Masivo clamor de los catalanes por su independencia

Una multitud inundó las calles de Barcelona para reclamar su derecho a votar el 9 de noviembre en referéndum para separarse de España.

11 SEP 2014 - 16:15 | Actualizado

Entre 1,8 millones de personas, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona y unas 520.000, de acuerdo con la Delegación del gobierno español, participaron de la que estaba llamada a ser la manifestación "definitiva" a favor de la independencia.

La masiva marcha, que coincidió con la Diada -Día Nacional de Cataluña-, tuvo lugar en un momento clave para el conflicto entre la norteña región y España, ya que el presidente catalán Artur Mas se encuentra a punto de convocar la consulta sobernista pese a que el Ejecutivo español se opone por considerarla ilegal.

Poco antes de las 17.14 hora local -en coincidencia con la fecha de la caída de Barcelona en manos de las tropas Borbónicas hace 300 años durante la guerra de Sucesión Española-, un coro juvenil comenzó a cantar un himno creado especialmente para la ocasión: "Ara és l'hora (Ahora es la hora)", dando inicio al acto central de la manifestación independentista.

"Es la hora de decir que el pueblo persiste", cantaban los jóvenes catalanes mientras ondeaban las banderas independentistas.

Con camisetas rojas y amarillas, los manifestantes dibujaron una gran "senyera" (bandera catalana) de 11 kilómetros de longitud, que atravesó dos de las arterias principales de la capital catalana, la Diagonal y la Gran Vía, con vértice en la plaza de Les Gloriés.

La mayoría de los manifestantes llevaban la "V"- de votar, victoria y voluntad- grabada en el pecho y la "estelada" -bandera no oficial independentista- en la mano, en un mensaje claro dirigido los gobiernos de Artur Mas y del presidente del gobierno español, el derechista Mariano Rajoy.

"Lo hemos conseguido, hoy hemos llenado las calles y el 9N llenaremos las urnas", aseguró Carme Forcadell, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), principal impulsora de la movilización.

Forcadell señaló que el 11 de septiembre de 2014 pasará a la historia como el día en que Cataluña dio el paso decisivo para recuperar sus libertades.

"Hoy hemos hecho la V de votar, nos falta la V de victoria que la haremos el 9N. Ahora es la hora de la verdad, todos tenemos que ser voluntarios y protagonistas del futuro de nuestro país", subrayó.

Forcadell demandó a los representantes políticos catalanes que "dejen a un lado sus intereses partidistas" y actúen de acuerdo con "la trascendencia del momento".

La de hoy fue la tercera manifestación independentista multitudinaria que se celebra con motivo de la Diada. Ya antes de que comenzara, Mas reiteró que convocará la consulta del 9 de noviembre, al tiempo que criticó el inmovilismo de Rajoy, que asegura que la consulta no se hará porque es ilegal.

"Estamos muy determinados a aprobar la ley de consultas en el Parlamento catalán, y también voy a firmar la convocatoria del 9 de noviembre", dijo el presidente catalán en un encuentro con la prensa internacional.

"Probablemente, el gobierno español intentará evitar el referéndum, pero hay una mayoría a favor", subrayó. Mas insistió en que la consulta no es vinculante a nivel jurídico aunque tendrá efectos políticos, ya que servirá para sabe si hay una mayoría importante a favor de la independencia.

No obstante, el gobierno de Rajoy insiste en que no permitirá celebrar el referéndum, y para ello tiene previsto recurrir la ley de consultas catalana ante el Tribunal Constitucional, y así suspender también la eventual convocatoria.

Frente a ese escenario, Mas sigue sin aclarar qué hará: "La suspensión es algo probable pero no es un rechazo. Y no puedo hablar de mi estrategia porque tiene que ser acordada con el resto de partidos que apoyan la consulta", sostuvo.

En cambio, su principal socio en el proceso soberanista, el líder independentista Oriol Junqueras, insistió hoy en defender la desobediencia civil en caso de que no se autorice el referéndum.

"Si te dicen que no te van a dejar votar, tu obligación es intentar votar", afirmó en declaraciones a la emisora Cadena Ser. "¿Alguien cree que hará callar a los millones de personas que año tras año salen a la calle? No lo conseguirán", añadió desafiante.

En la calles, los independentista presionan al máximo. "Este es un proceso liderado por el pueblo y va más allá de Artur Mas!, afirmaba Carme Bassa, una profesora de 50 años que reclamar la independencia, principalmente porque se siente catalana y nunca se sintió española, pero "también por el tema del dinero".

"Hoy es un día histórico, y tenemos que seguir adelante, independientemente de lo que haga el Tribunal Constitucional o Artur Mas", apuntaba el joven Jaume Rocabert.

"Mas no nos traicionará, este es un camino sin retorno y él es el único que nos puede llevar a la independencia", decía Ana Franquesa, una maestra de 36 años, que dijo estar dispuesta a no cobrar su salario durante seis meses para sacrificarse por un Estado catalán independiente.

