralidad de las detenciones administrativas.

"Forzar la alimentación no es una acto para salvar a los detenidos cuya vida está en peligro. Es un chaleco antibalas político que protege del reto ético de la detención administrativa, la causa de la huelga de hambre", afirmó.

"Es mucho más fácil reflexionar sobre el trágico significado de forzar la alimentación de un preso a través de un tubo en la nariz, que sobre el hecho de que su detención administrativa carece de razón", concluyó.


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