Inseguridad: vecinos piden medidas urgentes y denuncian que se producen 3 robos semanales

Barrio Los Sauces, ubicado al sur de Trelew.

20 JUL 2014 - 21:44 | Actualizado

Robos contra la propiedad, autos quemados y amenazas. La seguidilla de actos vandálicos parece no terminar y preocupa. Un grupo de vecinos del barrio Los Sauces ubicado en la zona sur de Trelew a pocas cuadras de calle Murga plantearon su preocupación. Piden urgente intervención ante la realidad que los afecta. Aseguran que en promedio hay 3 robos semanales. Los delincuentes son siempre los mismos, pero “entran por una puerta y salen por la otra”.

El vecindario en su momento, era tranquilo pero ya esa paz se perdió. “Hay muchas casas nuevas y hace unos meses que estamos siendo víctimas de varios robos. Son dentro del horario de las 19 o 20 horas. En donde en las casas en general no hay gente”, expresó a Jornada Gabriela Ferrari, una de las vecinas autoconvocadas.

El reclamo del sector no es que se incremente el personal policial. Los efectivos cumplen con sus rondines y la presencia es casi permanente. “La vemos, pero no sabemos cuál es la cuestión por lo que no se puede detener esta situación de robos. Hablan de familias problemáticas dentro de la zona”, reveló.

Fue clara Gabriela. “Lo que pedimos, es ver qué armas o qué cuestiones puede articular el municipio o la provincia para que se pongan garitas o hacer algún seguimiento más detallado. El delito es contra la propiedad, ya quemaron autos y entraron a casas. La frecuencia es de 2 o 3 robos por semana”, aseguró.

Walter, otro de los vecinos relató un hecho particular. Reveló que hay un grupo de unos 6 delincuentes (entre ellos menores y mayores conocidos en el ambiente delictual) que se dedican a robar y amenazar. Contó que un hombre sorprendió in fraganti a uno de los cacos robando el chulengo a un vecino y le dijo que lo dejara en el lugar que estaba porque no era suyo. El delincuente le respondió: “Tampoco es tuyo. No te metas. Sabemos dónde vivís y te vamos a quemar la casa”.

Advierte además el vecino que la droga es un tema que también preocupa en el sector. Los hechos vandálicos son cometidos por estas personas, bajo el efecto de estupefacientes. “La Policía –dice el vecino- los ha detenido muchas veces. Allanan sus casas y secuestran drogas, pero hay niños y menores viviendo ahí. No sé cómo se procede”, señaló.

“Vivir tranquilos”

Aclaran que el único objetivo del vecindario es “vivir tranquilos” como si eso fuese una cuestión utópica. “No sabemos cómo es el modo de operar de ellos. Marcan territorio y después entran y roban. Hasta ahora, entran cuando las casas están vacías”, revelan.

Reiteran que “el patrullaje está. Pero no es suficiente, evidentemente. Hemos visto que en algunos barrios están las casillas rodantes con custodia permanente. A lo mejor, esa es la forma de prevenir y estaría bien implementarla. Dos o tres robos por semana es mucho”.

“Somos relativamente nuevos. Vinimos a vivir hace menos de un año. Pero nos encontramos con vecinos que vivían acá y dicen que son víctimas hace mucho tiempo. Han tenido que cerrar negocios por amenazas”, agregó Walter.

Aseguró que “ya hicieron juntas barriales pero quedó en un incremento de amenazas y nada más. Entran presos los delincuentes identificados. Están dos años metidos y salen. Es triste que como vecinos nuevos, nos tengamos que conocer a raíz de esto. De la inseguridad”, añadió.

La incertidumbre y la falta de respuestas es lo que moviliza y desestabiliza la paz de los vecinos. Susana Olmedo –vecina- asegura que no es suficiente el hecho de que la Policía les informe que “no se puede hacer nada”. Ante este panorama argumenta que “no creo que sea tan así. Se debería hacer algo, con el aval de la Justicia. Que tengan la opción de quedar detenidos”, propuso.

Se refirió a la situación de consumo de estupefacientes. “Si hay un compromiso con drogas, que los traten con institución a puertas cerradas. Que tengan un poco más de supervisión por los organismos del Estado. El reclamo es vivir tranquilos”, indicó.

