Petroleros patagónicos se ponen firmes y apuran una necesaria reforma de Ganancias

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01 NOV 2014 - 22:34 | Actualizado

Bastó una reunión multitudinaria, una foto desafiante de sus líderes y un llamado al paro para el 6 de noviembre para que desde la Casa Rosada levantaran el teléfono y los convocaran a una reunión urgente para este lunes.

Los petroleros patagónicos lograron en pocos días lo que cientos de gremios y organizaciones sindicales no han conseguido: que el Gobierno nacional atienda los reclamos para modificar el mínimo no imponible de Ganancias al ritmo de la inflación.

Ante unos 2.000 delegados petroleros reunidos en Comodoro Rivadavia, los líderes sindicales Jorge “Loma” Ávila, por Chubut, y Guillermo Pereyra –que además es senador nacional-, por Neuquén, escribieron un documento en el que dejaron en claro que “los trabajadores, que desde esta Patagonia generan y garantizan la mayor producción de petróleo y gas convencional y no convencional, están cansados de ver cómo el sacrificio de las muchas horas extras, largas jornadas y el desarraigo familiar sigue siendo vilmente confiscado por el deplorable e injusto impuesto a las Ganancias”. El documento tenía un título premonitorio: “En la unión está la fuerza”.

55 mil apoyos

Los petroleros, que aseguran sumar más de 55.000 trabajadores afiliados en toda la Patagonia, le recuerdan al poder central que las provincias patagónicas entregan alrededor del 95% del petróleo y más del 80% del gas que produce el país.

La amenaza de un paro que ponga en riesgo este nivel de producción, en medio de la nueva ley de hidrocarburos y de las expectativas por el ingreso de divisas a partir del petróleo no convencional, hizo que sea el propio Jorge Capitanich el que levantara el teléfono para generar el encuentro de mañana, en el que también estarán sentadas autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación y representantes de las empresas operadoras.

Si los petroleros consiguen torcerle el brazo al Gobierno, habrán dado un paso adelante a favor del resto de los gremios, que le reclaman a la Casa Rosada un gesto que beneficie a todos los trabajadores y no solamente a un sector.

Bloque patagónico

La idea de Ávila y Pereyra de reflotar el “Bloque Petrolero Patagónico” no es nueva. Ya hubo al menos dos intentos en esta última década: uno en 2005 y otro 2008. Nunca llegó a buen puerto porque los intereses políticos de los dirigentes petroleros marchan por carriles distintos.

Ávila, por ejemplo, está fuertemente alineado al Gobierno nacional y provincial, a pesar que no deja pasar ninguna crítica cuando lo cree necesario.

Pereyra, en tanto, es un activo dirigente del Movimiento Popular Neuquino, aliado de Hugo Moyano y ahora enfrentado al gobernador Jorge Sapag por varias razones políticas, entre ellas la nueva ley de hidrocarburos.

Este aspecto, precisamente, también enfrenta a Ávila y Pereyra. El “Loma” fue un férrero crítico del primer texto de la ley impulsada por el CEO de YPF, Miguel Galuccio, pero defendió a capa y espada el texto definitivo que esta semana se convirtió en ley.

Además, puertas adentro, Ávila ya dijo que trabajará políticamente para apoyar la reelección del gobernador Martín Buzzi, y no pierde oportunidad de tirarle dardos a Das Neves por haberse ido del PJ. Esta semana, además, lo cuestionó con dureza por querer impulsar una jornada laboral de 8 horas para los petroleros.

El PJ va por las PASO

Después de la fuerte campaña liderada por el propio gobernador Buzzi para impulsar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Chubut, ahora el que mete presión para que se impulse el proyecto en la Legislatura es la Mesa de Conducción del Partido Justicialista.

Esta semana hubo una reunión en la sede del partido en Rawson en la que algunos de los principales dirigentes del peronismo le pidieron a un grupo importante de legisladores que avancen de manera definitiva para sacar las PASO.

