Droga en Poseidón: confirman procesamientos y el juicio oral podría comenzar en octubre
Son cuatro en total: Omar “Cura” Segundo y Alejandro Pennisi por el delito de almacenamiento, y Nicolás Seoane y Juan Burgos por la tentativa de contrabando. Los delitos prevén penas de entre 4 y 16 años de prisión. Dicen que en 10 días ya se podría fijar la fecha para las audiencias públicas.
Nuestra intención es llevar la causa a juicio no más allá de octubre”, le dijo ayer a Jornada el fiscal federal Fernando Gélvez, una vez conocida la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia de confirmar los procesamientos en la causa por el secuestro de 110 kilos de cocaína en la planta pesquera Poseidón de Puerto Madryn. Gélvez, quien fue notificado de la decisión por la fiscalía de Cámara de la ciudad petrolera, dijo además que “en los próximos días se podrían tomar algunas medidas en relación a algunos de los involucrados.
Ayer, la Cámara confirmó los procesamientos de Nicolás Seoane y Juan Burgos por tentativa de contrabando agravado en grado de autoría. A ambos se les cambió la calificación que en un principio era de comercio en concurso real por transporte. También fueron confirmados los procesamientos de Omar “Cura” Segundo y Alejandro Pennisi por almacenamiento de estupefacientes. Para los delitos imputados a Seoane y Burgos se prevé una pena que va desde los 4 a los 16 años de prisión en tanto el almacenamiento prevé una condena de 4 a 15 años más una multa.
Según informó a Jornada Javier Leal de Ibarra, presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, también se decidió modificar la suma de los embargos: “Los establecimos en 150.000 pesos para cada uno. Habían sido fijados en 200.000”. Si los procesados no cubren ese monto la fiscalía pedirá una inhibición de sus bienes.
El 10 de junio del año pasado trabajadores de la empresa Poseidón descubrieron 110 kilos de cocaína en un cargamento de langostinos mientras precintaban cajas que habían llegado desde Mar del Plata. La firma Poseidón era propiedad de Omar “Cura” Segundo quien en un principio se desligó del hecho. Pero, al igual que Pennissi, gerente de la firma, fueron imputados por la justicia federal.
El hecho tuvo una gran repercusión. E incluso se especulaba en que no era el primer cargamento que llegaba con la droga. Pero esto nunca fue probado. La cocaína tenía como destino un puerto de España. Las investigaciones permitieron detectar las conexiones en el viejo mundo: Alejandro Aranda Barberá y Salvador Parra Gómez, ambos prófugos y con pedido de extradición que en un primer momento fueron negadas por las autoridades españolas.
Leal Ibarra dijo que la mayoría de las recusaciones rechazadas “pertenecían a la defensa de Seoane” y que también fue rechazado “el pedido de inconstitucionalidad de los artículos 194 y 195 del Código Procesal Penal”.
De acuerdo a lo expresado por Gélvez, “la decisión de la Cámara podría llegar a Rawson el 14 de este mes, pero justo da comienzo la feria judicial”. De todas maneras aseguró que “si no se interpone algún recurso de casación, nosotros en 10 días podremos fijar la fecha del juicio. No queremos que se demore mucho. Por eso estimamos que podría ser a mediados de setiembre o principios de octubre”.
De esta manera, la justicia dio un paso importante para el esclarecimiento de un tema que conmocionó a la ciudad de Puerto Madryn y a toda la provincia: fue el cargamento de cocaína más importante en cantidad encontrado en toda la historia de la provincia de Chubut.#
Viajes, amistades y favores
Nadie era ajeno a nadie, según consta en los expedientes oficiales de la causa Poseidón como publicó Jornada en ediciones anteriores. Quedó al descubierto una cadena de amistades, viajes y favores entre los cuatro involucrados. Tal vez, el último en llegar haya sido Juan Burgos un hombre que de ganarse la vida como taxista y apenas tener para sobrevivir en su Mar del Plata natal pasó a ser un próspero empresario, dueño de una empresa que uno de los españoles puso a su nombre.
Pese a negar varias veces que se conocían, quedó demostrado el grado de acercamiento y hasta de amistad que unía a Omar “Cura” Segundo y Alejandro Penissi con Nicolás Seoane, el principal contacto en Mar del Plata. A tal punto que Segundo y Penissi realizaron con él varios viajes a España “en busca de nuevos mercados” y también oficiaron de garantes en el alquiler de bienes cuando Seoane quiso radicarse en Trelew por “razones de seguridad” ya que el clima en Capital Federal no era el mejor tanto para él como para su familia.
Pero poco duró el retiro de Seoane de las luces del centro. A poco de tres meses de estar en Trelew volvió a Buenos Aires para hacerse cargo de la gerencia central de Alpesca, la empresa que está en conflicto y que todavía no se sabe de quién es. Hay que decir que la droga llegó a Madryn dos meses antes de ser encontrada: fue el 15 de mayo de 2013 y estaba tan bien acomodada en el camión que la transportaba que pudo pasar sin sobresaltos una requisa sanitaria. Y así ocurrió. Porque el camión Mercedes Benz, con el dominio JMX 504 color blanco, fue detenido en uno de los controles zoofitosanitarios ubicados en la ruta nacional número 3 en proximidades de San Antonio Oeste. Allí se verificó la carga transportada la que siguió camino sin ningún inconveniente.
La justicia sospechó desde un principio que todos estaban al tanto de la carga. Porque resultaba inverosímil que los españoles Alejandro Aranda Barberá y Salvador Parra Gómez, al parecer expertos en estos negocios, dejaran a la deriva semejante cargamento de droga que les iba a reportar una millonaria ganancia. Así, paso a paso en un expediente de 97 fojas, el juzgado federal de Rawson pidió los procesamientos, los que ahora fueron confirmados.
