“Luchamos por él”: hablaron los padres del chico presuntamente violado

Nuevo juicio por el caso de la Comisaría 2ª de Trelew. Conocieron la noticia en el día de su cumpleaños número 19. El hecho ocurrió cuando tenía 16. Los padres hablan sin rencor, pero quieren que haya justicia.

10 OCT 2014 - 21:41 | Actualizado

El 18 de enero de 2012 fue la peor noche de sus vidas. Su hijo de 16 años fue detenido en la puerta de su casa tras discutir con su novia. Luego de varios sucesos el joven les confesó que había sido violado en la Comisaría 2ª de Trelew. Llevaron a juicio a 5 policías pero los absolvieron. Ahora la causa volverá a juzgarse por orden del Superior Tribunal de Justicia.

“Estamos en paz por saber que le creyeron a nuestro hijo. Él se enteró en el día de su cumpleaños que el juicio se haría otra vez. Está con más fuerzas”, dijeron Estela Alvarado y Fernando Almonacid, padres de la joven víctima. “Se equivocaron con mi pibe”, remarcó el hombre.

Toman la pava, el mate y se disponen a la entrevista con Jornada. Una de las tantas. Pero la mirada es distinta. Sus rostros evidencian más paz y esbozan una sonrisa de vez en cuando. Les fue difícil abordar lo que traumó a su hijo y el sufrimiento interno de la familia los dos años anteriores. Pero era necesario para evitar la impunidad.

Los resultados no fueron favorables. Los imputados por la presunta violación de su hijo, que habría sido vejado con un bastón tonfa en una celda, fueron absueltos. Más allá de contar, como dicen, con las pruebas necesarias. Hoy ven una nueva oportunidad en la Justicia. Se repetirá el juicio y aseguran estar “tranquilos y contentos”.

Son muy creyentes. Dicen que la fuerza espiritual los sacó a flote cada vez que lo necesitaron. Estela habla de paz, de tranquilidad y fortaleza, pero aún se quiebra y llora cuando recuerda lo que pasó. “Nos deja esa sensación de paz. Saber que nunca nuestro hijo mintió. Que no fue algo inventado. Poder saber que le creyeron. No esperábamos nada en especial. Creemos en la justicia, nos han ayudado mucho”, expresó.

Las largas guardias en tribunales y las dolorosas audiencias en las que revivieron aquella fatídica noche no fueron en vano. “Por algo se va a hacer un nuevo juicio. Vamos a esperar tranquilos. No deseamos nada en especial para los policías, sólo justicia, con la confianza en Dios pudimos llegar”, afirmó rompiendo en llanto.

“Dejamos todo en manos de Dios y ahora miramos las cosas de otra manera. Siempre dije que lo que le hicieron a mi hijo lo tienen que pagar”, expresó Fernando, el padre.

Dijo que no les desea el mal a los imputados. “Tienen familia e hijos. Tengo sobrinos policías y es feo que toque una cosa así. No les deseo el mal. Se va a hacer justicia. Ningún delincuente ni ser humano se merece lo que le hicieron a mi hijo. Todo iba a salir a la luz”, expresó.

Sobre la causa, Fernando apuntó que “no tuvieron en cuenta las pericias de la doctora Manzano, el testimonio de mi hijo. Sabemos que el de arriba ve todo. Tarde o temprano se va a hacer justicia”.

No mirar atrás

Se refirió a cómo está la familia para afrontar el nuevo juicio. “Como siempre, con más fuerza que nunca. No vamos a mirar para atrás. Vamos a ver el futuro. Tiene una hija hermosa que Dios le regaló. Eso lo ayuda mucho. Quiero agradecer a la gente que nos apoyó. A los periodistas que nos acompañaron. Nos preguntan todo el tiempo cómo está él y cómo estamos nosotros. Tenemos muchas fuerzas porque estamos contenidos. La contención espiritual fue muy fuerte”, advirtió.

Relató cómo se enteraron que el juicio se repetiría. “Estábamos por ir a la Iglesia y recibimos el llamado avisándome, justo para el cumpleaños de él. Fue una buena noticia. No me lo esperaba. Fue a las 8 de la noche”, recordó.

Hoy, con 19 años, su hijo está dispuesto a hablar. No pudo en el anterior proceso. “Hoy puede decir todas las cosas y expresar sus sentimientos. Nosotros no estamos en su cabeza. Él solo sabe qué pasó. Sólo compartimos su dolor como papás. Nunca lo vamos a dejar solo”, indicó.

Almonacid analizó la lamentable situación que les tocó vivir. “Lo importante es que él está con vida. En el caso Antillanca (ejemplificó) no es lo mismo. No tienen su hijo. Vamos a seguir luchando. Que se haga justicia. Nos quisieron sacar de la provincia, sin motivo. Somos humildes, vivimos de nuestro trabajo y nadie nos va a comprar con plata. El dolor de nuestro hijo no se compra. Vamos a seguir luchando por él. No tenemos por qué irnos de nuestro barrio o nuestra casa. Ellos se equivocaron. Lo único que nos preocupa es la vida de nuestro hijo”, sostuvo.

Sobre sus consejos al joven, Fernando confió: “Le dijimos todo el tiempo que mire para el futuro. Le pedimos que no mire para atrás. No es fácil. Pero que los sueños que a él le quisieron robar, Dios se los va a devolver”.

