Sapag explicó que "es una obra que implicará cinco años de construcción, 15 de operación con venta de energía que reparará el crédito solicitado a partir de esa energía”.
El gobernador de Neuquén aclaró que "no es una obra pública, es una obra de construcción, operación y mantenimiento de una represa que luego de 15 años de operación, pasará a ser de la Provincia”.
Manifestó su anhelo de que "la construcción comience cuanto antes y que podamos colocar la piedra fundamental durante esta gestión de gobierno", y recordó que "el proyecto Chihuido contará con garantías de Nación en tanto que la Provincia autoriza el uso del río Neuquén”.
Precisó que "la represa permitirá mayor seguridad aguas abajo para los valles de Río Negro y Neuquén. Es una obligación hacerla para el resguardo de las ciudades".
La represa producirá energía por 640 megas, equivalente a tres veces más de lo que consume en la actualidad la provincia de Neuquén.
Cuatro ofertas se presentaron para la ejecución de la obra y es el grupo Helport, encabezado por el empresario Eduardo Eurnekian el que quedó primero en la orden de mérito.
El monto ofertado es cercano a los 15 mil millones de pesos, con financiamiento ruso y un plazo de disponibilidad financiera de 130 días.
Helport se presentó junto con las compañías rusas Inter Rao y Power Machines y las argentinas Panedile, Isolux y Chediack.
Las otras propuestas corresponden a la argentina Electroingeniería, el holding chino Gezhouba e Hydrochina Corporation.
La construcción de la represa demandará 2.000 puestos de trabajo directos y más de 4.000 de manera indirecta. Tendrá 1.100 metros de longitud, 105 metros de altura, demandará 167.000 toneladas de cemento, 17.500 toneladas de acero, se removerán 6,2 millones de metros cúbicos de suelo y una vez en funcionamiento, se generarán 1.750 gigavatios por hora mediante cuatro turbinas hidráulicas de eje vertical.
Sapag explicó que "es una obra que implicará cinco años de construcción, 15 de operación con venta de energía que reparará el crédito solicitado a partir de esa energía”.
El gobernador de Neuquén aclaró que "no es una obra pública, es una obra de construcción, operación y mantenimiento de una represa que luego de 15 años de operación, pasará a ser de la Provincia”.
Manifestó su anhelo de que "la construcción comience cuanto antes y que podamos colocar la piedra fundamental durante esta gestión de gobierno", y recordó que "el proyecto Chihuido contará con garantías de Nación en tanto que la Provincia autoriza el uso del río Neuquén”.
Precisó que "la represa permitirá mayor seguridad aguas abajo para los valles de Río Negro y Neuquén. Es una obligación hacerla para el resguardo de las ciudades".
La represa producirá energía por 640 megas, equivalente a tres veces más de lo que consume en la actualidad la provincia de Neuquén.
Cuatro ofertas se presentaron para la ejecución de la obra y es el grupo Helport, encabezado por el empresario Eduardo Eurnekian el que quedó primero en la orden de mérito.
El monto ofertado es cercano a los 15 mil millones de pesos, con financiamiento ruso y un plazo de disponibilidad financiera de 130 días.
Helport se presentó junto con las compañías rusas Inter Rao y Power Machines y las argentinas Panedile, Isolux y Chediack.
Las otras propuestas corresponden a la argentina Electroingeniería, el holding chino Gezhouba e Hydrochina Corporation.
La construcción de la represa demandará 2.000 puestos de trabajo directos y más de 4.000 de manera indirecta. Tendrá 1.100 metros de longitud, 105 metros de altura, demandará 167.000 toneladas de cemento, 17.500 toneladas de acero, se removerán 6,2 millones de metros cúbicos de suelo y una vez en funcionamiento, se generarán 1.750 gigavatios por hora mediante cuatro turbinas hidráulicas de eje vertical.