El Papa hizo un llamado a cuidar bien de los ancianos

El Papa fustigó hoy las residencias de la tercera edad "donde los ancianos viven olvidados o maltratados" y en las que se practica la "eutanasia escondida", al hablar ante más de 10.000 adultos mayores reunidos en Plaza de San Pedro.

28 SEP 2014 - 11:48 | Actualizado

Francisco arremetió contra "la venenosa cultura del descarte" que pone en el centro al "Dios dinero" y lamentó la realidad "del abandono de los ancianos" que comparó con la "eutanasia escondida", según consigna Europapress.

Así aseguró que las residencias para adultos mayores tienen que ser "pulmones de humanidad" y "santuarios", no "prisiones" de ancianos "olvidados".

"¡Cuántas veces se descartan los ancianos con una actitud de abandono que es una verdadera eutanasia!", dijo.

"Se descartan los niños, los jóvenes porque no tienen trabajo, y se descartan los ancianos con el pretexto de mantener un sistema económico equilibrado cuyo centro es el dios dinero", añadió Jorge Mario Bergoglio.

"Estamos todos llamados a contrastar esta venenosa cultura del descarte, los cristianos con todos los hombres de buena voluntad a construir una sociedad más humana, paciente e inclusiva", destacó.

Durante el encuentro en Plaza de San Pedro que fue amenizado por el cantante italiano Andrea Bocelli, Francisco dio las gracias a Benedicto XVI por participar en la primera parte dedicada a los adultos mayores y expresó que vivir con él en el Vaticano es como "tener el abuelo sabio en casa".

Francisco abrazó con cariño a Benedicto XVI, al final de la primera parte del encuentro en el que participaron adultos mayores de todas las partes del mundo, incluido un matrimonio iraquí, casados desde hace 51 años, que huyó de los milicianos del Estado Islámico.

Por otro lado, el pontífice advirtió de que "un pueblo que no custodia a los abuelos, es un pueblo sin futuro porque pierde la memoria y arranca sus propias raíces".

Por eso llamó a los ancianos a "tener vivas estas raíces" al tiempo que valoró la labor de la tercera edad en sociedades como la de Albania, ya que durante el régimen comunista fueron clave para la "trasmisión de la fe" de generación en generación.

"Una de las cosas más bellas de la vida en familia es acariciar a los niños y dejarse acariciar por los abuelos", expresó.

En este sentido, llamó a "construir con paciencia una sociedad más inclusiva", una sociedad que mida su paso en estas personas.

28 SEP 2014 - 11:48

Francisco arremetió contra "la venenosa cultura del descarte" que pone en el centro al "Dios dinero" y lamentó la realidad "del abandono de los ancianos" que comparó con la "eutanasia escondida", según consigna Europapress.

Así aseguró que las residencias para adultos mayores tienen que ser "pulmones de humanidad" y "santuarios", no "prisiones" de ancianos "olvidados".

"¡Cuántas veces se descartan los ancianos con una actitud de abandono que es una verdadera eutanasia!", dijo.

"Se descartan los niños, los jóvenes porque no tienen trabajo, y se descartan los ancianos con el pretexto de mantener un sistema económico equilibrado cuyo centro es el dios dinero", añadió Jorge Mario Bergoglio.

"Estamos todos llamados a contrastar esta venenosa cultura del descarte, los cristianos con todos los hombres de buena voluntad a construir una sociedad más humana, paciente e inclusiva", destacó.

Durante el encuentro en Plaza de San Pedro que fue amenizado por el cantante italiano Andrea Bocelli, Francisco dio las gracias a Benedicto XVI por participar en la primera parte dedicada a los adultos mayores y expresó que vivir con él en el Vaticano es como "tener el abuelo sabio en casa".

Francisco abrazó con cariño a Benedicto XVI, al final de la primera parte del encuentro en el que participaron adultos mayores de todas las partes del mundo, incluido un matrimonio iraquí, casados desde hace 51 años, que huyó de los milicianos del Estado Islámico.

Por otro lado, el pontífice advirtió de que "un pueblo que no custodia a los abuelos, es un pueblo sin futuro porque pierde la memoria y arranca sus propias raíces".

Por eso llamó a los ancianos a "tener vivas estas raíces" al tiempo que valoró la labor de la tercera edad en sociedades como la de Albania, ya que durante el régimen comunista fueron clave para la "trasmisión de la fe" de generación en generación.

"Una de las cosas más bellas de la vida en familia es acariciar a los niños y dejarse acariciar por los abuelos", expresó.

En este sentido, llamó a "construir con paciencia una sociedad más inclusiva", una sociedad que mida su paso en estas personas.


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