Obama no sabe aún cómo enfrentar al Estado Islámico en Siria

El presidente estadounidense rebajó las expectativas de una inminente acción militar norteamericana en ese país árabe. Y remarcó que el combate contra el grupo radical requiere del apoyo de otros países, especialmente de estados regionales.

29 AGO 2014 - 13:14 | Actualizado

Con sus comentarios, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca celebrada antes de una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional, el mandatario, que ya autorizó bombardeos contra el EI en Irak, rebajó las expectativas de una inminente acción militar contra ese mismo grupo en la vecina Siria.

No obstante, Barack Obama dijo que pidió a su secretario de Estado, John Kerry, viajar a Medio Oriente la semana próxima para consolidar una coalición regional para enfrentarlo.

El EI, considerado más radical que Al Qaeda, inició una ofensiva relámpago en el norte de Irak en junio pasado que le permitió conquistar varias ciudades, entre ellas Mosul, la segunda del país, llegando hasta los límites mismos de la zona controlada por los kurdos, el Kurdistán iraquí.

Su intención manifiesta es instaurar un califato islámico en Irak y Siria, en un Medio Oriente ya convulsionado por las crisis en estos y otros países y por el prolongado conflicto entre Israel y los palestinos.

Siria, de mayoría árabe y sunnita, está sumida desde hace más de tres años en una sangrienta guerra civil entre la oposición que busca derrocar al gobierno de Bashar Al Assad, de confesión alauita, una rama de los chiitas, y el Ejército nacional.

Irak, de mayoría chiita, fue gobernada por años con mano dura por Saddam Hussein, el ex presidente sunnita que fue derrocado en 2003 por una invasión militar estadounidense y luego ejecutado.

Alarmado por el avance del EI, Estados Unidos comenzó a bombardear sus posiciones en Irak el 8 de agosto pasado.

"Debido a nuestros ataques, los terroristas de EI están perdiendo armas y equipo. En algunas áreas, el gobierno iraquí y las fuerzas kurdas comenzaron a hacerlos retroceder", destacó Obama, citado por la agencia de noticias EFE.

En una jornada en la que Estados Unidos realizó cinco nuevos bombardeos contra combatientes del EI cerca de la represa de Mosul, alcanzando ya a 106 los ataques aéreos norteamericanos sobre el país árabe en lo que va del mes, el mandatario dijo que "como comandante en jefe, siempre voy a hacer lo que sea necesario para proteger al pueblo estadounidense y defendernos contra las amenazas".

Pero advirtió que el EI "representa una amenaza inmediata para Irak y para la gente de toda la región, y por eso nuestra acción militar tiene que ser parte de una estrategia más amplia e integral para proteger a nuestro pueblo y apoyar a nuestros socios", señaló.

El presidente norteamericano fue más allá y dijo que es hora de que los Estados de la región "dejen de ser ambivalente" sobre los objetivos de los grupos extremistas como el Estado Islámico.

"No tienen ninguna ideología más allá de la violencia y el caos", dijo Obama, una semana después de que un periodista estadounidense secuestrado en Siria, James Foley, fuera decapitado por yihaditas del EI.

Rebajando las expectativas sobre una inminente acción militar de Estados Unidos en Siria, Obama profundizó su presión sobre sus aliados para que acompañen a Washington en su combate al EI.

Damasco ya dijo que aceptaría una ayuda militar de Estados Unidos para combatir a los islamistas, pero en la medida que fuera coordinada entre los dos países.

Consultado sobre la posibilidad de que una operación estadounidense contra el EI ayude al presidente sirio a mantenerse en el poder, Obama destacó que "la opinión internacional" es que Al Assad "ha perdido toda legitimidad".

"No creo que esta sea una situación en la que tengamos que elegir entre Al Assad o la gente que lleva a cabo la increíble violencia que estamos viendo (con el EI). Seguiremos apoyando a la oposición moderada dentro de Siria en parte porque tenemos que dar a la gente del país una opción que no sea ni el EI ni Al Assad", indicó.

"Y no veo un escenario en el que Al Asad sea capaz de llevar la paz y la estabilidad a una región que es mayoritariamente sunnita", agregó.

En París, el presidente de Francia, Francois Hollande, confirmó hoy que entregó armas a los grupos que combaten el EI, pero consideró que hay que ir más lejos, y por eso anunció que quiere organizar una conferencia en la capital francesa para forjar una coalición internacional, política y militar, a fin de enfrentar al grupo radical.

Esa conferencia, que pretende se celebre "desde que se constituya el gobierno iraquí", tendrá como cometido "coordinar la acción internacional contra el EI en el terreno humanitario, de la seguridad, pero también en el militar", dijo Hollande, pero destacó que esto no es para aliarse a Al Assad.

El gobierno británico aún no se expidió oficialmente sobre su eventual rol en esa coalición.

