La guinda viajó poco en manos seguras y el viento cruzado impidió que los pateadores movieran la aguja. La posesión se hizo repartida en los primeros minutos, con la visita mejor plantada en el scrum y obteniendo en un line irregular. Todo lo que había en juego, influyó en las decisiones. Y así se jugó al límite del error; exprimiendo al límite las concesiones que otorgaba el rival.
A los 14’ Javier Romero terminó apoyando el primer try de la tarde y “Brighton” Giménez pateó la bonificación. Madryn acusó recibo y no dejó pasar ninguna oportunidad: en un momento de dominio; plantado con sus forwards logró achicar con un try de Maldonado no convertido por influencia del viento en contra.
Los dos fallaron con el pie; el juego de manos no fue el ideal y se repitieron los penales en un trámite cerrado y desprolijo. A los 26’ los del Golfo volvieron a dormir en la presión y nuevamente Romero se metió en el in goal para adelantar a un Coirón algo más relajado, con conversión incluída y cierre del parcial en 14-5.
Resistió y festejó
Cambiaron de lado y las ráfagas le pintaron un panorama prometedor a Madryn que se hizo definitivamente dueño de la escena. Avisó a los 11’ con un try de Coustet convertido por Bartolo que lo dejó ahí del objetivo.
Comodoro sostuvo al límite la defensa, inclusive cuando las amarillas (Zalazar y Nohra) lo dejaron en inferioridad. Casi no cruzó el campo ajeno pero logró descomprimir con alguna cuota de fortuna con el pie de Giménez y Echeveste, que permitieron correr el reloj y cargar el juego lejos de la zona de riesgo. El final llegó como un desahogo, con festejo por el pasaje obtenido a una competencia de nivel superior y en la que el Coirón deberá enfocarse en el 2015. El campeón del Austral se quedó ahí, en la puerta porque a los números y la realidad, nadie los discute.#
La guinda viajó poco en manos seguras y el viento cruzado impidió que los pateadores movieran la aguja. La posesión se hizo repartida en los primeros minutos, con la visita mejor plantada en el scrum y obteniendo en un line irregular. Todo lo que había en juego, influyó en las decisiones. Y así se jugó al límite del error; exprimiendo al límite las concesiones que otorgaba el rival.
A los 14’ Javier Romero terminó apoyando el primer try de la tarde y “Brighton” Giménez pateó la bonificación. Madryn acusó recibo y no dejó pasar ninguna oportunidad: en un momento de dominio; plantado con sus forwards logró achicar con un try de Maldonado no convertido por influencia del viento en contra.
Los dos fallaron con el pie; el juego de manos no fue el ideal y se repitieron los penales en un trámite cerrado y desprolijo. A los 26’ los del Golfo volvieron a dormir en la presión y nuevamente Romero se metió en el in goal para adelantar a un Coirón algo más relajado, con conversión incluída y cierre del parcial en 14-5.
Resistió y festejó
Cambiaron de lado y las ráfagas le pintaron un panorama prometedor a Madryn que se hizo definitivamente dueño de la escena. Avisó a los 11’ con un try de Coustet convertido por Bartolo que lo dejó ahí del objetivo.
Comodoro sostuvo al límite la defensa, inclusive cuando las amarillas (Zalazar y Nohra) lo dejaron en inferioridad. Casi no cruzó el campo ajeno pero logró descomprimir con alguna cuota de fortuna con el pie de Giménez y Echeveste, que permitieron correr el reloj y cargar el juego lejos de la zona de riesgo. El final llegó como un desahogo, con festejo por el pasaje obtenido a una competencia de nivel superior y en la que el Coirón deberá enfocarse en el 2015. El campeón del Austral se quedó ahí, en la puerta porque a los números y la realidad, nadie los discute.#