Procesaron a empresarios de una firma de Trelew por tráfico de droga a España
Se trata de United Stone S.A. La Justicia Federal los acusa de esconder 380 kilos de cocaína en baldosones de mármol.
La Sala A de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico confirmó el procesamiento por contrabando agravado de droga de tres integrantes de United Stone SA, firma con sede en Trelew. Según reveló La Nación, los acusados son el expresidente de la compañía, Alfredo Ferrucci, de 61 años, y los hijos de su mujer, María Inés y Augusto Cascelli, de 34 y 24 años. Los tres estuvieron presos en el inicio de la investigación, pero continuaron el proceso excarcelados.
Los imputados están acusados de usar un método de narcotráfico inédito y que creían infalible: el cargamento salió en barco desde el puerto de Buenos Aires el 26 de enero y fue revisado por dos escáneres aduaneros, uno en la Argentina y otro en Valencia, en España. Las máquinas no lograron advertir que, ocultos entre los baldosones de mármol travertino, había 380 kilos de cocaína que en Europa tienen un valor aproximado a los 15.000.000 de euros.
Durante la investigación hubo procedimientos en Trelew y Puerto Madryn; en La Tablada, partido de La Matanza, donde United Stone SA tiene un aserradero; en un depósito en Pilar, y en un showroom que la compañía posee en Núñez, según explicaron fuentes con acceso al expediente. En esos allanamientos se secuestró documentación.
“Las propias manifestaciones del nombrado (por Ferrucci) permiten sospechar que estuvo al tanto de la maniobra investigada. El interés y la dedicación del imputado tampoco encuentran una explicación atendible desde el punto de vista rentable”, sostuvieron en el fallo los camaristas Roberto Hornos y Nicanor Repetto. Se referían a que la operación de exportación de adoquines y mármol era por tan sólo 6.000 dólares, informaron a La Nación fuentes judiciales.
La droga recién fue descubierta cuando la Guardia Civil española decidió abrir los dos contenedores exportados por la empresa argentina United Stone SA: uno estaba lleno de bolsones con adoquines, en el otro se encontraban los palets con el mármol y la cocaína.
La Guardia Civil española silenció su hallazgo. Completó una investigación que había iniciado meses antes -con escuchas telefónicas incluidas-, esperó durante semanas que los destinatarios fueran a buscar la droga, que reemplazó por otra sustancia, completó una “entrega vigilada” y detuvo a cinco sospechosos. Sólo entonces notificó a las autoridades de la Aduana en Buenos Aires, que radicaron una denuncia ante la Justicia. Al artículo de La Nación lo firman Hugo Alconada Mon y Gabriel Di Nicola.
La causa en la Argentina, a cargo del juez Juan Galván Greenway, fue delegada en la fiscal María Gabriela Ruiz Morales, que centró la investigación en la presunta responsabilidad de la firma exportadora.
Ferrucci fue excarcelado después de que pagara una caución de 1.000.000 de pesos. Los hermanos Cascelli debieron abonar 150.000 pesos. También fueron procesados dos empleados de la Aduana que, por su presunta negligencia, permitieron que 380 kilos de cocaína pasaran por el puerto, aun cuando el contenedor pasó por el “canal rojo”, sometido a un escáner y revisado por perros antidroga.
Constituida en noviembre de 1994, United Stone incluye como accionistas al propio Ferrucci y a Miguel Madanes, quien no es investigado por la Justicia. Ante la consulta del diario porteño explicó que “soy accionista en esa compañía pero la operan Ferrucci con su esposa (Stella Maris Colombini, que tras el hallazgo de la droga fue designada presidenta) y sus hijos. Sólo entré como financista hace años para la expansión de la empresa, pero soy un socio totalmente pasivo».
Madanes negó haber pagado la caución para la excarcelación de Ferrucci, aunque defendió a su socio. “Creo que él no puso la droga allí porque las piedras no eran de nuestra cantera, eran de otra empresa”, afirmó.
La fiscal Ruiz Morales y su equipo de investigadores pudieron reconstruir, a partir del historial del rastreo satelital, la ruta que hicieron los camiones que trasladaron el mármol y los adoquines hasta el puerto de Buenos Aires. Estaría acreditado que el mármol fue cargado en el aserradero que United Stone tiene en La Tablada, en La Matanza. Desde allí salió en camión rumbo a un depósito fiscal de Retiro.
“Tenían probado que la droga no se veía a través del mármol”, explicó una fuente judicial. Los ladrillos de cocaína secuestrados pesaban un kilo cada uno y tenían los logos de las falsas firmas: “Puma” y “Dior”; estrategia de las bandas narco para certificar la propiedad y calidad de la droga.
Tanto los detenidos en España como Ferrucci quisieron deslindar responsabilidades en una persona que, para los investigadores judiciales, no existe, agregaron fuentes de la causa.
La Justicia también detectó varias acciones de Ferrucci que consideraron sospechosas. Entre otras, que luego habría sido renovado el personal del aserradero; que el accionista en persona se involucró para arreglar uno de los camiones que se rompió mientras transportaba los mármoles y que uno de los hijos de su esposa fue hasta el puerto cuando le avisaron que se habían roto las bolsas que envolvían la mercadería para verificar lo ocurrido. En los próximos días el juez en lo Penal Económico Juan Galván Greenway elevaría la causa a juicio oral y público.
Según La Nación, en una medida inusual en investigaciones por tráfico de droga, también fue procesada la compañía United Stone como persona jurídica. El juez Greenway trabó un embargo sobre los bienes de la empresa hasta cubrir la suma de 180 millones de pesos. “Es la exportadora de la mercadería en la que se ocultaron 380 kilos de cocaína. La persona jurídica es penalmente responsable”, sostuvo en su fallo.