Sin embargo, el diario británico The Times dijo que Reino Unido -que acompañó a Estados Unidos en sus recientes guerras contra Afganistán e Irak-, no tiene intención de unirse a Washington en los ataques aéreos contra militantes del EI en Siria.

29 AGO 2014 - 13:14

Con sus comentarios, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca celebrada antes de una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional, el mandatario, que ya autorizó bombardeos contra el EI en Irak, rebajó las expectativas de una inminente acción militar contra ese mismo grupo en la vecina Siria.

No obstante, Barack Obama dijo que pidió a su secretario de Estado, John Kerry, viajar a Medio Oriente la semana próxima para consolidar una coalición regional para enfrentarlo.

El EI, considerado más radical que Al Qaeda, inició una ofensiva relámpago en el norte de Irak en junio pasado que le permitió conquistar varias ciudades, entre ellas Mosul, la segunda del país, llegando hasta los límites mismos de la zona controlada por los kurdos, el Kurdistán iraquí.

Su intención manifiesta es instaurar un califato islámico en Irak y Siria, en un Medio Oriente ya convulsionado por las crisis en estos y otros países y por el prolongado conflicto entre Israel y los palestinos.

Siria, de mayoría árabe y sunnita, está sumida desde hace más de tres años en una sangrienta guerra civil entre la oposición que busca derrocar al gobierno de Bashar Al Assad, de confesión alauita, una rama de los chiitas, y el Ejército nacional.

Irak, de mayoría chiita, fue gobernada por años con mano dura por Saddam Hussein, el ex presidente sunnita que fue derrocado en 2003 por una invasión militar estadounidense y luego ejecutado.

Alarmado por el avance del EI, Estados Unidos comenzó a bombardear sus posiciones en Irak el 8 de agosto pasado.

"Debido a nuestros ataques, los terroristas de EI están perdiendo armas y equipo. En algunas áreas, el gobierno iraquí y las fuerzas kurdas comenzaron a hacerlos retroceder", destacó Obama, citado por la agencia de noticias EFE.

En una jornada en la que Estados Unidos realizó cinco nuevos bombardeos contra combatientes del EI cerca de la represa de Mosul, alcanzando ya a 106 los ataques aéreos norteamericanos sobre el país árabe en lo que va del mes, el mandatario dijo que "como comandante en jefe, siempre voy a hacer lo que sea necesario para proteger al pueblo estadounidense y defendernos contra las amenazas".

Pero advirtió que el EI "representa una amenaza inmediata para Irak y para la gente de toda la región, y por eso nuestra acción militar tiene que ser parte de una estrategia más amplia e integral para proteger a nuestro pueblo y apoyar a nuestros socios", señaló.

El presidente norteamericano fue más allá y dijo que es hora de que los Estados de la región "dejen de ser ambivalente" sobre los objetivos de los grupos extremistas como el Estado Islámico.

"No tienen ninguna ideología más allá de la violencia y el caos", dijo Obama, una semana después de que un periodista estadounidense secuestrado en Siria, James Foley, fuera decapitado por yihaditas del EI.

Rebajando las expectativas sobre una inminente acción militar de Estados Unidos en Siria, Obama profundizó su presión sobre sus aliados para que acompañen a Washington en su combate al EI.

Damasco ya dijo que aceptaría una ayuda militar de Estados Unidos para combatir a los islamistas, pero en la medida que fuera coordinada entre los dos países.

Consultado sobre la posibilidad de que una operación estadounidense contra el EI ayude al presidente sirio a mantenerse en el poder, Obama destacó que "la opinión internacional" es que Al Assad "ha perdido toda legitimidad".

"No creo que esta sea una situación en la que tengamos que elegir entre Al Assad o la gente que lleva a cabo la increíble violencia que estamos viendo (con el EI). Seguiremos apoyando a la oposición moderada dentro de Siria en parte porque tenemos que dar a la gente del país una opción que no sea ni el EI ni Al Assad", indicó.

"Y no veo un escenario en el que Al Asad sea capaz de llevar la paz y la estabilidad a una región que es mayoritariamente sunnita", agregó.

En París, el presidente de Francia, Francois Hollande, confirmó hoy que entregó armas a los grupos que combaten el EI, pero consideró que hay que ir más lejos, y por eso anunció que quiere organizar una conferencia en la capital francesa para forjar una coalición internacional, política y militar, a fin de enfrentar al grupo radical.

Esa conferencia, que pretende se celebre "desde que se constituya el gobierno iraquí", tendrá como cometido "coordinar la acción internacional contra el EI en el terreno humanitario, de la seguridad, pero también en el militar", dijo Hollande, pero destacó que esto no es para aliarse a Al Assad.

El gobierno británico aún no se expidió oficialmente sobre su eventual rol en esa coalición.

Sin embargo, el diario británico The Times dijo que Reino Unido -que acompañó a Estados Unidos en sus recientes guerras contra Afganistán e Irak-, no tiene intención de unirse a Washington en los ataques aéreos contra militantes del EI en Siria.


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