Según informa el sitio web español Huffington post, el proyecto se llama Sirenas Mediterranean Academy y fue creado por una pareja de expertos viajeros que comprobaron en en algunas de sus visitas a Estados Unidos y Asia que la idea de convertirse en sirena o tritón era posible. Se lo tomaron en serio: aunaron la naturaleza y los deportes acuáticos en su proyecto. Estar en el agua, practicar ejercicio físico y que los participantes al curso estén unidos por una indumentaria común que les hace sociabilizar entre ellos son los principales atractivos que Seuma sugiere a la hora de animarse a acudir a uno de estos cursos.
Los materiales que utilizan varían en función del lugar en el que se practique el curso y de la edad de los participantes, y van del neopreno propio del submarinismo a otros tejidos más comunes en la natación. La cola no intimida a los niños (se puede ser sirena a partir de los ocho años) y hay bastante igualdad de género entre los clientes más jóvenes.
En cuanto a los adultos, de momento se animan más las mujeres que los hombres, pero sus responsables han detectado que son ellos quienes también se animan a repetir, al comprobar que el esfuerzo físico que realizan repercute en sus abdominales.
El curso de bautismo para convertirse en sirena o tritón dura 90 minutos y cuesta 39 euros. En él, los monitores ayudan a adaptarse al cambio físico que se experimenta al prescindir de las extremidades inferiores, y enseñan los diferentes estilos con los que se puede practicar esta nueva modalidad, algunos de ellos aptos para realizarse en una piscina. Aquellos alumnos que alcancen ciertas destrezas pueden acceder a un nivel avanzado en las playas de Tarragona capital. Sin embargo, estos originales cursos tienen una intención itinerante, y los organizadores aspiran a cubrir toda la zona de la Costa Dorada.
Según informa el sitio web español Huffington post, el proyecto se llama Sirenas Mediterranean Academy y fue creado por una pareja de expertos viajeros que comprobaron en en algunas de sus visitas a Estados Unidos y Asia que la idea de convertirse en sirena o tritón era posible. Se lo tomaron en serio: aunaron la naturaleza y los deportes acuáticos en su proyecto. Estar en el agua, practicar ejercicio físico y que los participantes al curso estén unidos por una indumentaria común que les hace sociabilizar entre ellos son los principales atractivos que Seuma sugiere a la hora de animarse a acudir a uno de estos cursos.
Los materiales que utilizan varían en función del lugar en el que se practique el curso y de la edad de los participantes, y van del neopreno propio del submarinismo a otros tejidos más comunes en la natación. La cola no intimida a los niños (se puede ser sirena a partir de los ocho años) y hay bastante igualdad de género entre los clientes más jóvenes.
En cuanto a los adultos, de momento se animan más las mujeres que los hombres, pero sus responsables han detectado que son ellos quienes también se animan a repetir, al comprobar que el esfuerzo físico que realizan repercute en sus abdominales.
El curso de bautismo para convertirse en sirena o tritón dura 90 minutos y cuesta 39 euros. En él, los monitores ayudan a adaptarse al cambio físico que se experimenta al prescindir de las extremidades inferiores, y enseñan los diferentes estilos con los que se puede practicar esta nueva modalidad, algunos de ellos aptos para realizarse en una piscina. Aquellos alumnos que alcancen ciertas destrezas pueden acceder a un nivel avanzado en las playas de Tarragona capital. Sin embargo, estos originales cursos tienen una intención itinerante, y los organizadores aspiran a cubrir toda la zona de la Costa Dorada.