La Sala A de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico confirmó el procesamiento por contrabando agravado de droga de tres integrantes de United Stone SA, firma con sede en Trelew. Según reveló La Nación, los acusados son el expresidente de la compañía, Alfredo Ferrucci, de 61 años, y los hijos de su mujer, María Inés y Augusto Cascelli, de 34 y 24 años. Los tres estuvieron presos en el inicio de la investigación, pero continuaron el proceso excarcelados.
Los imputados están acusados de usar un método de narcotráfico inédito y que creían infalible: el cargamento salió en barco desde el puerto de Buenos Aires el 26 de enero y fue revisado por dos escáneres aduaneros, uno en la Argentina y otro en Valencia, en España. Las máquinas no lograron advertir que, ocultos entre los baldosones de mármol travertino, había 380 kilos de cocaína que en Europa tienen un valor aproximado a los 15.000.000 de euros.
Durante la investigación hubo procedimientos en Trelew y Puerto Madryn; en La Tablada, partido de La Matanza, donde United Stone SA tiene un aserradero; en un depósito en Pilar, y en un showroom que la compañía posee en Núñez, según explicaron fuentes con acceso al expediente. En esos allanamientos se secuestró documentación.
“Las propias manifestaciones del nombrado (por Ferrucci) permiten sospechar que estuvo al tanto de la maniobra investigada. El interés y la dedicación del imputado tampoco encuentran una explicación atendible desde el punto de vista rentable”, sostuvieron en el fallo los camaristas Roberto Hornos y Nicanor Repetto. Se referían a que la operación de exportación de adoquines y mármol era por tan sólo 6.000 dólares, informaron a La Nación fuentes judiciales.
La droga recién fue descubierta cuando la Guardia Civil española decidió abrir los dos contenedores exportados por la empresa argentina United Stone SA: uno estaba lleno de bolsones con adoquines, en el otro se encontraban los palets con el mármol y la cocaína.
La Guardia Civil española silenció su hallazgo. Completó una investigación que había iniciado meses antes -con escuchas telefónicas incluidas-, esperó durante semanas que los destinatarios fueran a buscar la droga, que reemplazó por otra sustancia, completó una “entrega vigilada” y detuvo a cinco sospechosos. Sólo entonces notificó a las autoridades de la Aduana en Buenos Aires, que radicaron una denuncia ante la Justicia. Al artículo de La Nación lo firman Hugo Alconada Mon y Gabriel Di Nicola.
La causa en la Argentina, a cargo del juez Juan Galván Greenway, fue delegada en la fiscal María Gabriela Ruiz Morales, que centró la investigación en la presunta responsabilidad de la firma exportadora.
Ferrucci fue excarcelado después de que pagara una caución de 1.000.000 de pesos. Los hermanos Cascelli debieron abonar 150.000 pesos. También fueron procesados dos empleados de la Aduana que, por su presunta negligencia, permitieron que 380 kilos de cocaína pasaran por el puerto, aun cuando el contenedor pasó por el “canal rojo”, sometido a un escáner y revisado por perros antidroga.
Constituida en noviembre de 1994, United Stone incluye como accionistas al propio Ferrucci y a Miguel Madanes, quien no es investigado por la Justicia. Ante la consulta del diario porteño explicó que “soy accionista en esa compañía pero la operan Ferrucci con su esposa (Stella Maris Colombini, que tras el hallazgo de la droga fue designada presidenta) y sus hijos. Sólo entré como financista hace años para la expansión de la empresa, pero soy un socio totalmente pasivo».
Madanes negó haber pagado la caución para la excarcelación de Ferrucci, aunque defendió a su socio. “Creo que él no puso la droga allí porque las piedras no eran de nuestra cantera, eran de otra empresa”, afirmó.
La fiscal Ruiz Morales y su equipo de investigadores pudieron reconstruir, a partir del historial del rastreo satelital, la ruta que hicieron los camiones que trasladaron el mármol y los adoquines hasta el puerto de Buenos Aires. Estaría acreditado que el mármol fue cargado en el aserradero que United Stone tiene en La Tablada, en La Matanza. Desde allí salió en camión rumbo a un depósito fiscal de Retiro.
“Tenían probado que la droga no se veía a través del mármol”, explicó una fuente judicial. Los ladrillos de cocaína secuestrados pesaban un kilo cada uno y tenían los logos de las falsas firmas: “Puma” y “Dior”; estrategia de las bandas narco para certificar la propiedad y calidad de la droga.
Tanto los detenidos en España como Ferrucci quisieron deslindar responsabilidades en una persona que, para los investigadores judiciales, no existe, agregaron fuentes de la causa.
La Justicia también detectó varias acciones de Ferrucci que consideraron sospechosas. Entre otras, que luego habría sido renovado el personal del aserradero; que el accionista en persona se involucró para arreglar uno de los camiones que se rompió mientras transportaba los mármoles y que uno de los hijos de su esposa fue hasta el puerto cuando le avisaron que se habían roto las bolsas que envolvían la mercadería para verificar lo ocurrido. En los próximos días el juez en lo Penal Económico Juan Galván Greenway elevaría la causa a juicio oral y público.
Según La Nación, en una medida inusual en investigaciones por tráfico de droga, también fue procesada la compañía United Stone como persona jurídica. El juez Greenway trabó un embargo sobre los bienes de la empresa hasta cubrir la suma de 180 millones de pesos. “Es la exportadora de la mercadería en la que se ocultaron 380 kilos de cocaína. La persona jurídica es penalmente responsable”, sostuvo en su fallo.