Cordillera: nieve en octubre
Se esperaba en la zona de montaña pero sorprendió alcanzando también a Esquel y Trevelin.
Nadie se imaginaba que ayer la ciudad amanecería nevada como puede suceder en pleno invierno. Había pronóstico de lluvias y nieve, pero generalmente el fenómeno se da en la montaña, y la sorpresa fue grande.
El miércoles por la tarde empezó a llover con intensidad en Esquel y se prolongó esa situación climática hasta la noche, y ni el más atento vecino pudo vaticinar que en la madrugada se precipitaría la nevada. Amaneció con techos, jardines, árboles y automóviles cubiertos, y las calles presentaban un panorama muy parecido a los crudos inviernos en la cordillera, y se tornaron resbaladizas.
Con las altas temperaturas de la semana pasada, la gran mayoría seguramente guardó los abrigos y se aprestó a recibir el buen clima de primavera, pero ayer no sólo se debió sacar nuevamente las prendas del placard, sino que también obligó a subir la intensidad de los caloramas en las viviendas particulares, y en lugares de trabajo.
La masa nívea no se circunscribió sólo a Esquel, ya que en Trevelin y otras localidades vecinas se dio el mismo fenómeno, y hubo advertencia de Vialidad Nacional para los automovilistas para que se desplazaran con mucha precaución por las rutas de la región. Entre nuestra ciudad y Trevelin, en las banquinas se acumularon más de 10 centímetros de nieve.
Con el correr de las horas se fue despejando de nubes el cielo y por efecto del viento rápidamente se limpió la ciudad de la nevada, no así en los barrios altos donde finalizado el día se observaban blancos. Lo cierto es que se conocen muy pocos registros de estas precipitaciones en esta época del año, y no dejó de sorprender.
Nadie se imaginaba que ayer la ciudad amanecería nevada como puede suceder en pleno invierno. Había pronóstico de lluvias y nieve, pero generalmente el fenómeno se da en la montaña, y la sorpresa fue grande.
El miércoles por la tarde empezó a llover con intensidad en Esquel y se prolongó esa situación climática hasta la noche, y ni el más atento vecino pudo vaticinar que en la madrugada se precipitaría la nevada. Amaneció con techos, jardines, árboles y automóviles cubiertos, y las calles presentaban un panorama muy parecido a los crudos inviernos en la cordillera, y se tornaron resbaladizas.
Con las altas temperaturas de la semana pasada, la gran mayoría seguramente guardó los abrigos y se aprestó a recibir el buen clima de primavera, pero ayer no sólo se debió sacar nuevamente las prendas del placard, sino que también obligó a subir la intensidad de los caloramas en las viviendas particulares, y en lugares de trabajo.
La masa nívea no se circunscribió sólo a Esquel, ya que en Trevelin y otras localidades vecinas se dio el mismo fenómeno, y hubo advertencia de Vialidad Nacional para los automovilistas para que se desplazaran con mucha precaución por las rutas de la región. Entre nuestra ciudad y Trevelin, en las banquinas se acumularon más de 10 centímetros de nieve.
Con el correr de las horas se fue despejando de nubes el cielo y por efecto del viento rápidamente se limpió la ciudad de la nevada, no así en los barrios altos donde finalizado el día se observaban blancos. Lo cierto es que se conocen muy pocos registros de estas precipitaciones en esta época del año, y no dejó de sorprender.