Esta semana finaliza en Esquel el programa “esquí sin barreras”
Culmina esta semana la edición 2014 del Programa “Esquí sin Barreras”, impulsado por el Área de Discapacidad del ente estatal Chubut Deportes, coordinado por el Club Andino Esquel y la colaboración especial de la empresa local Rossi Ski Rental.
Este programa de inclusión deportiva para personas con discapacidad comenzó a implementarse en la temporada invernal 2012, con prácticas en la nieve adaptadas a las diferentes capacidades de los colonos que van de los 10 a los 21 años de edad, según explicó el coordinador del Área Discapacidad de Chubut Deportes, Martín Bazán.
“Arribó el tercero de los grupos a La Hoya en esta temporada, y comprende chicos con dificultades motoras y parálisis cerebral. Las dos semanas anteriores vinieron chicos con compromiso intelectual y sensoriales –explicó- a través de este convenio que hemos hecho con el Club Andino para darle la posibilidad a los chicos con discapacidad de la provincia de disfrutar de la nieve en este centro de esquí que es nuestro y tenemos que aprovechar”.
Bazán puso en valor la necesidad repetir la experiencia cada invierno y lo que significa para los chicos hacerlo. “Comenzaron en el año 2012 a vivenciar esto, y lo que después repercute en ellos son las ganas de volver, y lo que también se ve es que hay cuestiones de independencia que se van dando, y la generación de lazos de amistad, aparte del hecho de disfrutar de una práctica deportiva”.
Agregó que al ser un medio diferente, lo vivencian de esa manera: “Algo que ya lo hemos visto con el programa de buceo adaptado en Puerto Madryn, porque es un medio diferente, igual que la nieve que les posibilita experimentar ciertas cosas que no tienen durante su vida diaria”.
Con “Esquí Sin Barreras”, recordó Bazán, arrancaron con participación a partir de los 10 años, y habían puesto un límite de 21, pero “trajimos gente un poco más grande porque había cupos para darles a ellos también la posibilidad. Son de Puerto Madryn, Trelew, Rawson, Gaiman, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Trevelin, Epuyén, El Maitén y Lago Puelo”.
Apoyo de la Politécnica
El coordinador de Chubut Deportes señaló que, a través del convenio con el Club Andino, lograron una conexión con la Escuela Politécnica Nº 701: se les llevó una silla adaptada fabricada en el exterior, y en el establecimiento hicieron una réplica a escala con un modelo un poco más grande, fabricado íntegramente en Esquel.
“La verdad –subrayó- es para sentirse orgulloso darle la posibilidad a los chicos de que pudieran utilizarla y los instructores del Club Andino, que están capacitados para el esquí adaptado, la han podido manejar perfectamente; porque la silla se desliza como cualquier otra traída de los Estados Unidos, sin notarse la diferencia entre una y otra”.
Martín Bazán destacó los efectos que genera esta experiencia con la nieve en las personas con capacidades diferentes. “Hay muchos padres que nos cuentan después, al llegar a su lugar, lo bien que la pasaron compartiendo las fotos y el entusiasmo en las redes sociales, por lo que esperemos que este programa dentro de Chubut Deportes se siga manteniendo en el tiempo”, acotó.
Respecto a los orígenes de esta idea, resaltó que “comenzamos con este tipo de experiencias con los “Campus de Verano”; después decidimos hacer lo equivalente en invierno poniéndole el nombre de “Esquí sin Barreras”, y tanto el presidente de Chubut Deportes, Ricardo Fueyo, como el Gerente General Víctor Mayorga, nos dieron total apoyo para llevarlo adelante, y lo vamos a seguir haciendo porque estamos muy contentos de esta posibilidad que Chubut Deportes nos brinda”.
El plantel humano del programa “Esquí sin Barreras” está compuesto por una decena de instructores capacitados en la temática, pertenecientes al Club Andino Esquel; un profesor por cada localidad participante, y asistentes especiales según las necesidades que pudieran tener los chicos con discapacidad motora.