El todavía presidente del PJ, Rafael Williams; el vicegobernador César Gustavo Mac Karthy; y el excandidato a gobernador y actual director del Banco del Chubut, Carlos Eliceche, les recordaron a los diputados provinciales del Frente para la Victoria y del PJ que el proyecto de las PASO tuvo las 16 firmas de los integrantes del FpV, que ahora no se podrán hacer los distraídos e ir en contra de su propia rúbrica.

En particular, hablaban de las legisladoras Alejandra Johnson Táccari y María José Llanes (ausentes con aviso de la reunión), que firmaron un acuerdo de complementación con el dasnevismo pero juran y perjuran que siguen siendo parte del bloque del FpV.

Más cerca

Tras la reunión, los dirigentes del PJ se fueron con la sensación que nadie sacará los platos y que conseguirán el apoyo de los “14 más 2 más 3”. Para que se entienda: los 14 actuales integrantes del bloque del FpV, más Oscar Petersen (Polo Social) y Anselmo Montes (Partido Socialista Auténtico), más los tres del bloque del PJ, que integran los buzzistas José Karamarko y Carlos Gómez, y el mackarthista Gustavo Muñiz.

Con esos 19 votos casi asegurados, los dirigentes del PJ se sienten más cerca de convencer a los dos votos radicales de la Legislatura para que den su apoyo y las PASO salgan sin necesidad de un apoyo del dasnevismo.

Por las dudas, Williams dijo en la reunión que no tiene problemas en reunirse con Mario Das Neves y Mario Cimadevilla para convencerlos de que las PASO “son un avance superador dentro de la democracia”. Muchos creen que Das Neves y Cimadevilla ni siquiera le van a atender el celular.

La idea en la conducción del PJ es que las PASO ayuden a recomponer las aspiraciones del peronismo de cara a 2015. Con PASO y sin Distrito Único –aspiran a modificar la Carta Orgánica antes de finales de año-, la dirigencia peronista no piensa en darle una mano a la aspiración reeleccionista de Buzzi sino oxigenar las bases para redondear una –o varias- alternativa que pase la zaranda de las primarias y llegue con alguna aspiración seria de competirle a Das Neves. Tan simple como complicado.

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01 NOV 2014 - 22:34

Bastó una reunión multitudinaria, una foto desafiante de sus líderes y un llamado al paro para el 6 de noviembre para que desde la Casa Rosada levantaran el teléfono y los convocaran a una reunión urgente para este lunes.

Los petroleros patagónicos lograron en pocos días lo que cientos de gremios y organizaciones sindicales no han conseguido: que el Gobierno nacional atienda los reclamos para modificar el mínimo no imponible de Ganancias al ritmo de la inflación.

Ante unos 2.000 delegados petroleros reunidos en Comodoro Rivadavia, los líderes sindicales Jorge “Loma” Ávila, por Chubut, y Guillermo Pereyra –que además es senador nacional-, por Neuquén, escribieron un documento en el que dejaron en claro que “los trabajadores, que desde esta Patagonia generan y garantizan la mayor producción de petróleo y gas convencional y no convencional, están cansados de ver cómo el sacrificio de las muchas horas extras, largas jornadas y el desarraigo familiar sigue siendo vilmente confiscado por el deplorable e injusto impuesto a las Ganancias”. El documento tenía un título premonitorio: “En la unión está la fuerza”.

55 mil apoyos

Los petroleros, que aseguran sumar más de 55.000 trabajadores afiliados en toda la Patagonia, le recuerdan al poder central que las provincias patagónicas entregan alrededor del 95% del petróleo y más del 80% del gas que produce el país.

La amenaza de un paro que ponga en riesgo este nivel de producción, en medio de la nueva ley de hidrocarburos y de las expectativas por el ingreso de divisas a partir del petróleo no convencional, hizo que sea el propio Jorge Capitanich el que levantara el teléfono para generar el encuentro de mañana, en el que también estarán sentadas autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación y representantes de las empresas operadoras.

Si los petroleros consiguen torcerle el brazo al Gobierno, habrán dado un paso adelante a favor del resto de los gremios, que le reclaman a la Casa Rosada un gesto que beneficie a todos los trabajadores y no solamente a un sector.

