El jefe de Drogas Peligrosas de la Policía, Leonardo Bustos, advirtió que “no hay improvisación en la lucha contra el narcotráfico”, tal como le dijo a este diario el presidente del Tribunal Oral Federal, Enrique Guanziroli. Según el comisario inspector, “en nuestra provincia, felizmente, no están instalados los carteles, sólo sufrimos la existencia de mercados de droga, que están siendo combatidos fuertemente, lo que se demuestra con los permanentes procedimientos”.
Sostuvo que este año se secuestraron 98 kilos de droga y se detuvo a 90 personas “en investigaciones, no en procedimientos fortuitos, lo que habla de la planificación del trabajo”. Bustos aseguró que “hay una planificación en el corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta la realidad de la provincia”.
“Chubut en este tema no escapa al contexto nacional e internacional, pero tiene sus particularidades por la densidad poblacional y las características geográficas –indicó-; tiene una frontera muy extensa que se torna vulnerable y ello es utilizado por los carteles para traficar la droga. Lo mismo ocurre con los puertos y así es como se detectaron en el paso fronterizo de Los Cipreses y el del Puerto de Madryn”. Pero aclaró que “esta droga no es distribuida ni consumida en Chubut, que en estos casos es lugar de tráfico”. Y consideró que los operativos “son producto de la continuidad de las investigaciones y la pluralidad de los procedimientos”.
Además desmintió que los perros adiestrados descubrieron más drogas en Chubut que las tareas de prevención. “Desconozco de algún procedimiento que con la utilización de perros haya superado estos 98 kilos de secuestro producto de investigaciones”, dijo Bustos y agregó que si bien los animales hacen un gran trabajo, “lamentablemente van perdiendo efectividad por las tareas para contrarrestar su accionar de los narcotraficantes, que han llegado a utilizar sustancias aromáticas para evitar que se detecte el cargamento”.
Las divisiones antidrogas de la provincia “desarrollaron este año mayor cantidad de investigaciones y mayor trabajo que producen resultados, por eso es que parece que hubo un incremento en el tema, pero estas organizaciones no se instalaron en Chubut en 2014, sino que están desde hace muchos años, algo que quedó evidenciado en el caso de Puerto Madryn que tiene como protagonistas a dos hermanos de apellido Quiroga. Un procedimiento surge como consecuencia de un trabajo profesional prolongado y organizado”, aseveró.
Según Bustos, la cantidad de vendedores instalados en determinado lugar “surge de la densidad poblacional de la ciudad y del poder adquisitivo de su población. La mayor población y poder adquisitivo son polo de atracción para estas organizaciones delictivas”.
Aseguró que “estamos en una gran lucha contra el narcotráfico, pero el objetivo principal es desbaratar estas organizaciones de venta de drogas. Para ello se trabaja con investigaciones que se demuestren con pruebas concretas, caso de filmaciones, seguimientos, escuchas, quienes componen estas organizaciones y los roles de cada uno, los puntos de venta, los escondites, de dónde la traen y lo que tiene que ver con la comercialización”.
Para el jefe del área, “de poco sirve que un perro descubra unos kilos de droga o en un control se descubra un cargamento de muchos kilos si no hay investigación previa, porque si no sólo nos quedamos con el que la transporta y dentro de estas organizaciones, estas personas o lugares son eslabones fácilmente reemplazables”.
Bustos explicó que las investigaciones no apuntan a los consumidores, que “son personas enfermas, sino a quienes se las proveen, al igual que los kioscos, que si bien son investigados, se trata de ir más allá porque también son eslabones reemplazables”.
El comisario lamentó que “mucha gente habla sin conocer el tema y toda declaración toma estado mediático enseguida por la gravedad del flagelo. Así es como se llegó a decir que en la provincia hay carteles, paco, cocinas y sicarios. Una persona manifestó que se usaba a niños de 8 años en la comercialización y cuando la llamamos nos manifestó que lo había dicho porque necesitaba un subsidio y no se lo daban, pero que no tenía datos concretos”.
Para Bustos, la opinión del juez Guanziroli “es muy respetable y muy autorizada por su función, pero puede tener datos extemporáneos porque las investigaciones están llegando a juicio dos o tres años después de los procedimientos”.
