Homenajearon a Juan Gelman en la Feria del Libro de Guadalajara

La imagen del poeta y periodista, que junto a su mujer Mara Lamadrid inició una investigación para dar con el paradero de su nieta desaparecida, fue el eje de una mesa redonda realizada el miércoles por la noche en la feria.

04 DIC 2014 - 12:31 | Actualizado

"Si Juan estuviera aquí haría lo que hacemos ahora, hablar de México y los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa", dijo el periodista Horacio Verbitsky al desplegar junto a la viuda de Juan Gelman, Mara Lamadrid, y la nieta del poeta, Macarena, un cartel con una fotografía de 43 alumnos argentinos del Colegio Nacional Buenos Aires, con la leyenda "con vida los llevaron, con vida los queremos" y las banderas de ambos países.

"Esperamos que sea el punto de partida del Nunca Más mexicano, como el que hemos logrado dar en la Argentina y que aquí se hace absolutamente imprescindible, afirmó antes de hacer una semblanza de "Juan Gelman: hombre del periodismo y los derechos humanos", tal el nombre de la mesa redonda en su homenaje.

"Sólo la maravillosa calidad de la poesía de Gelman pudo haber relegado a un segundo plano de la consideración pública su obra periodística que de otro modo luciría con brillo propio para todo el mundo", destacó Verbitsky sobre el poeta y periodista con quien compartió 50 años de trabajo en distintos medios gráficos.

También, se refirió a "los proyectos políticos de los cuales se alejó o lo alejaron porque no toleraba el sectarismo político ni el ejercicio perverso de la autoridad".

"Juan citaba a Burroughs: 'El valor más alto es la fidelidad a un propósito que da sentido a la vida y es lo único que puede oponerse a la nada', una declaración de principios que hace de otros autores pero está hablando de sí mismo", consideró el periodista, y su voz fue acallada por los aplausos.

"Desde el asesinato de su hijo Marcelo, de su nuera María Claudia y el despojo de su nieta Macarena, Juan encaró la búsqueda como una rigurosa investigación periodística", precisó Verbitsky.

A partir de una información que Gelman recibió del Vaticano le confirmaron con absoluta precisión que había nacido su nieto -no sabía si varón o mujer-, contó el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), para repasar luego, con Mara y Macarena, los principales hitos de esa búsqueda..

"Una tarea extraordinaria que Juan hizo con Mara -señaló-; él tuvo un rol fundamental en el diseño de la estrategia con la que fue acorralando a los líderes políticos uruguayos y a los jefes militares argentinos que trataron de frenar la investigación".

"¿Cómo fueron las primeras pistas que consiguieron? ¿Cómo llegaron a determinar qué había pasado después de ese 24 de agosto de 1976 en que habían secuestrado a Marcelo y a María Claudia?", preguntó el periodista.

"Más que pistas se produjeron situaciones que nos fueron empujando a hacer", dijo Mara y mencionó la muerte de su hija en 1995 "asesinada por un cáncer, ese agujero en nuestra vida nos llevó a escribir un libro, con la coincidencia en ese momento de la formación de HIJOS. Cuando estábamos por terminarlo, empezaron las pistas, y nos propusimos seguirlas por nuestra cuenta".

@fotoD@"Sabíamos a qué campo de concentración los habían llevado por un sobreviviente", un testimonio hallado en el archivo de la Conadep -recordó Mara-, porque me fui a Buenos Aires a revisar archivos".

Macarena, diputada electa por el Frente Amplio, prosiguió con la reconstrucción de los hechos: "Surgió la información de que a mi mamá la trasladaron a Uruguay desde el campo Automotores Orletti caracterizado por ser un centro de coordinación del Plan Cóndor: allí confluían secuestrados de diferentes nacionalidades".

Después de confirmar que "mi mamá fue trasladada a Uruguay con otros secuestrados a un campo de concentración en Montevideo, donde yo nací", dato que fue corroborado por soldados que hacían guardia, y otros detenidos como Sara Méndez.

"Se la llevaron en una canastita", dijo un testigo, al contar la separación definitiva de la madre y su hija.

Posteriormente, "Gelman le pidió una entrevista a Julio Sanguinetti y fue recibido por su secretario, quien les aseguró que el presidente de Uruguay se iba a encargar personalmente del caso".

"Yo no supe absolutamente nada hasta que me enteré de todo", exclamó Macarena, que nunca se enteró de la campaña iniciada por su abuelo, ante la falta de respuesta de las autoridades uruguayas.

"Siempre supe con Juan que íbamos a obtener la verdad, porque Uruguay es un país chico, con poca población, alguien seguro tenía que saber algo", analizó Mara y así fue ya que unos vecinos se comunicaron con una institución de defensa de los derechos humanos y pudieron ubicar en que sitio estaba la nieta del poeta.

Cuando el rompecabezas estuvo completo se produjo el encuentro. "¿Cómo fue?, inquirió Verbitsky: "Con mucho respeto, tenía 23 años, era más grande que mis padres cuando fueron asesinados. En algún lugar uno tiene un registro, algo que no cierra. Hasta los 14 años no pude dormir, en mis sueños aparecían hombres armados en mi casa. Y con los años uno ve que esos sueños tenían un sentido".

"Mi abuelo falleció este año, y no puedo dejar de pensar en el respeto que tuvo con mi vida previa, para mi fue muy importante, hicimos un enganche enseguida, siempre digo que nos divertíamos mucho", fue contando a retazos ese tiempo compartido.

