Un hombre de nacionalidad venezolana realizó varios disparos desde el interior y la terraza de su departamento luego de pelearse con su novia, y permaneció atrincherado desde las 9.30 y por dos horas en un edificio del barrio Las Cañitas, en la Ciudad de Buenos Aires.
El hecho se registró en el piso 12 de un edificio ubicado en la avenida Luis María Campos 86, donde la Policía Federal montó un amplio operativo para hacer que el hombre depusiera su actitud."Está alterado. Bajo los efectos del alcohol, alguna droga o atravesando un brote psicótico y no quiso hablar ni abrir la puerta cuando los primeros policías que llegaron al lugar intentaron dialogar con él", dijo a Télam un jefe policial antes de que se entregara.
En el lugar se hizo presente el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) con un negociador que ingresó al edificio con el objeto de convencer al hombre para que se entregue.
Voceros policiales explicaron que los primeros disparos se escucharon en el edificio, donde aparentemente el hombre tuvo una discusión con su pareja.La mujer se retiró del lugar pero el hombre tomó una pistola y efectuó primero al menos ocho balazos en la puerta de su propio departamento, pero también salió al balcón terraza de su casa, ubicada en el último piso del edificio, y desde allí realizó otros disparos, algunos de los cuales dieron en ventanas de edificios linderos.
Varios llamados a la línea de emergencias 911 alertaron a la policía y los efectivos de la comisaría 31, con jurisdicción en la zona, fueron los primeros en llegar para cortar el tránsito sobre esa cuadra de la avenida Luis María Campos que va del 0 al 100 y está ubicada frente al regimiento de Patricios de Palermo.
Algunos propietarios del edificio donde se encontraba el tirador contaron a la prensa que la policía les pidió por el portero eléctrico que no salgan de sus casas.En tanto, un vecino de otro edificio alcanzó a fotografiar con su teléfono celular al hombre cuando salió a la terraza, se sentó en una silla y apoyó el arma en una mesa.
En la foto se ve a un hombre calvo, robusto, vestido de negro y de unos 50 años que, según el hombre que tomó la imagen, entraba y salía desde el interior del departamento a la terraza "como si estuviera discutiendo con alguien".
Un hombre de nacionalidad venezolana realizó varios disparos desde el interior y la terraza de su departamento luego de pelearse con su novia, y permaneció atrincherado desde las 9.30 y por dos horas en un edificio del barrio Las Cañitas, en la Ciudad de Buenos Aires.
El hecho se registró en el piso 12 de un edificio ubicado en la avenida Luis María Campos 86, donde la Policía Federal montó un amplio operativo para hacer que el hombre depusiera su actitud."Está alterado. Bajo los efectos del alcohol, alguna droga o atravesando un brote psicótico y no quiso hablar ni abrir la puerta cuando los primeros policías que llegaron al lugar intentaron dialogar con él", dijo a Télam un jefe policial antes de que se entregara.
En el lugar se hizo presente el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) con un negociador que ingresó al edificio con el objeto de convencer al hombre para que se entregue.
Voceros policiales explicaron que los primeros disparos se escucharon en el edificio, donde aparentemente el hombre tuvo una discusión con su pareja.La mujer se retiró del lugar pero el hombre tomó una pistola y efectuó primero al menos ocho balazos en la puerta de su propio departamento, pero también salió al balcón terraza de su casa, ubicada en el último piso del edificio, y desde allí realizó otros disparos, algunos de los cuales dieron en ventanas de edificios linderos.
Varios llamados a la línea de emergencias 911 alertaron a la policía y los efectivos de la comisaría 31, con jurisdicción en la zona, fueron los primeros en llegar para cortar el tránsito sobre esa cuadra de la avenida Luis María Campos que va del 0 al 100 y está ubicada frente al regimiento de Patricios de Palermo.
Algunos propietarios del edificio donde se encontraba el tirador contaron a la prensa que la policía les pidió por el portero eléctrico que no salgan de sus casas.En tanto, un vecino de otro edificio alcanzó a fotografiar con su teléfono celular al hombre cuando salió a la terraza, se sentó en una silla y apoyó el arma en una mesa.
En la foto se ve a un hombre calvo, robusto, vestido de negro y de unos 50 años que, según el hombre que tomó la imagen, entraba y salía desde el interior del departamento a la terraza "como si estuviera discutiendo con alguien".