Reflexionó Susana que no es justo que el barrio en su totalidad esté siendo asolado por dos o tres delincuentes y que no haya posibilidad de resolverlo. Coincidió con los otros vecinos al asegurar que la Policía responde. “Llegan enseguida pero sólo intervienen en el momento. Manifiestan la imposibilidad de hacer nada”.#

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20 JUL 2014 - 21:44

Robos contra la propiedad, autos quemados y amenazas. La seguidilla de actos vandálicos parece no terminar y preocupa. Un grupo de vecinos del barrio Los Sauces ubicado en la zona sur de Trelew a pocas cuadras de calle Murga plantearon su preocupación. Piden urgente intervención ante la realidad que los afecta. Aseguran que en promedio hay 3 robos semanales. Los delincuentes son siempre los mismos, pero “entran por una puerta y salen por la otra”.

El vecindario en su momento, era tranquilo pero ya esa paz se perdió. “Hay muchas casas nuevas y hace unos meses que estamos siendo víctimas de varios robos. Son dentro del horario de las 19 o 20 horas. En donde en las casas en general no hay gente”, expresó a Jornada Gabriela Ferrari, una de las vecinas autoconvocadas.

El reclamo del sector no es que se incremente el personal policial. Los efectivos cumplen con sus rondines y la presencia es casi permanente. “La vemos, pero no sabemos cuál es la cuestión por lo que no se puede detener esta situación de robos. Hablan de familias problemáticas dentro de la zona”, reveló.

Fue clara Gabriela. “Lo que pedimos, es ver qué armas o qué cuestiones puede articular el municipio o la provincia para que se pongan garitas o hacer algún seguimiento más detallado. El delito es contra la propiedad, ya quemaron autos y entraron a casas. La frecuencia es de 2 o 3 robos por semana”, aseguró.

Walter, otro de los vecinos relató un hecho particular. Reveló que hay un grupo de unos 6 delincuentes (entre ellos menores y mayores conocidos en el ambiente delictual) que se dedican a robar y amenazar. Contó que un hombre sorprendió in fraganti a uno de los cacos robando el chulengo a un vecino y le dijo que lo dejara en el lugar que estaba porque no era suyo. El delincuente le respondió: “Tampoco es tuyo. No te metas. Sabemos dónde vivís y te vamos a quemar la casa”.

Advierte además el vecino que la droga es un tema que también preocupa en el sector. Los hechos vandálicos son cometidos por estas personas, bajo el efecto de estupefacientes. “La Policía –dice el vecino- los ha detenido muchas veces. Allanan sus casas y secuestran drogas, pero hay niños y menores viviendo ahí. No sé cómo se procede”, señaló.

“Vivir tranquilos”

Aclaran que el único objetivo del vecindario es “vivir tranquilos” como si eso fuese una cuestión utópica. “No sabemos cómo es el modo de operar de ellos. Marcan territorio y después entran y roban. Hasta ahora, entran cuando las casas están vacías”, revelan.

Reiteran que “el patrullaje está. Pero no es suficiente, evidentemente. Hemos visto que en algunos barrios están las casillas rodantes con custodia permanente. A lo mejor, esa es la forma de prevenir y estaría bien implementarla. Dos o tres robos por semana es mucho”.

“Somos relativamente nuevos. Vinimos a vivir hace menos de un año. Pero nos encontramos con vecinos que vivían acá y dicen que son víctimas hace mucho tiempo. Han tenido que cerrar negocios por amenazas”, agregó Walter.

Aseguró que “ya hicieron juntas barriales pero quedó en un incremento de amenazas y nada más. Entran presos los delincuentes identificados. Están dos años metidos y salen. Es triste que como vecinos nuevos, nos tengamos que conocer a raíz de esto. De la inseguridad”, añadió.

La incertidumbre y la falta de respuestas es lo que moviliza y desestabiliza la paz de los vecinos. Susana Olmedo –vecina- asegura que no es suficiente el hecho de que la Policía les informe que “no se puede hacer nada”. Ante este panorama argumenta que “no creo que sea tan así. Se debería hacer algo, con el aval de la Justicia. Que tengan la opción de quedar detenidos”, propuso.

Se refirió a la situación de consumo de estupefacientes. “Si hay un compromiso con drogas, que los traten con institución a puertas cerradas. Que tengan un poco más de supervisión por los organismos del Estado. El reclamo es vivir tranquilos”, indicó.

Reflexionó Susana que no es justo que el barrio en su totalidad esté siendo asolado por dos o tres delincuentes y que no haya posibilidad de resolverlo. Coincidió con los otros vecinos al asegurar que la Policía responde. “Llegan enseguida pero sólo intervienen en el momento. Manifiestan la imposibilidad de hacer nada”.#


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