Nuestra intención es llevar la causa a juicio no más allá de octubre”, le dijo ayer a Jornada el fiscal federal Fernando Gélvez, una vez conocida la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia de confirmar los procesamientos en la causa por el secuestro de 110 kilos de cocaína en la planta pesquera Poseidón de Puerto Madryn. Gélvez, quien fue notificado de la decisión por la fiscalía de Cámara de la ciudad petrolera, dijo además que “en los próximos días se podrían tomar algunas medidas en relación a algunos de los involucrados.
Ayer, la Cámara confirmó los procesamientos de Nicolás Seoane y Juan Burgos por tentativa de contrabando agravado en grado de autoría. A ambos se les cambió la calificación que en un principio era de comercio en concurso real por transporte. También fueron confirmados los procesamientos de Omar “Cura” Segundo y Alejandro Pennisi por almacenamiento de estupefacientes. Para los delitos imputados a Seoane y Burgos se prevé una pena que va desde los 4 a los 16 años de prisión en tanto el almacenamiento prevé una condena de 4 a 15 años más una multa.
Según informó a Jornada Javier Leal de Ibarra, presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, también se decidió modificar la suma de los embargos: “Los establecimos en 150.000 pesos para cada uno. Habían sido fijados en 200.000”. Si los procesados no cubren ese monto la fiscalía pedirá una inhibición de sus bienes.
El 10 de junio del año pasado trabajadores de la empresa Poseidón descubrieron 110 kilos de cocaína en un cargamento de langostinos mientras precintaban cajas que habían llegado desde Mar del Plata. La firma Poseidón era propiedad de Omar “Cura” Segundo quien en un principio se desligó del hecho. Pero, al igual que Pennissi, gerente de la firma, fueron imputados por la justicia federal.
El hecho tuvo una gran repercusión. E incluso se especulaba en que no era el primer cargamento que llegaba con la droga. Pero esto nunca fue probado. La cocaína tenía como destino un puerto de España. Las investigaciones permitieron detectar las conexiones en el viejo mundo: Alejandro Aranda Barberá y Salvador Parra Gómez, ambos prófugos y con pedido de extradición que en un primer momento fueron negadas por las autoridades españolas.
Leal Ibarra dijo que la mayoría de las recusaciones rechazadas “pertenecían a la defensa de Seoane” y que también fue rechazado “el pedido de inconstitucionalidad de los artículos 194 y 195 del Código Procesal Penal”.
De acuerdo a lo expresado por Gélvez, “la decisión de la Cámara podría llegar a Rawson el 14 de este mes, pero justo da comienzo la feria judicial”. De todas maneras aseguró que “si no se interpone algún recurso de casación, nosotros en 10 días podremos fijar la fecha del juicio. No queremos que se demore mucho. Por eso estimamos que podría ser a mediados de setiembre o principios de octubre”.
De esta manera, la justicia dio un paso importante para el esclarecimiento de un tema que conmocionó a la ciudad de Puerto Madryn y a toda la provincia: fue el cargamento de cocaína más importante en cantidad encontrado en toda la historia de la provincia de Chubut.#
Viajes, amistades y favores
Nadie era ajeno a nadie, según consta en los expedientes oficiales de la causa Poseidón como publicó Jornada en ediciones anteriores. Quedó al descubierto una cadena de amistades, viajes y favores entre los cuatro involucrados. Tal vez, el último en llegar haya sido Juan Burgos un hombre que de ganarse la vida como taxista y apenas tener para sobrevivir en su Mar del Plata natal pasó a ser un próspero empresario, dueño de una empresa que uno de los españoles puso a su nombre.
Pese a negar varias veces que se conocían, quedó demostrado el grado de acercamiento y hasta de amistad que unía a Omar “Cura” Segundo y Alejandro Penissi con Nicolás Seoane, el principal contacto en Mar del Plata. A tal punto que Segundo y Penissi realizaron con él varios viajes a España “en busca de nuevos mercados” y también oficiaron de garantes en el alquiler de bienes cuando Seoane quiso radicarse en Trelew por “razones de seguridad” ya que el clima en Capital Federal no era el mejor tanto para él como para su familia.
Pero poco duró el retiro de Seoane de las luces del centro. A poco de tres meses de estar en Trelew volvió a Buenos Aires para hacerse cargo de la gerencia central de Alpesca, la empresa que está en conflicto y que todavía no se sabe de quién es. Hay que decir que la droga llegó a Madryn dos meses antes de ser encontrada: fue el 15 de mayo de 2013 y estaba tan bien acomodada en el camión que la transportaba que pudo pasar sin sobresaltos una requisa sanitaria. Y así ocurrió. Porque el camión Mercedes Benz, con el dominio JMX 504 color blanco, fue detenido en uno de los controles zoofitosanitarios ubicados en la ruta nacional número 3 en proximidades de San Antonio Oeste. Allí se verificó la carga transportada la que siguió camino sin ningún inconveniente.
La justicia sospechó desde un principio que todos estaban al tanto de la carga. Porque resultaba inverosímil que los españoles Alejandro Aranda Barberá y Salvador Parra Gómez, al parecer expertos en estos negocios, dejaran a la deriva semejante cargamento de droga que les iba a reportar una millonaria ganancia. Así, paso a paso en un expediente de 97 fojas, el juzgado federal de Rawson pidió los procesamientos, los que ahora fueron confirmados.