“Se hicieron cargo de lo que pasó aquella nota el oficial, un agente y un médico. Que los jueces lo dejen en libertad es de un tremendo error. Lo tienen que pagar. Estamos luchando para eso, para que se haga justicia”, concluyó.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
10 OCT 2014 - 21:41

El 18 de enero de 2012 fue la peor noche de sus vidas. Su hijo de 16 años fue detenido en la puerta de su casa tras discutir con su novia. Luego de varios sucesos el joven les confesó que había sido violado en la Comisaría 2ª de Trelew. Llevaron a juicio a 5 policías pero los absolvieron. Ahora la causa volverá a juzgarse por orden del Superior Tribunal de Justicia.

“Estamos en paz por saber que le creyeron a nuestro hijo. Él se enteró en el día de su cumpleaños que el juicio se haría otra vez. Está con más fuerzas”, dijeron Estela Alvarado y Fernando Almonacid, padres de la joven víctima. “Se equivocaron con mi pibe”, remarcó el hombre.

Toman la pava, el mate y se disponen a la entrevista con Jornada. Una de las tantas. Pero la mirada es distinta. Sus rostros evidencian más paz y esbozan una sonrisa de vez en cuando. Les fue difícil abordar lo que traumó a su hijo y el sufrimiento interno de la familia los dos años anteriores. Pero era necesario para evitar la impunidad.

Los resultados no fueron favorables. Los imputados por la presunta violación de su hijo, que habría sido vejado con un bastón tonfa en una celda, fueron absueltos. Más allá de contar, como dicen, con las pruebas necesarias. Hoy ven una nueva oportunidad en la Justicia. Se repetirá el juicio y aseguran estar “tranquilos y contentos”.

Son muy creyentes. Dicen que la fuerza espiritual los sacó a flote cada vez que lo necesitaron. Estela habla de paz, de tranquilidad y fortaleza, pero aún se quiebra y llora cuando recuerda lo que pasó. “Nos deja esa sensación de paz. Saber que nunca nuestro hijo mintió. Que no fue algo inventado. Poder saber que le creyeron. No esperábamos nada en especial. Creemos en la justicia, nos han ayudado mucho”, expresó.

Las largas guardias en tribunales y las dolorosas audiencias en las que revivieron aquella fatídica noche no fueron en vano. “Por algo se va a hacer un nuevo juicio. Vamos a esperar tranquilos. No deseamos nada en especial para los policías, sólo justicia, con la confianza en Dios pudimos llegar”, afirmó rompiendo en llanto.

“Dejamos todo en manos de Dios y ahora miramos las cosas de otra manera. Siempre dije que lo que le hicieron a mi hijo lo tienen que pagar”, expresó Fernando, el padre.

Dijo que no les desea el mal a los imputados. “Tienen familia e hijos. Tengo sobrinos policías y es feo que toque una cosa así. No les deseo el mal. Se va a hacer justicia. Ningún delincuente ni ser humano se merece lo que le hicieron a mi hijo. Todo iba a salir a la luz”, expresó.

Sobre la causa, Fernando apuntó que “no tuvieron en cuenta las pericias de la doctora Manzano, el testimonio de mi hijo. Sabemos que el de arriba ve todo. Tarde o temprano se va a hacer justicia”.

No mirar atrás

Se refirió a cómo está la familia para afrontar el nuevo juicio. “Como siempre, con más fuerza que nunca. No vamos a mirar para atrás. Vamos a ver el futuro. Tiene una hija hermosa que Dios le regaló. Eso lo ayuda mucho. Quiero agradecer a la gente que nos apoyó. A los periodistas que nos acompañaron. Nos preguntan todo el tiempo cómo está él y cómo estamos nosotros. Tenemos muchas fuerzas porque estamos contenidos. La contención espiritual fue muy fuerte”, advirtió.

Relató cómo se enteraron que el juicio se repetiría. “Estábamos por ir a la Iglesia y recibimos el llamado avisándome, justo para el cumpleaños de él. Fue una buena noticia. No me lo esperaba. Fue a las 8 de la noche”, recordó.

Hoy, con 19 años, su hijo está dispuesto a hablar. No pudo en el anterior proceso. “Hoy puede decir todas las cosas y expresar sus sentimientos. Nosotros no estamos en su cabeza. Él solo sabe qué pasó. Sólo compartimos su dolor como papás. Nunca lo vamos a dejar solo”, indicó.

Almonacid analizó la lamentable situación que les tocó vivir. “Lo importante es que él está con vida. En el caso Antillanca (ejemplificó) no es lo mismo. No tienen su hijo. Vamos a seguir luchando. Que se haga justicia. Nos quisieron sacar de la provincia, sin motivo. Somos humildes, vivimos de nuestro trabajo y nadie nos va a comprar con plata. El dolor de nuestro hijo no se compra. Vamos a seguir luchando por él. No tenemos por qué irnos de nuestro barrio o nuestra casa. Ellos se equivocaron. Lo único que nos preocupa es la vida de nuestro hijo”, sostuvo.

Sobre sus consejos al joven, Fernando confió: “Le dijimos todo el tiempo que mire para el futuro. Le pedimos que no mire para atrás. No es fácil. Pero que los sueños que a él le quisieron robar, Dios se los va a devolver”.

“Se hicieron cargo de lo que pasó aquella nota el oficial, un agente y un médico. Que los jueces lo dejen en libertad es de un tremendo error. Lo tienen que pagar. Estamos luchando para eso, para que se haga justicia”, concluyó.


NOTICIAS RELACIONADAS