Cristina Fernández de Kirchner puso como ejemplo de inversión a la planta procesadora de girasol confitero en la localidad bonaerense de Pehuajó, que inauguró esta tarde, y criticó a quienes instalan versiones sobre que el gobierno busca apropiarse de los bienes y ganancias de los productores.
La jefa del Estado, quien encabezó un acto en Ezeiza con el que inauguró diversas obras, entre ellas la planta de procesamiento de girasol confitero en Pehuajó, construida con capitales internacionales, apuntó a quienes "a veces les llenan la cabeza a los productores de que queremos apropiarnos de sus cosas".
Al respecto, la mandataria explicó que el emprendimiento, que inauguró mediante una videoconferencia con autoridades, empresarios y trabajadores de Pehuajó, permitirá que los productores de girasol vendan su producción a 380 dólares por tonelada.
"La retención será solo de 10 por ciento" a las exportaciones porque "no nos interesa quedarnos con la plata de nadie sino generar trabajo", precisó la jefa de Estado y destacó que la planta producirá valor agregado.
La Presidenta reseñó que Argentina es el tercer país productor de girasol, detrás de Ucrania y Rusia, y el segundo que elabora girasol confitero, luego de Estados Unidos.
En ese sentido, ponderó las tareas de investigación y producción que permitieron que el girasol pueda transformarse agregando valor.
"Cuando se pone la cabeza en la investigación de mercado y entonces el país usa su tierra y sus manos en producir valor agregado, tiene más ingresos. Y eso queremos, que el agro se una a la industria y produzcan valor y trabajo. Ese es el modelo que planteamos a todos los argentinos", enfatizó.
Cristina Fernández de Kirchner puso como ejemplo de inversión a la planta procesadora de girasol confitero en la localidad bonaerense de Pehuajó, que inauguró esta tarde, y criticó a quienes instalan versiones sobre que el gobierno busca apropiarse de los bienes y ganancias de los productores.
La jefa del Estado, quien encabezó un acto en Ezeiza con el que inauguró diversas obras, entre ellas la planta de procesamiento de girasol confitero en Pehuajó, construida con capitales internacionales, apuntó a quienes "a veces les llenan la cabeza a los productores de que queremos apropiarnos de sus cosas".
Al respecto, la mandataria explicó que el emprendimiento, que inauguró mediante una videoconferencia con autoridades, empresarios y trabajadores de Pehuajó, permitirá que los productores de girasol vendan su producción a 380 dólares por tonelada.
"La retención será solo de 10 por ciento" a las exportaciones porque "no nos interesa quedarnos con la plata de nadie sino generar trabajo", precisó la jefa de Estado y destacó que la planta producirá valor agregado.
La Presidenta reseñó que Argentina es el tercer país productor de girasol, detrás de Ucrania y Rusia, y el segundo que elabora girasol confitero, luego de Estados Unidos.
En ese sentido, ponderó las tareas de investigación y producción que permitieron que el girasol pueda transformarse agregando valor.
"Cuando se pone la cabeza en la investigación de mercado y entonces el país usa su tierra y sus manos en producir valor agregado, tiene más ingresos. Y eso queremos, que el agro se una a la industria y produzcan valor y trabajo. Ese es el modelo que planteamos a todos los argentinos", enfatizó.