Investigarán a excomisario que apareció en escuchas de una causa narco
Se trata del conocido Claudio Rojas. La Justicia federal sospecha que por su culpa, la investigación casi fracasa. Se sospecha de los vínculos que tuvo con uno de los condenados, Hugo Roberto Bais, también expolicía.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia sugirió investigar qué papel cumplió el excomisario de la Policía provincial, Claudio Rojas, durante la causa “Yeso Blanco”, que terminó con 21 condenas para una banda narco. Es que se sospecha de los vínculos que Rojas tuvo con uno de los condenados, Hugo Roberto Bais, también expolicía.
El nombre del exuniformado –que se retiró este año de la función pública- aparece en varias de las escuchas telefónicas que se realizaron en la recolección de evidencias, que fueron abundantes para este expediente.
Casi fugas
“Tal como advierte el prolijo primer voto –dice la sentencia por ´Yeso Blanco´-, de una reunión en que se inmiscuye el comisario Claudio Rojas, y que el juez instructor señaló que pudo fracasar la investigación y ante la fuga de importantes protagonistas de los ilícitos, cabe analizar por la autoridad correspondiente las responsabilidades legales emergentes”.
Los jueces Enrique Guanziroli, Pedro de Diego y Nora Cabrera de Monella ordenaron enviar al fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, todos los testimonios que podrían involucrar a Rojas, para que inicie otra pesquisa que pueda determinar cuál fue su intervención en el tema. Esas menciones figuran en al menos nueve fojas del expediente. Gélvez ya estaría trabajando en ese sentido.
Además de la Policía Judicial, Rojas tuvo una carrera con puestos clave: jefe de la Unidad Regional en Trelew; jefe de la División Drogas Peligrosas y Leyes Especiales y subjefe de la Policía.
Informal
Según fuentes federales, Rojas presentó escritos ante Gélvez y ante el juez Hugo Sastre mientras “Yeso Blanco” se investigaba. Aún sin facultades para hacerlo, habría querido intervenir informalmente por su cuenta en la tramitación de la complejísima causa. Y como dice el fallo del TOF, con estas maniobras habría puesto en serio riesgo la pesquisa, abriendo la puerta para la fuga de varios de los finalmente condenados. Rojas no estaba retirado: era el jefe de la Policía Judicial.
En la sentencia, al analizar la situación de Bais -conocido del exjefe de la Policía Judicial-, el TOF advierte que “más allá de que los concurrentes compartían la actividad ilícita, se advierte que se inmiscuye en la cuestión el comisario Claudio Rojas”.
En una de las llamadas interceptadas, Bais comentaba con su mujer una de sus charlas telefónicas con el comisario: “Sabé lo que pasa que la gente que labura conmigo son todos bolivianos viste….Y son los que la traen, son los que la traen… no, no , yo he visto cada cosa, vos no te das una idea de lo que he visto… bolsos, bolsos de eso que usas para viajar … lleno, lleno”.
Se dice que Bais negoció un empleo en el Estado pero que –a juzgar por sus frases- no habría querido dejar su rol en la banda condenada.
Por comercio de estupefacientes, Bais fue condenado a 7 años y 6 meses de prisión, y a pagar una multa de 12 mil pesos. También se requirió que sea sometido a estudios psicofísicos a fin de incluirlos en un programa de rehabilitación, de corresponder. Es que en sus declaraciones ante el TOF admitió su adicción a las drogas.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia sugirió investigar qué papel cumplió el excomisario de la Policía provincial, Claudio Rojas, durante la causa “Yeso Blanco”, que terminó con 21 condenas para una banda narco. Es que se sospecha de los vínculos que Rojas tuvo con uno de los condenados, Hugo Roberto Bais, también expolicía.
El nombre del exuniformado –que se retiró este año de la función pública- aparece en varias de las escuchas telefónicas que se realizaron en la recolección de evidencias, que fueron abundantes para este expediente.
Casi fugas
“Tal como advierte el prolijo primer voto –dice la sentencia por ´Yeso Blanco´-, de una reunión en que se inmiscuye el comisario Claudio Rojas, y que el juez instructor señaló que pudo fracasar la investigación y ante la fuga de importantes protagonistas de los ilícitos, cabe analizar por la autoridad correspondiente las responsabilidades legales emergentes”.
Los jueces Enrique Guanziroli, Pedro de Diego y Nora Cabrera de Monella ordenaron enviar al fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, todos los testimonios que podrían involucrar a Rojas, para que inicie otra pesquisa que pueda determinar cuál fue su intervención en el tema. Esas menciones figuran en al menos nueve fojas del expediente. Gélvez ya estaría trabajando en ese sentido.
Además de la Policía Judicial, Rojas tuvo una carrera con puestos clave: jefe de la Unidad Regional en Trelew; jefe de la División Drogas Peligrosas y Leyes Especiales y subjefe de la Policía.
Informal
Según fuentes federales, Rojas presentó escritos ante Gélvez y ante el juez Hugo Sastre mientras “Yeso Blanco” se investigaba. Aún sin facultades para hacerlo, habría querido intervenir informalmente por su cuenta en la tramitación de la complejísima causa. Y como dice el fallo del TOF, con estas maniobras habría puesto en serio riesgo la pesquisa, abriendo la puerta para la fuga de varios de los finalmente condenados. Rojas no estaba retirado: era el jefe de la Policía Judicial.
En la sentencia, al analizar la situación de Bais -conocido del exjefe de la Policía Judicial-, el TOF advierte que “más allá de que los concurrentes compartían la actividad ilícita, se advierte que se inmiscuye en la cuestión el comisario Claudio Rojas”.
En una de las llamadas interceptadas, Bais comentaba con su mujer una de sus charlas telefónicas con el comisario: “Sabé lo que pasa que la gente que labura conmigo son todos bolivianos viste….Y son los que la traen, son los que la traen… no, no , yo he visto cada cosa, vos no te das una idea de lo que he visto… bolsos, bolsos de eso que usas para viajar … lleno, lleno”.
Se dice que Bais negoció un empleo en el Estado pero que –a juzgar por sus frases- no habría querido dejar su rol en la banda condenada.
Por comercio de estupefacientes, Bais fue condenado a 7 años y 6 meses de prisión, y a pagar una multa de 12 mil pesos. También se requirió que sea sometido a estudios psicofísicos a fin de incluirlos en un programa de rehabilitación, de corresponder. Es que en sus declaraciones ante el TOF admitió su adicción a las drogas.