Culminó ayer en el trinquete del club Ferro una nueva edición del torneo Patagónico de Pelota Paleta después de cuatro días de juegos, en la que la pareja Elorriaga-Mazzanti, que representaron al club anfitrión, se quedaron con el título en la categoría principal y en la B, vencieron Blanco-Rocca, representantes de Azul.
Un buen marco de público, estimado en 200 personas, siguió cada una de las finales del torneo Patagónico de Pelota a Paleta, que como ocurre desde hace unos cuantos años, la organización fue nuevamente impecable y prueba de ello es el reconocimiento que cada jugador fue haciendo día a día. Cada uno de los participantes sabía desde el momento que pisó el club, qué día y a qué hora debía jugar, de manera que además de intervenir en el certamen también pudieran disfrutar las bellezas de la zona.
Almuerzo y premios
Al término del partido que cerró el torneo, se realizó el almuerzo de despedida de las delegaciones y se procedió a la entrega de premios, distinciones, menciones y reconocimientos. El jugador revelación del torneo fue Sebastián Villalba (Allen); mientras que la caballerosidad deportiva fue Ariel Montiel, de Río Colorado.
Finales A y B
Desde temprano, las gradas del club Ferro y la confitería su cubrieron de público para observar las finales del torneo, que en la categoría Primera B consagró a la pareja integrada por Manuel Blanco-Matías Rocca (Azul), que derrotaron 30-15 a Nicolás Villalba-Sebastián Villalba, de Allen. A continuación se jugó en Primera A, y los anfitriones Federico Elorriaga-Rodrigo Mazzanti (Club Ferro) lograron quebrar en el tramo decisivo del juego a Painenao-Miranda por 30 a 26, en un reñida y larga final disputada en el mediodía de ayer.
Impecable organización
Todos, sin distinción, han destacado los alojamientos y comidas que el club pone a disposición; como así también la atención dentro del club y la camaradería que se vive en el ambiente pelotari, que transforman a este torneo en uno de los más reconocidos del país. El torneo se desarrolló con normalidad durante los cuatro días de competencia, respetándose horarios de juego, de manera que los que llegan puedan realizar otras actividades en la ciudad.
Culminó ayer en el trinquete del club Ferro una nueva edición del torneo Patagónico de Pelota Paleta después de cuatro días de juegos, en la que la pareja Elorriaga-Mazzanti, que representaron al club anfitrión, se quedaron con el título en la categoría principal y en la B, vencieron Blanco-Rocca, representantes de Azul.
Un buen marco de público, estimado en 200 personas, siguió cada una de las finales del torneo Patagónico de Pelota a Paleta, que como ocurre desde hace unos cuantos años, la organización fue nuevamente impecable y prueba de ello es el reconocimiento que cada jugador fue haciendo día a día. Cada uno de los participantes sabía desde el momento que pisó el club, qué día y a qué hora debía jugar, de manera que además de intervenir en el certamen también pudieran disfrutar las bellezas de la zona.
Almuerzo y premios
Al término del partido que cerró el torneo, se realizó el almuerzo de despedida de las delegaciones y se procedió a la entrega de premios, distinciones, menciones y reconocimientos. El jugador revelación del torneo fue Sebastián Villalba (Allen); mientras que la caballerosidad deportiva fue Ariel Montiel, de Río Colorado.
Finales A y B
Desde temprano, las gradas del club Ferro y la confitería su cubrieron de público para observar las finales del torneo, que en la categoría Primera B consagró a la pareja integrada por Manuel Blanco-Matías Rocca (Azul), que derrotaron 30-15 a Nicolás Villalba-Sebastián Villalba, de Allen. A continuación se jugó en Primera A, y los anfitriones Federico Elorriaga-Rodrigo Mazzanti (Club Ferro) lograron quebrar en el tramo decisivo del juego a Painenao-Miranda por 30 a 26, en un reñida y larga final disputada en el mediodía de ayer.
Impecable organización
Todos, sin distinción, han destacado los alojamientos y comidas que el club pone a disposición; como así también la atención dentro del club y la camaradería que se vive en el ambiente pelotari, que transforman a este torneo en uno de los más reconocidos del país. El torneo se desarrolló con normalidad durante los cuatro días de competencia, respetándose horarios de juego, de manera que los que llegan puedan realizar otras actividades en la ciudad.