Bloque patagónico

La idea de Ávila y Pereyra de reflotar el “Bloque Petrolero Patagónico” no es nueva. Ya hubo al menos dos intentos en esta última década: uno en 2005 y otro 2008. Nunca llegó a buen puerto porque los intereses políticos de los dirigentes petroleros marchan por carriles distintos.

Ávila, por ejemplo, está fuertemente alineado al Gobierno nacional y provincial, a pesar que no deja pasar ninguna crítica cuando lo cree necesario.

Pereyra, en tanto, es un activo dirigente del Movimiento Popular Neuquino, aliado de Hugo Moyano y ahora enfrentado al gobernador Jorge Sapag por varias razones políticas, entre ellas la nueva ley de hidrocarburos.

Este aspecto, precisamente, también enfrenta a Ávila y Pereyra. El “Loma” fue un férrero crítico del primer texto de la ley impulsada por el CEO de YPF, Miguel Galuccio, pero defendió a capa y espada el texto definitivo que esta semana se convirtió en ley.

Además, puertas adentro, Ávila ya dijo que trabajará políticamente para apoyar la reelección del gobernador Martín Buzzi, y no pierde oportunidad de tirarle dardos a Das Neves por haberse ido del PJ. Esta semana, además, lo cuestionó con dureza por querer impulsar una jornada laboral de 8 horas para los petroleros.

El PJ va por las PASO

Después de la fuerte campaña liderada por el propio gobernador Buzzi para impulsar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Chubut, ahora el que mete presión para que se impulse el proyecto en la Legislatura es la Mesa de Conducción del Partido Justicialista.

Esta semana hubo una reunión en la sede del partido en Rawson en la que algunos de los principales dirigentes del peronismo le pidieron a un grupo importante de legisladores que avancen de manera definitiva para sacar las PASO.

El todavía presidente del PJ, Rafael Williams; el vicegobernador César Gustavo Mac Karthy; y el excandidato a gobernador y actual director del Banco del Chubut, Carlos Eliceche, les recordaron a los diputados provinciales del Frente para la Victoria y del PJ que el proyecto de las PASO tuvo las 16 firmas de los integrantes del FpV, que ahora no se podrán hacer los distraídos e ir en contra de su propia rúbrica.

En particular, hablaban de las legisladoras Alejandra Johnson Táccari y María José Llanes (ausentes con aviso de la reunión), que firmaron un acuerdo de complementación con el dasnevismo pero juran y perjuran que siguen siendo parte del bloque del FpV.

Más cerca

Tras la reunión, los dirigentes del PJ se fueron con la sensación que nadie sacará los platos y que conseguirán el apoyo de los “14 más 2 más 3”. Para que se entienda: los 14 actuales integrantes del bloque del FpV, más Oscar Petersen (Polo Social) y Anselmo Montes (Partido Socialista Auténtico), más los tres del bloque del PJ, que integran los buzzistas José Karamarko y Carlos Gómez, y el mackarthista Gustavo Muñiz.

Con esos 19 votos casi asegurados, los dirigentes del PJ se sienten más cerca de convencer a los dos votos radicales de la Legislatura para que den su apoyo y las PASO salgan sin necesidad de un apoyo del dasnevismo.

Por las dudas, Williams dijo en la reunión que no tiene problemas en reunirse con Mario Das Neves y Mario Cimadevilla para convencerlos de que las PASO “son un avance superador dentro de la democracia”. Muchos creen que Das Neves y Cimadevilla ni siquiera le van a atender el celular.

La idea en la conducción del PJ es que las PASO ayuden a recomponer las aspiraciones del peronismo de cara a 2015. Con PASO y sin Distrito Único –aspiran a modificar la Carta Orgánica antes de finales de año-, la dirigencia peronista no piensa en darle una mano a la aspiración reeleccionista de Buzzi sino oxigenar las bases para redondear una –o varias- alternativa que pase la zaranda de las primarias y llegue con alguna aspiración seria de competirle a Das Neves. Tan simple como complicado.


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