"Había entre los dos una consigna de no perder más de lo que habíamos perdido, hoy puedo decir que se trata de un final feliz, agradecida con Mara, por su perseverancia. Saber la verdad vale la pena más allá del dolor y con una historia que sigue incompleta", dijo Macarena antes de finalizar el homenaje.

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04 DIC 2014 - 12:31

"Si Juan estuviera aquí haría lo que hacemos ahora, hablar de México y los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa", dijo el periodista Horacio Verbitsky al desplegar junto a la viuda de Juan Gelman, Mara Lamadrid, y la nieta del poeta, Macarena, un cartel con una fotografía de 43 alumnos argentinos del Colegio Nacional Buenos Aires, con la leyenda "con vida los llevaron, con vida los queremos" y las banderas de ambos países.

"Esperamos que sea el punto de partida del Nunca Más mexicano, como el que hemos logrado dar en la Argentina y que aquí se hace absolutamente imprescindible, afirmó antes de hacer una semblanza de "Juan Gelman: hombre del periodismo y los derechos humanos", tal el nombre de la mesa redonda en su homenaje.

"Sólo la maravillosa calidad de la poesía de Gelman pudo haber relegado a un segundo plano de la consideración pública su obra periodística que de otro modo luciría con brillo propio para todo el mundo", destacó Verbitsky sobre el poeta y periodista con quien compartió 50 años de trabajo en distintos medios gráficos.

También, se refirió a "los proyectos políticos de los cuales se alejó o lo alejaron porque no toleraba el sectarismo político ni el ejercicio perverso de la autoridad".

"Juan citaba a Burroughs: 'El valor más alto es la fidelidad a un propósito que da sentido a la vida y es lo único que puede oponerse a la nada', una declaración de principios que hace de otros autores pero está hablando de sí mismo", consideró el periodista, y su voz fue acallada por los aplausos.

"Desde el asesinato de su hijo Marcelo, de su nuera María Claudia y el despojo de su nieta Macarena, Juan encaró la búsqueda como una rigurosa investigación periodística", precisó Verbitsky.

A partir de una información que Gelman recibió del Vaticano le confirmaron con absoluta precisión que había nacido su nieto -no sabía si varón o mujer-, contó el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), para repasar luego, con Mara y Macarena, los principales hitos de esa búsqueda..

"Una tarea extraordinaria que Juan hizo con Mara -señaló-; él tuvo un rol fundamental en el diseño de la estrategia con la que fue acorralando a los líderes políticos uruguayos y a los jefes militares argentinos que trataron de frenar la investigación".

"¿Cómo fueron las primeras pistas que consiguieron? ¿Cómo llegaron a determinar qué había pasado después de ese 24 de agosto de 1976 en que habían secuestrado a Marcelo y a María Claudia?", preguntó el periodista.

"Más que pistas se produjeron situaciones que nos fueron empujando a hacer", dijo Mara y mencionó la muerte de su hija en 1995 "asesinada por un cáncer, ese agujero en nuestra vida nos llevó a escribir un libro, con la coincidencia en ese momento de la formación de HIJOS. Cuando estábamos por terminarlo, empezaron las pistas, y nos propusimos seguirlas por nuestra cuenta".

@fotoD@"Sabíamos a qué campo de concentración los habían llevado por un sobreviviente", un testimonio hallado en el archivo de la Conadep -recordó Mara-, porque me fui a Buenos Aires a revisar archivos".

Macarena, diputada electa por el Frente Amplio, prosiguió con la reconstrucción de los hechos: "Surgió la información de que a mi mamá la trasladaron a Uruguay desde el campo Automotores Orletti caracterizado por ser un centro de coordinación del Plan Cóndor: allí confluían secuestrados de diferentes nacionalidades".

Después de confirmar que "mi mamá fue trasladada a Uruguay con otros secuestrados a un campo de concentración en Montevideo, donde yo nací", dato que fue corroborado por soldados que hacían guardia, y otros detenidos como Sara Méndez.

"Se la llevaron en una canastita", dijo un testigo, al contar la separación definitiva de la madre y su hija.

Posteriormente, "Gelman le pidió una entrevista a Julio Sanguinetti y fue recibido por su secretario, quien les aseguró que el presidente de Uruguay se iba a encargar personalmente del caso".

"Yo no supe absolutamente nada hasta que me enteré de todo", exclamó Macarena, que nunca se enteró de la campaña iniciada por su abuelo, ante la falta de respuesta de las autoridades uruguayas.

"Siempre supe con Juan que íbamos a obtener la verdad, porque Uruguay es un país chico, con poca población, alguien seguro tenía que saber algo", analizó Mara y así fue ya que unos vecinos se comunicaron con una institución de defensa de los derechos humanos y pudieron ubicar en que sitio estaba la nieta del poeta.

Cuando el rompecabezas estuvo completo se produjo el encuentro. "¿Cómo fue?, inquirió Verbitsky: "Con mucho respeto, tenía 23 años, era más grande que mis padres cuando fueron asesinados. En algún lugar uno tiene un registro, algo que no cierra. Hasta los 14 años no pude dormir, en mis sueños aparecían hombres armados en mi casa. Y con los años uno ve que esos sueños tenían un sentido".

"Mi abuelo falleció este año, y no puedo dejar de pensar en el respeto que tuvo con mi vida previa, para mi fue muy importante, hicimos un enganche enseguida, siempre digo que nos divertíamos mucho", fue contando a retazos ese tiempo compartido.

"Había entre los dos una consigna de no perder más de lo que habíamos perdido, hoy puedo decir que se trata de un final feliz, agradecida con Mara, por su perseverancia. Saber la verdad vale la pena más allá del dolor y con una historia que sigue incompleta", dijo Macarena antes de finalizar el homenaje.


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