11 SEP 2014 - 16:15

Entre 1,8 millones de personas, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona y unas 520.000, de acuerdo con la Delegación del gobierno español, participaron de la que estaba llamada a ser la manifestación "definitiva" a favor de la independencia.

La masiva marcha, que coincidió con la Diada -Día Nacional de Cataluña-, tuvo lugar en un momento clave para el conflicto entre la norteña región y España, ya que el presidente catalán Artur Mas se encuentra a punto de convocar la consulta sobernista pese a que el Ejecutivo español se opone por considerarla ilegal.

Poco antes de las 17.14 hora local -en coincidencia con la fecha de la caída de Barcelona en manos de las tropas Borbónicas hace 300 años durante la guerra de Sucesión Española-, un coro juvenil comenzó a cantar un himno creado especialmente para la ocasión: "Ara és l'hora (Ahora es la hora)", dando inicio al acto central de la manifestación independentista.

"Es la hora de decir que el pueblo persiste", cantaban los jóvenes catalanes mientras ondeaban las banderas independentistas.

Con camisetas rojas y amarillas, los manifestantes dibujaron una gran "senyera" (bandera catalana) de 11 kilómetros de longitud, que atravesó dos de las arterias principales de la capital catalana, la Diagonal y la Gran Vía, con vértice en la plaza de Les Gloriés.

La mayoría de los manifestantes llevaban la "V"- de votar, victoria y voluntad- grabada en el pecho y la "estelada" -bandera no oficial independentista- en la mano, en un mensaje claro dirigido los gobiernos de Artur Mas y del presidente del gobierno español, el derechista Mariano Rajoy.

"Lo hemos conseguido, hoy hemos llenado las calles y el 9N llenaremos las urnas", aseguró Carme Forcadell, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), principal impulsora de la movilización.

Forcadell señaló que el 11 de septiembre de 2014 pasará a la historia como el día en que Cataluña dio el paso decisivo para recuperar sus libertades.

"Hoy hemos hecho la V de votar, nos falta la V de victoria que la haremos el 9N. Ahora es la hora de la verdad, todos tenemos que ser voluntarios y protagonistas del futuro de nuestro país", subrayó.

Forcadell demandó a los representantes políticos catalanes que "dejen a un lado sus intereses partidistas" y actúen de acuerdo con "la trascendencia del momento".

La de hoy fue la tercera manifestación independentista multitudinaria que se celebra con motivo de la Diada. Ya antes de que comenzara, Mas reiteró que convocará la consulta del 9 de noviembre, al tiempo que criticó el inmovilismo de Rajoy, que asegura que la consulta no se hará porque es ilegal.

"Estamos muy determinados a aprobar la ley de consultas en el Parlamento catalán, y también voy a firmar la convocatoria del 9 de noviembre", dijo el presidente catalán en un encuentro con la prensa internacional.

"Probablemente, el gobierno español intentará evitar el referéndum, pero hay una mayoría a favor", subrayó. Mas insistió en que la consulta no es vinculante a nivel jurídico aunque tendrá efectos políticos, ya que servirá para sabe si hay una mayoría importante a favor de la independencia.

No obstante, el gobierno de Rajoy insiste en que no permitirá celebrar el referéndum, y para ello tiene previsto recurrir la ley de consultas catalana ante el Tribunal Constitucional, y así suspender también la eventual convocatoria.

Frente a ese escenario, Mas sigue sin aclarar qué hará: "La suspensión es algo probable pero no es un rechazo. Y no puedo hablar de mi estrategia porque tiene que ser acordada con el resto de partidos que apoyan la consulta", sostuvo.

En cambio, su principal socio en el proceso soberanista, el líder independentista Oriol Junqueras, insistió hoy en defender la desobediencia civil en caso de que no se autorice el referéndum.

"Si te dicen que no te van a dejar votar, tu obligación es intentar votar", afirmó en declaraciones a la emisora Cadena Ser. "¿Alguien cree que hará callar a los millones de personas que año tras año salen a la calle? No lo conseguirán", añadió desafiante.

En la calles, los independentista presionan al máximo. "Este es un proceso liderado por el pueblo y va más allá de Artur Mas!, afirmaba Carme Bassa, una profesora de 50 años que reclamar la independencia, principalmente porque se siente catalana y nunca se sintió española, pero "también por el tema del dinero".

"Hoy es un día histórico, y tenemos que seguir adelante, independientemente de lo que haga el Tribunal Constitucional o Artur Mas", apuntaba el joven Jaume Rocabert.

"Mas no nos traicionará, este es un camino sin retorno y él es el único que nos puede llevar a la independencia", decía Ana Franquesa, una maestra de 36 años, que dijo estar dispuesta a no cobrar su salario durante seis meses para sacrificarse por un Estado catalán independiente.


NOTICIAS RELACIONADAS