El Papa Francisco dice queda mucho por hacer en Haití
Explicó que no puede haber una verdadera reconstrucción si no se restaura a "cada una de las personas en su totalidad", al cumplirse el lunes el quinto aniversario del terremoto que dejó un saldo de 220.000 muertos y tres millones de heridos.
"No puede haber una verdadera reconstrucción de un país sin que exista también la reconstrucción de cada una de las personas en su totalidad", dijo el pontífice durante la audiencia que mantuvo con los participantes de una conferencia sobre Haití celebrada esta mañana en el Vaticano y que él mismo impulsó.
"Queda mucho por hacer por Haití", agregó, a la vez que abogó por impulsar la libertad de todos los haitianos para que asuman, así, "sus responsabilidades y sus vidas espirituales y religiosas", indicó la agencia EFE.
Y es que para Bergoglio, "la persona es el centro de la actividad de la Iglesia" y, por ello, "la prioridad debe ser ayudar a todos, hombres y mujeres, para que puedan vivir completamente como personas".
Además de destacar la importancia de la espiritualidad en esta fase de resurgimiento del país, el papa se refirió a los trabajos humanitarios que la Iglesia desarrolla en él desde el desastre y que "son signo de la vitalidad de la Iglesia y de la generosidad de muchos".
"Haití ha experimentado una cooperación efectiva entre muchas instituciones eclesiásticas -diócesis, instituciones religiosas, organizaciones caritativas- y también de hombres y mujeres individuales", recordó.
En el marco del encuentro en la Santa Sede, Francisco nombró nuevo nuncio apostólico en Haití a Eugene Martin Nugent, hasta la fecha diplomático en Madagascar, Islas Mauricio y las Seychelles.
El país caribeño sufrió en enero de 2010 un devastador terremoto en el que murieron entre 220.000 y 300.000 personas, según distintas estimaciones, y destruyó infraestructuras, viviendas y hospitales con consecuencias que todavía sufren tres millones de personas, de acuerdo a la Cruz Roja Internacional y Naciones Unidas.
El encuentro fue organizado por el Pontificio Consejo Cor Unum y la Pontificia Comisión para América Latina. Allí, el Sumo Pontífice expresó que "aún queda mucho por hacer por Haiti". Lo hizo rodeado del Cardenal Chibly Langlois, Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití y del Cardenal Robert Sarah, Presidente de Cor Unum, quien hasta el finales de 2014 se ocupó de la gestión de la ayuda del Santo Padre a la Iglesia local de la isla.
El Papa Francisco invitó al Embajador de la República Argentina ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, a compartir la jornada llevada a cabo hoy en el Vaticano, y que fue cerrado con una misa oficiada por el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolín.
"Es un orgullo el haber sido invitado a este evento por el Papa Francisco porque visibilizar Haiti es visibilizar la conciencia profunda latinoamericana. Con orgullo debemos decir que este fue la patria pionera en el sueño de emancipación. Es por ello que la Argentina mantiene desde el año 2004 su misión humanitaria en la isla, que incluye un hospital de campaña en la localidad Gonaives, el cual es muy valorado por su población" expresó Valdés en diálogo con Télam.
"No puede haber una verdadera reconstrucción de un país sin que exista también la reconstrucción de cada una de las personas en su totalidad", dijo el pontífice durante la audiencia que mantuvo con los participantes de una conferencia sobre Haití celebrada esta mañana en el Vaticano y que él mismo impulsó.
"Queda mucho por hacer por Haití", agregó, a la vez que abogó por impulsar la libertad de todos los haitianos para que asuman, así, "sus responsabilidades y sus vidas espirituales y religiosas", indicó la agencia EFE.
Y es que para Bergoglio, "la persona es el centro de la actividad de la Iglesia" y, por ello, "la prioridad debe ser ayudar a todos, hombres y mujeres, para que puedan vivir completamente como personas".
Además de destacar la importancia de la espiritualidad en esta fase de resurgimiento del país, el papa se refirió a los trabajos humanitarios que la Iglesia desarrolla en él desde el desastre y que "son signo de la vitalidad de la Iglesia y de la generosidad de muchos".
"Haití ha experimentado una cooperación efectiva entre muchas instituciones eclesiásticas -diócesis, instituciones religiosas, organizaciones caritativas- y también de hombres y mujeres individuales", recordó.
En el marco del encuentro en la Santa Sede, Francisco nombró nuevo nuncio apostólico en Haití a Eugene Martin Nugent, hasta la fecha diplomático en Madagascar, Islas Mauricio y las Seychelles.
El país caribeño sufrió en enero de 2010 un devastador terremoto en el que murieron entre 220.000 y 300.000 personas, según distintas estimaciones, y destruyó infraestructuras, viviendas y hospitales con consecuencias que todavía sufren tres millones de personas, de acuerdo a la Cruz Roja Internacional y Naciones Unidas.
El encuentro fue organizado por el Pontificio Consejo Cor Unum y la Pontificia Comisión para América Latina. Allí, el Sumo Pontífice expresó que "aún queda mucho por hacer por Haiti". Lo hizo rodeado del Cardenal Chibly Langlois, Presidente de la Conferencia Episcopal de Haití y del Cardenal Robert Sarah, Presidente de Cor Unum, quien hasta el finales de 2014 se ocupó de la gestión de la ayuda del Santo Padre a la Iglesia local de la isla.
El Papa Francisco invitó al Embajador de la República Argentina ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, a compartir la jornada llevada a cabo hoy en el Vaticano, y que fue cerrado con una misa oficiada por el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolín.
"Es un orgullo el haber sido invitado a este evento por el Papa Francisco porque visibilizar Haiti es visibilizar la conciencia profunda latinoamericana. Con orgullo debemos decir que este fue la patria pionera en el sueño de emancipación. Es por ello que la Argentina mantiene desde el año 2004 su misión humanitaria en la isla, que incluye un hospital de campaña en la localidad Gonaives, el cual es muy valorado por su población" expresó Valdés en diálogo con Télam.