EEUU: los republicanos consolidan su mayoría legislativa para 2015

A más de un mes de la primera vuelta de las elecciones legislativas estadounidenses, Bill Cassidy se impuso en el balotaje del estado de Luisiana y se convertirá en enero en el senador número 54 de la bancada mayoritaria de la oposición en el Senado, según los resultados oficiales difundidos esta madrugada.

07 DIC 2014 - 17:25 | Actualizado

Este sábado poco después del cierre de las urnas en el estado sureño, los principales medios de comunicación del país proyectaron la victoria de Cassidy, el gran favorito en la segunda vuelta, que finalmente obtuvo un 55,9% de los votos, frente a un 44,1% de su rival y actual senadora, la demócrata Mary Landrieu.

Landrieu ocupaba una banca en el Senado desde 1997 y en estos comicios se convirtió en uno de los nueve legisladores que perdieron sus bancas a manos de republicanos, lo que a su vez le costó la mayoría de la cámara alta al oficialismo, a sólo dos años del final del segundo y último mandato del presidente, Barack Obama.

La senadora demócrata había quedado primera en primera vuelta por muy poco margen, pero la Constitución estatal establece que ninguno de los candidatos supera el 50% de los votos, los dos primeros deben ir a un balotaje.

En la segunda vuelta, que se realizó ayer y que completó la conformación del futuro Congreso estadounidense, Cassidy consiguió sumar los votos del tercer candidato, otro dirigente republicano.

El nuevo senador electo es un médico que desde 2009 era congresista por Luisiana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y que hizo campaña bajo el eslogan: "un gobierno que nos sirva pero no nos diga qué hacer".

"El 4 de noviembre, el pueblo estadounidense envió un mensaje de que no les gusta el rumbo al que va este país. Ustedes, aquí, pusieron el signo de exclamación a ese mensaje, un mensaje para que queremos que el país vaya en una dirección conservadora", celebró anoche Cassidy en su discurso triunfal en la localidad de Baton Rouge.

Mientras, Landrieu, cuya derrota deja a los demócratas sin ningún senador que represente a los estados republicanos del sur, aceptó el resultado durante un discurso en Nueva Orleans.

"Acabo de llamar al ex congresista Cassidy para felicitarle por una gran carrera. Le dije que representar a la gente de este estado es el mayor honor que nadie puede tener", aseguró la senadora, citada por la agencia de noticias EFE.

Como otros demócratas en estados tradicionalmente conservadores, Landrieu trató durante su campaña de distanciarse del presidente Obama e hizo especial énfasis en su apoyo a la construcción del oleoducto Keystone XL, que transportaría crudo desde Canadá al Golfo de México.

La senadora impulsó en noviembre la votación de un proyecto de ley para aprobar el oleoducto, que fracasó por un solo voto en el pleno del Senado, y contó durante su campaña con el apoyo financiero de varios grupos de la industria energética.

Los demócratas hacía semanas que daban por perdida la banca senatorial de Luisiana. Prueba de ello fue que el Comité Demócrata de Campañas para el Senado decidió no gastar unos dos millones de dólares que había comprometido para la segunda vuelta en ese estado conservador.

Después de todo, el de ayer fue apenas el último de una serie de duros reveses electorales.

En las elecciones de medio mandato de noviembre pasado, la oposición republicana no sólo amplió su mayoría en la Cámara de Representantes, sino que su mayor triunfo fue arrebatarle al oficialismo el control de la cámara del Congreso, el Senado.

A partir de enero próximo, la oposición republicano controlará las dos cámaras del Capitolio, lo que complicará aún más el trabajo del presidente Obama, quien desde 2010, cuando su partido perdió el control de la cámara baja, no logra hacer aprobar ninguna ley o reforma importante en el Congreso.

07 DIC 2014 - 17:25

Este sábado poco después del cierre de las urnas en el estado sureño, los principales medios de comunicación del país proyectaron la victoria de Cassidy, el gran favorito en la segunda vuelta, que finalmente obtuvo un 55,9% de los votos, frente a un 44,1% de su rival y actual senadora, la demócrata Mary Landrieu.

Landrieu ocupaba una banca en el Senado desde 1997 y en estos comicios se convirtió en uno de los nueve legisladores que perdieron sus bancas a manos de republicanos, lo que a su vez le costó la mayoría de la cámara alta al oficialismo, a sólo dos años del final del segundo y último mandato del presidente, Barack Obama.

La senadora demócrata había quedado primera en primera vuelta por muy poco margen, pero la Constitución estatal establece que ninguno de los candidatos supera el 50% de los votos, los dos primeros deben ir a un balotaje.

En la segunda vuelta, que se realizó ayer y que completó la conformación del futuro Congreso estadounidense, Cassidy consiguió sumar los votos del tercer candidato, otro dirigente republicano.

El nuevo senador electo es un médico que desde 2009 era congresista por Luisiana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y que hizo campaña bajo el eslogan: "un gobierno que nos sirva pero no nos diga qué hacer".

"El 4 de noviembre, el pueblo estadounidense envió un mensaje de que no les gusta el rumbo al que va este país. Ustedes, aquí, pusieron el signo de exclamación a ese mensaje, un mensaje para que queremos que el país vaya en una dirección conservadora", celebró anoche Cassidy en su discurso triunfal en la localidad de Baton Rouge.

Mientras, Landrieu, cuya derrota deja a los demócratas sin ningún senador que represente a los estados republicanos del sur, aceptó el resultado durante un discurso en Nueva Orleans.

"Acabo de llamar al ex congresista Cassidy para felicitarle por una gran carrera. Le dije que representar a la gente de este estado es el mayor honor que nadie puede tener", aseguró la senadora, citada por la agencia de noticias EFE.

Como otros demócratas en estados tradicionalmente conservadores, Landrieu trató durante su campaña de distanciarse del presidente Obama e hizo especial énfasis en su apoyo a la construcción del oleoducto Keystone XL, que transportaría crudo desde Canadá al Golfo de México.

La senadora impulsó en noviembre la votación de un proyecto de ley para aprobar el oleoducto, que fracasó por un solo voto en el pleno del Senado, y contó durante su campaña con el apoyo financiero de varios grupos de la industria energética.

Los demócratas hacía semanas que daban por perdida la banca senatorial de Luisiana. Prueba de ello fue que el Comité Demócrata de Campañas para el Senado decidió no gastar unos dos millones de dólares que había comprometido para la segunda vuelta en ese estado conservador.

Después de todo, el de ayer fue apenas el último de una serie de duros reveses electorales.

En las elecciones de medio mandato de noviembre pasado, la oposición republicana no sólo amplió su mayoría en la Cámara de Representantes, sino que su mayor triunfo fue arrebatarle al oficialismo el control de la cámara del Congreso, el Senado.

A partir de enero próximo, la oposición republicano controlará las dos cámaras del Capitolio, lo que complicará aún más el trabajo del presidente Obama, quien desde 2010, cuando su partido perdió el control de la cámara baja, no logra hacer aprobar ninguna ley o reforma importante en el Congreso.


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