Por Juan Miguel Bigrevich
Es hincha rabioso de Los Andes, un histórico del ascenso de la zona sur del conurbano bonaerense, más precisamente de Lomas de Zamora. También es un futbolero de ley que admira a Lionel Messi, el “Jogo bonito” y la estética del juego que le apasiona y que sentencia que es el deporte más democrático de todos y que iguala “como el guardapolvo blanco”. Por ello y porque le sirve para su capacitación en manejo de grupos y liderazgo, Alejandro Panizzi, de él se trata, comenzó a desandar el camino de dos años para ser director técnico de fútbol de la Asociación de Técnicos, conducida por Carlos González.
Si bien muchos compañeros del curso no lo conocen y no saben de qué trabaja, el exjuez de Sarmiento y ex fiscal anticorrupción, es hoy uno de los ministros del Superior Tribunal de Justicia, el órgano de mayor instancia del Poder Judicial de la provincia del Chubut.
Y no es un dato menor. Es que Alejandro Panizzi, debió superar, en septiembre del año pasado, un intento de destitución por algunos de sus pares a través de un juicio político en la Legislatura chubutense, donde salió técnica y políticamente fortalecido y debilitó, sobremanera, a los denunciantes. Es más, Panizzi, será el futuro presidente del STJ en el 2015.
“¿Qué me dice el derecho?”, repreguntó Panizzi a poco de preguntarle los motivos que lo llevaron a inscribirse e iniciar el curso de DT en la zona y se respondió: “Uno recibe el conflicto y lo tiene que solucionar, resolverlo. Hacer este curso, me da manejo del liderazgo, administrar grupos y carácteres y darme capacidad de organización y gestión institucional. Y eso es lo bueno de este curso, en donde uno aprende cotidianamente. Y aparte –agregó- porque el fútbol me gusta”.
“El fútbol es como el guardapolvo blanco. Nos iguala a todos.Y va com mi espíritu y mi idea democrática, igualitaria muy diferente a una posición aristrocrática, la cual la he combatido y combatiré, tanto en la vida como en mi trabajo en la Justicia y que ha quedado palmariamente demostrado en el último tiempo”, precisó.
“Y eso lo llevo a las situaciones de todos los días. Porque si la Legislatura es la Casa del Pueblo, la sede del Poder Ejecutivo es la Casa de Gobierno, ¿por qué el Poder Judicial tiene el nombre de Superior Tribunal de Justicia? ¿Superior de qué?. ¿Superior a qué?. Eso es un concepto aristocrático que no comparto en absoluto y que me rebela en muchas ocasiones. Tendría que llamarse Tribunal de Justicia Constitucional, no Superior Tribunal de Justicia”, disparó un magistrado, que si en algo se caracteriza, es que no anda con definiciones tibias ni se declara políticamente correcto.
“El fútbol es para mí lo más importante de las cosas que importan poco”, setenció Panizzi para añadir que “allí no hay tiras”.
“En 1813 se abolieron los títulos de nobleza. Y el juez es, antes que nada, un par de los ciudadanos y servidores de ellos y está a obligado a capacitarse permanentemente. Y este tipo de curso nos enriquece, porque se aprenden varias cuestiones que en los claustros universitarios no nos enseñaron y ese aprendizaje está muy bueno”, precisó.
Además apuntó que “tengo unos profesores bárbaros como Pedro Bravo González o cuando nos visita Luis Ignacio “Pity” Murúa. Ni hablar de las clases de sicología que son un lujo”.
En cuanto a si se animaría a dirigir un equipo de fútbol, luego de recibirse, Alejandro Panizzi prefirió no involucrarse en la alta competencia al expresar que “no dirigiría a nivel competitivo como una primera división, pero sí las divisiones formativas y que también será un aprendisaje extraordinario”.
Se dice que uno es como juega y parece que Panizzi sabe cómo es y cómo jugar. Al menos, es un juez que quiere ser técnico de fútbol, una disciplina deportiva tan pasional como imprevisible.
El anillo
Panizzi relató que “tengo una camiseta de Nasta (ex-Brown) cuando Los Andes ascendió por última vez a la Pirmera División del fútbol argentino y soy compañero de Rubén Darío Ferrer en el curso de técnicos, a quien le beso el anillo por los goles que hizo en el “Mil rayitas” cuando subió de categoría. Para mí, es un orgullo compartir el aula con el “Tanque” Ferrer en este curso y del cual, como de otros, aprendo permanentemente a raíz de su experiencia en compartir grupos en otros ámbitos”.
