El papa Francisco inició su visita a Turquía

Se extenderá hasta el próximo domingo y tendrá fuertes condimentos políticos -reunión con el presidente musulmán Recep Tayyip Erdogan- y ecuménicos, cuando vuelva a abrazarse con el patriarca ortodoxo de Constantinopla (antigua denominación de Estambul), Bartolomé I.

28 NOV 2014 - 12:52 | Actualizado

La visita de tres días estará centrada en el diálogo entre las Iglesias católica y ortodoxa, el acercamiento a los musulmanes y la condena de la persecución de los cristianos en Medio Oriente.

Ya en el vuelo que lo llevaba a Ankara, Francisco dio una clara señal al afirmar que Turquía, en esos momentos, "es testimonio de ayuda a los refugiados de las zonas en conflicto".

El Sumo Pontífice fue recibido en el aeropuerto por el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, desde donde se dirigió al Mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la Turquía moderna, para reunirse luego con el presidente Erdogan, en el Palacio Presidencial, recién inaugurado.

Una brigada ecuestre escoltó el auto del pontífice hasta la entrada del palacio presidencial, una construcción de mil habitaciones conocida como "La Casa Blanca" e inaugurado hace tan solo dos meses.

Tras el encuentro con Erdogan, el Papa tiene previsto celebrar una reunión con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para trasladarse luego a la Diyanet, la autoridad estatal de asuntos religiosos, donde pronunciará un discurso, citó la agencia EFE.

La visita papal motivó un impresionante operativo de seguridad, sobre todo por las amenazas de muerte lanzadas semanas atrás por los yihadistas del Estado Islámico.

Por tal razón, la Fiscalía del Estado extendió a los cuerpos policiales un permiso general de 4 días para comprobar la identidad de cualquier transeúnte que pase por la zona, registrar sus coches y analizar todo objeto que lleven consigo.

Además, nadie que lleve un bolso o paquete podrá acercarse al pontífice o transitar por las calles marcadas como recorrido del Papa. En total, las autoridades movilizaron a 2.700 agentes exclusivamente para cuidar al visitante.

Poco antes de la visita, Francisco condenó los ataques contra las minorías religiosas en Irak, que describió como "bárbaros, criminales, indescriptibles" y llamó a los líderes musulmanes a distanciarse de ese tipo de actos.

La situación de los cristianos, yazidíes y otras comunidades étnicas exige "una posición clara y valiente tanto de los líderes religiosos, especialmente musulmanes, como de los políticos", señaló en una entrevista al diario israelí Yediot Ahronot.

Sin embargo, en declaraciones que no apuntaron directamente contra el Papa pero que tuvieron fuerte eco el mismo día de la llegada de Francisco a Turquía, Erdogan dejó entrever que no le gusta recibir lecciones de extranjeros en unas polémicas declaraciones contra Occidente.

"A los que llegan de afuera les gusta el petróleo, el oro, los diamantes, el trabajo barato, la violencia, las peleas y desavenencias de la región islámica. Aquellos que vienen de afuera pueden parecer amigos ante nosotros pero les gustan nuestros cadáveres y los cadáveres de nuestros hijos", dijo durante una conferencia de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul.

A pesar de la expectativa generada, en el programa oficial del Papa no figura ningún encuentro con algunos de los centenares de miles de refugiados sirios en Turquía.

Aun así, en alguno de los actos previstos en Estambul podrían estar presentes refugiados, anticipó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, según informó la agencia de noticias DPA.

Con una mínima presencia cristiana -el 99,8% de sus habitantes son musulmanes-, Turquía da la oportunidad a Jorge Bergoglio -que en mayo pasado ya estuvo en Jordania y Tierra Santa- de profundizar en las relaciones con otras Iglesias, y así lo indica el programa que tiene previsto.

28 NOV 2014 - 12:52

La visita de tres días estará centrada en el diálogo entre las Iglesias católica y ortodoxa, el acercamiento a los musulmanes y la condena de la persecución de los cristianos en Medio Oriente.

Ya en el vuelo que lo llevaba a Ankara, Francisco dio una clara señal al afirmar que Turquía, en esos momentos, "es testimonio de ayuda a los refugiados de las zonas en conflicto".

El Sumo Pontífice fue recibido en el aeropuerto por el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, desde donde se dirigió al Mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la Turquía moderna, para reunirse luego con el presidente Erdogan, en el Palacio Presidencial, recién inaugurado.

Una brigada ecuestre escoltó el auto del pontífice hasta la entrada del palacio presidencial, una construcción de mil habitaciones conocida como "La Casa Blanca" e inaugurado hace tan solo dos meses.

Tras el encuentro con Erdogan, el Papa tiene previsto celebrar una reunión con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para trasladarse luego a la Diyanet, la autoridad estatal de asuntos religiosos, donde pronunciará un discurso, citó la agencia EFE.

La visita papal motivó un impresionante operativo de seguridad, sobre todo por las amenazas de muerte lanzadas semanas atrás por los yihadistas del Estado Islámico.

Por tal razón, la Fiscalía del Estado extendió a los cuerpos policiales un permiso general de 4 días para comprobar la identidad de cualquier transeúnte que pase por la zona, registrar sus coches y analizar todo objeto que lleven consigo.

Además, nadie que lleve un bolso o paquete podrá acercarse al pontífice o transitar por las calles marcadas como recorrido del Papa. En total, las autoridades movilizaron a 2.700 agentes exclusivamente para cuidar al visitante.

Poco antes de la visita, Francisco condenó los ataques contra las minorías religiosas en Irak, que describió como "bárbaros, criminales, indescriptibles" y llamó a los líderes musulmanes a distanciarse de ese tipo de actos.

La situación de los cristianos, yazidíes y otras comunidades étnicas exige "una posición clara y valiente tanto de los líderes religiosos, especialmente musulmanes, como de los políticos", señaló en una entrevista al diario israelí Yediot Ahronot.

Sin embargo, en declaraciones que no apuntaron directamente contra el Papa pero que tuvieron fuerte eco el mismo día de la llegada de Francisco a Turquía, Erdogan dejó entrever que no le gusta recibir lecciones de extranjeros en unas polémicas declaraciones contra Occidente.

"A los que llegan de afuera les gusta el petróleo, el oro, los diamantes, el trabajo barato, la violencia, las peleas y desavenencias de la región islámica. Aquellos que vienen de afuera pueden parecer amigos ante nosotros pero les gustan nuestros cadáveres y los cadáveres de nuestros hijos", dijo durante una conferencia de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul.

A pesar de la expectativa generada, en el programa oficial del Papa no figura ningún encuentro con algunos de los centenares de miles de refugiados sirios en Turquía.

Aun así, en alguno de los actos previstos en Estambul podrían estar presentes refugiados, anticipó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, según informó la agencia de noticias DPA.

Con una mínima presencia cristiana -el 99,8% de sus habitantes son musulmanes-, Turquía da la oportunidad a Jorge Bergoglio -que en mayo pasado ya estuvo en Jordania y Tierra Santa- de profundizar en las relaciones con otras Iglesias, y así lo indica el programa que tiene previsto.


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