En las dos semanas anteriores estuvieron en el Centro de Actividades de Montaña La Hoya otros dos grupos: primero los chicos con dificultades intelectuales, después los de compromiso intelectual, sensoriales (ciegos, disminuidos visuales, sordos e hipoacúsicos). En la experiencia se resalta “el gran apoyo de los instructores que, por ejemplo, logran que una persona que no tiene visión pueda llegar a esquiar; es impresionante, muy lindo ver cómo cada alumno disfruta de esta experiencia novedosa, con la seguridad que le inspira su instructor”, culminó Bazán.#
Este programa de inclusión deportiva para personas con discapacidad comenzó a implementarse en la temporada invernal 2012, con prácticas en la nieve adaptadas a las diferentes capacidades de los colonos que van de los 10 a los 21 años de edad, según explicó el coordinador del Área Discapacidad de Chubut Deportes, Martín Bazán.
“Arribó el tercero de los grupos a La Hoya en esta temporada, y comprende chicos con dificultades motoras y parálisis cerebral. Las dos semanas anteriores vinieron chicos con compromiso intelectual y sensoriales –explicó- a través de este convenio que hemos hecho con el Club Andino para darle la posibilidad a los chicos con discapacidad de la provincia de disfrutar de la nieve en este centro de esquí que es nuestro y tenemos que aprovechar”.
Bazán puso en valor la necesidad repetir la experiencia cada invierno y lo que significa para los chicos hacerlo. “Comenzaron en el año 2012 a vivenciar esto, y lo que después repercute en ellos son las ganas de volver, y lo que también se ve es que hay cuestiones de independencia que se van dando, y la generación de lazos de amistad, aparte del hecho de disfrutar de una práctica deportiva”.
Agregó que al ser un medio diferente, lo vivencian de esa manera: “Algo que ya lo hemos visto con el programa de buceo adaptado en Puerto Madryn, porque es un medio diferente, igual que la nieve que les posibilita experimentar ciertas cosas que no tienen durante su vida diaria”.
Con “Esquí Sin Barreras”, recordó Bazán, arrancaron con participación a partir de los 10 años, y habían puesto un límite de 21, pero “trajimos gente un poco más grande porque había cupos para darles a ellos también la posibilidad. Son de Puerto Madryn, Trelew, Rawson, Gaiman, Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Trevelin, Epuyén, El Maitén y Lago Puelo”.
Apoyo de la Politécnica
El coordinador de Chubut Deportes señaló que, a través del convenio con el Club Andino, lograron una conexión con la Escuela Politécnica Nº 701: se les llevó una silla adaptada fabricada en el exterior, y en el establecimiento hicieron una réplica a escala con un modelo un poco más grande, fabricado íntegramente en Esquel.
“La verdad –subrayó- es para sentirse orgulloso darle la posibilidad a los chicos de que pudieran utilizarla y los instructores del Club Andino, que están capacitados para el esquí adaptado, la han podido manejar perfectamente; porque la silla se desliza como cualquier otra traída de los Estados Unidos, sin notarse la diferencia entre una y otra”.
Martín Bazán destacó los efectos que genera esta experiencia con la nieve en las personas con capacidades diferentes. “Hay muchos padres que nos cuentan después, al llegar a su lugar, lo bien que la pasaron compartiendo las fotos y el entusiasmo en las redes sociales, por lo que esperemos que este programa dentro de Chubut Deportes se siga manteniendo en el tiempo”, acotó.
Respecto a los orígenes de esta idea, resaltó que “comenzamos con este tipo de experiencias con los “Campus de Verano”; después decidimos hacer lo equivalente en invierno poniéndole el nombre de “Esquí sin Barreras”, y tanto el presidente de Chubut Deportes, Ricardo Fueyo, como el Gerente General Víctor Mayorga, nos dieron total apoyo para llevarlo adelante, y lo vamos a seguir haciendo porque estamos muy contentos de esta posibilidad que Chubut Deportes nos brinda”.
El plantel humano del programa “Esquí sin Barreras” está compuesto por una decena de instructores capacitados en la temática, pertenecientes al Club Andino Esquel; un profesor por cada localidad participante, y asistentes especiales según las necesidades que pudieran tener los chicos con discapacidad motora.
En las dos semanas anteriores estuvieron en el Centro de Actividades de Montaña La Hoya otros dos grupos: primero los chicos con dificultades intelectuales, después los de compromiso intelectual, sensoriales (ciegos, disminuidos visuales, sordos e hipoacúsicos). En la experiencia se resalta “el gran apoyo de los instructores que, por ejemplo, logran que una persona que no tiene visión pueda llegar a esquiar; es impresionante, muy lindo ver cómo cada alumno disfruta de esta experiencia novedosa, con la seguridad que le inspira su instructor”, culminó Bazán.#