Perpetua a Julio Garachico

Vivió durante muchos años en Puerto Madryn como un vecino común y se desempeñó como gerente de la sala de juegos del casino local. Hace pocos años se conoció su vinculación con etapa más oscura de la historia argentina. También fueron condenados los asesinos de Olga Noemí Casado de Cugura.

24 OCT 2014 - 22:30 | Actualizado

El Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata condenó por unanimidad a prisión perpetua a Julio César Garachico, como coautor de los homicidios de los militantes políticos Marcelo Bettini y Luis Sixto Beraiz, ocurridos el 9 de noviembre de 1976 en calle 4 bis entre 528 y 529 del barrio Tolosa.

Garachico vivió durante muchos años en Puerto Madryn como un vecino común y se desempeñó como gerente de la sala de juegos del casino local, pero hace pocos años se conoció su vinculación con etapa más oscura de la historia argentina.

La sentencia se conoció ayer a última hora en el marco del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el centro de detención clandestino “La Cacha”.

En dicho proceso fueron juzgados más de veinte represores, entre militares, personal del servicio penitenciario y personal militar y civil de inteligencia, además de integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, fuerza a la cual pertenecía Garachico.

Ayer, el tribunal integrado por los Jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega leyó la parte resolutiva de la sentencia, en tanto los fundamentos se conocerán el próximo mes de diciembre según informó el tribunal. Julio César Garachico fue condenado por unanimidad a la pena de prisión perpetua e inhabilitación perpetua mientras dure la pena y al pago de costas del proceso por su complicidad en el genocidio durante la última dictadura militar, al intervenir en matanza de grupo nacional.

El tribunal lo encontró culpable del delito de homicidio calificado con el concurso de dos o más personas contra Marcelo Bettini y Sixto Luis Berzi, en grado de coautor y coautor mediato.

Junto con la condena a Garachico se conocieron las penas de otros veinte represores por delitos de lesa humanidad, entre los que se cuenta las muertes de Laura Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y de Olga Noemí Casado, esposa del chubutense Juan Cugura, ambos víctimas de la dictadura.

La primera mención pública resonante del nombre de Garachico ligado a causas de la represión ilegal fue del testigo desaparecido Jorge Julio López en su declaración en el juicio que condenó al excomisario Miguel Osvaldo Etchecolatz. “El día uno (de estadía en el campo de Arana) nos saca Etchecolatz con el grupo de picaneadores, grupo en el que reconozco a algunos, como Garachico, Urcola, Aguiar”, dijo López ante el Tribunal Oral Federal No 1 de La Plata.

Cuando el albañil, desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006, hizo aquella declaración, el “Gordo” Garachico todavía estaba en Madryn, pero a los pocos días se fue de la ciudad y recién se tuvieron noticias de él tras su captura en Mar del Plata el 9 de abril de 2012.

El hecho por el cual se lo condenó ocurrió el mediodía del 9 de noviembre de 1976 en 4 bis, entre 528 y 530 de Tolosa, donde Bettini, de 19 años, y Luis Eduardo Sixto Bearzi habían concurrido a una cita. Sin embargo, cuando llegaron los estaba esperando la Policía Bonaerense. Bearzi fue ultimado a disparos y Bettini en principio se envenenó antes de ser detenido, aunque la versión que se difundió durante el juicio fue que también fue asesinado por el grupo.#

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
24 OCT 2014 - 22:30

El Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata condenó por unanimidad a prisión perpetua a Julio César Garachico, como coautor de los homicidios de los militantes políticos Marcelo Bettini y Luis Sixto Beraiz, ocurridos el 9 de noviembre de 1976 en calle 4 bis entre 528 y 529 del barrio Tolosa.

Garachico vivió durante muchos años en Puerto Madryn como un vecino común y se desempeñó como gerente de la sala de juegos del casino local, pero hace pocos años se conoció su vinculación con etapa más oscura de la historia argentina.

La sentencia se conoció ayer a última hora en el marco del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el centro de detención clandestino “La Cacha”.

En dicho proceso fueron juzgados más de veinte represores, entre militares, personal del servicio penitenciario y personal militar y civil de inteligencia, además de integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, fuerza a la cual pertenecía Garachico.

Ayer, el tribunal integrado por los Jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega leyó la parte resolutiva de la sentencia, en tanto los fundamentos se conocerán el próximo mes de diciembre según informó el tribunal. Julio César Garachico fue condenado por unanimidad a la pena de prisión perpetua e inhabilitación perpetua mientras dure la pena y al pago de costas del proceso por su complicidad en el genocidio durante la última dictadura militar, al intervenir en matanza de grupo nacional.

El tribunal lo encontró culpable del delito de homicidio calificado con el concurso de dos o más personas contra Marcelo Bettini y Sixto Luis Berzi, en grado de coautor y coautor mediato.

Junto con la condena a Garachico se conocieron las penas de otros veinte represores por delitos de lesa humanidad, entre los que se cuenta las muertes de Laura Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y de Olga Noemí Casado, esposa del chubutense Juan Cugura, ambos víctimas de la dictadura.

La primera mención pública resonante del nombre de Garachico ligado a causas de la represión ilegal fue del testigo desaparecido Jorge Julio López en su declaración en el juicio que condenó al excomisario Miguel Osvaldo Etchecolatz. “El día uno (de estadía en el campo de Arana) nos saca Etchecolatz con el grupo de picaneadores, grupo en el que reconozco a algunos, como Garachico, Urcola, Aguiar”, dijo López ante el Tribunal Oral Federal No 1 de La Plata.

Cuando el albañil, desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006, hizo aquella declaración, el “Gordo” Garachico todavía estaba en Madryn, pero a los pocos días se fue de la ciudad y recién se tuvieron noticias de él tras su captura en Mar del Plata el 9 de abril de 2012.

El hecho por el cual se lo condenó ocurrió el mediodía del 9 de noviembre de 1976 en 4 bis, entre 528 y 530 de Tolosa, donde Bettini, de 19 años, y Luis Eduardo Sixto Bearzi habían concurrido a una cita. Sin embargo, cuando llegaron los estaba esperando la Policía Bonaerense. Bearzi fue ultimado a disparos y Bettini en principio se envenenó antes de ser detenido, aunque la versión que se difundió durante el juicio fue que también fue asesinado por el grupo.#


NOTICIAS RELACIONADAS