El jefe de Drogas Peligrosas de la Policía, Leonardo Bustos, advirtió que “no hay improvisación en la lucha contra el narcotráfico”, tal como le dijo a este diario el presidente del Tribunal Oral Federal, Enrique Guanziroli. Según el comisario inspector, “en nuestra provincia, felizmente, no están instalados los carteles, sólo sufrimos la existencia de mercados de droga, que están siendo combatidos fuertemente, lo que se demuestra con los permanentes procedimientos”.
Sostuvo que este año se secuestraron 98 kilos de droga y se detuvo a 90 personas “en investigaciones, no en procedimientos fortuitos, lo que habla de la planificación del trabajo”. Bustos aseguró que “hay una planificación en el corto, mediano y largo plazo, teniendo en cuenta la realidad de la provincia”.
“Chubut en este tema no escapa al contexto nacional e internacional, pero tiene sus particularidades por la densidad poblacional y las características geográficas –indicó-; tiene una frontera muy extensa que se torna vulnerable y ello es utilizado por los carteles para traficar la droga. Lo mismo ocurre con los puertos y así es como se detectaron en el paso fronterizo de Los Cipreses y el del Puerto de Madryn”. Pero aclaró que “esta droga no es distribuida ni consumida en Chubut, que en estos casos es lugar de tráfico”. Y consideró que los operativos “son producto de la continuidad de las investigaciones y la pluralidad de los procedimientos”.
Además desmintió que los perros adiestrados descubrieron más drogas en Chubut que las tareas de prevención. “Desconozco de algún procedimiento que con la utilización de perros haya superado estos 98 kilos de secuestro producto de investigaciones”, dijo Bustos y agregó que si bien los animales hacen un gran trabajo, “lamentablemente van perdiendo efectividad por las tareas para contrarrestar su accionar de los narcotraficantes, que han llegado a utilizar sustancias aromáticas para evitar que se detecte el cargamento”.
Las divisiones antidrogas de la provincia “desarrollaron este año mayor cantidad de investigaciones y mayor trabajo que producen resultados, por eso es que parece que hubo un incremento en el tema, pero estas organizaciones no se instalaron en Chubut en 2014, sino que están desde hace muchos años, algo que quedó evidenciado en el caso de Puerto Madryn que tiene como protagonistas a dos hermanos de apellido Quiroga. Un procedimiento surge como consecuencia de un trabajo profesional prolongado y organizado”, aseveró.
Según Bustos, la cantidad de vendedores instalados en determinado lugar “surge de la densidad poblacional de la ciudad y del poder adquisitivo de su población. La mayor población y poder adquisitivo son polo de atracción para estas organizaciones delictivas”.
Aseguró que “estamos en una gran lucha contra el narcotráfico, pero el objetivo principal es desbaratar estas organizaciones de venta de drogas. Para ello se trabaja con investigaciones que se demuestren con pruebas concretas, caso de filmaciones, seguimientos, escuchas, quienes componen estas organizaciones y los roles de cada uno, los puntos de venta, los escondites, de dónde la traen y lo que tiene que ver con la comercialización”.
Para el jefe del área, “de poco sirve que un perro descubra unos kilos de droga o en un control se descubra un cargamento de muchos kilos si no hay investigación previa, porque si no sólo nos quedamos con el que la transporta y dentro de estas organizaciones, estas personas o lugares son eslabones fácilmente reemplazables”.
Bustos explicó que las investigaciones no apuntan a los consumidores, que “son personas enfermas, sino a quienes se las proveen, al igual que los kioscos, que si bien son investigados, se trata de ir más allá porque también son eslabones reemplazables”.
El comisario lamentó que “mucha gente habla sin conocer el tema y toda declaración toma estado mediático enseguida por la gravedad del flagelo. Así es como se llegó a decir que en la provincia hay carteles, paco, cocinas y sicarios. Una persona manifestó que se usaba a niños de 8 años en la comercialización y cuando la llamamos nos manifestó que lo había dicho porque necesitaba un subsidio y no se lo daban, pero que no tenía datos concretos”.
Para Bustos, la opinión del juez Guanziroli “es muy respetable y muy autorizada por su función, pero puede tener datos extemporáneos porque las investigaciones están llegando a juicio dos o tres años después de los procedimientos”.