Por Juan Miguel Bigrevich
Es hincha rabioso de Los Andes, un histórico del ascenso de la zona sur del conurbano bonaerense, más precisamente de Lomas de Zamora. También es un futbolero de ley que admira a Lionel Messi, el “Jogo bonito” y la estética del juego que le apasiona y que sentencia que es el deporte más democrático de todos y que iguala “como el guardapolvo blanco”. Por ello y porque le sirve para su capacitación en manejo de grupos y liderazgo, Alejandro Panizzi, de él se trata, comenzó a desandar el camino de dos años para ser director técnico de fútbol de la Asociación de Técnicos, conducida por Carlos González.
Si bien muchos compañeros del curso no lo conocen y no saben de qué trabaja, el exjuez de Sarmiento y ex fiscal anticorrupción, es hoy uno de los ministros del Superior Tribunal de Justicia, el órgano de mayor instancia del Poder Judicial de la provincia del Chubut.
Y no es un dato menor. Es que Alejandro Panizzi, debió superar, en septiembre del año pasado, un intento de destitución por algunos de sus pares a través de un juicio político en la Legislatura chubutense, donde salió técnica y políticamente fortalecido y debilitó, sobremanera, a los denunciantes. Es más, Panizzi, será el futuro presidente del STJ en el 2015.
“¿Qué me dice el derecho?”, repreguntó Panizzi a poco de preguntarle los motivos que lo llevaron a inscribirse e iniciar el curso de DT en la zona y se respondió: “Uno recibe el conflicto y lo tiene que solucionar, resolverlo. Hacer este curso, me da manejo del liderazgo, administrar grupos y carácteres y darme capacidad de organización y gestión institucional. Y eso es lo bueno de este curso, en donde uno aprende cotidianamente. Y aparte –agregó- porque el fútbol me gusta”.
“El fútbol es como el guardapolvo blanco. Nos iguala a todos.Y va com mi espíritu y mi idea democrática, igualitaria muy diferente a una posición aristrocrática, la cual la he combatido y combatiré, tanto en la vida como en mi trabajo en la Justicia y que ha quedado palmariamente demostrado en el último tiempo”, precisó.
“Y eso lo llevo a las situaciones de todos los días. Porque si la Legislatura es la Casa del Pueblo, la sede del Poder Ejecutivo es la Casa de Gobierno, ¿por qué el Poder Judicial tiene el nombre de Superior Tribunal de Justicia? ¿Superior de qué?. ¿Superior a qué?. Eso es un concepto aristocrático que no comparto en absoluto y que me rebela en muchas ocasiones. Tendría que llamarse Tribunal de Justicia Constitucional, no Superior Tribunal de Justicia”, disparó un magistrado, que si en algo se caracteriza, es que no anda con definiciones tibias ni se declara políticamente correcto.
“El fútbol es para mí lo más importante de las cosas que importan poco”, setenció Panizzi para añadir que “allí no hay tiras”.
“En 1813 se abolieron los títulos de nobleza. Y el juez es, antes que nada, un par de los ciudadanos y servidores de ellos y está a obligado a capacitarse permanentemente. Y este tipo de curso nos enriquece, porque se aprenden varias cuestiones que en los claustros universitarios no nos enseñaron y ese aprendizaje está muy bueno”, precisó.
Además apuntó que “tengo unos profesores bárbaros como Pedro Bravo González o cuando nos visita Luis Ignacio “Pity” Murúa. Ni hablar de las clases de sicología que son un lujo”.
En cuanto a si se animaría a dirigir un equipo de fútbol, luego de recibirse, Alejandro Panizzi prefirió no involucrarse en la alta competencia al expresar que “no dirigiría a nivel competitivo como una primera división, pero sí las divisiones formativas y que también será un aprendisaje extraordinario”.
Se dice que uno es como juega y parece que Panizzi sabe cómo es y cómo jugar. Al menos, es un juez que quiere ser técnico de fútbol, una disciplina deportiva tan pasional como imprevisible.
El anillo
Panizzi relató que “tengo una camiseta de Nasta (ex-Brown) cuando Los Andes ascendió por última vez a la Pirmera División del fútbol argentino y soy compañero de Rubén Darío Ferrer en el curso de técnicos, a quien le beso el anillo por los goles que hizo en el “Mil rayitas” cuando subió de categoría. Para mí, es un orgullo compartir el aula con el “Tanque” Ferrer en este curso y del cual, como de otros, aprendo permanentemente a raíz de su experiencia en compartir grupos en otros ámbitos”.