Advierten por presencia de “chinche diminuta” en cultivos del VIRCH

Se trata de la especie Nysius simulans, un insecto que genera importantes daños en cultivos hortícolas como papa, tomate, ají, y árboles frutales. Productores chubutenses registraron poblaciones concentradas en diversas plantaciones de la zona.

14 ENE 2015 - 11:04 | Actualizado

El laboratorio de Sanidad Vegetal del INTA Chubut viene recibiendo numerosas consultas por la presencia de altos niveles poblacionales de un pequeño insecto que ocasiona daños severos sobre los principales cultivos hortícolas, como papa, tomate y maíz, así como en girasoles y frutales.

Este insecto, registrado en el VIRCH y en la zona sur de la provincia – localidad de Sarmiento y alrededores – es ocasionalmente confundido con una “mosquita”, debido a su rápido andar y capacidad de emprender vuelo cuando es molestado. Generalmente se la observa en conjuntos sobre la planta hospedera, teniendo su pico de actividad cuando las temperaturas son más elevadas.

De nombre científico Nysius simulans Stal (Familia Lygaeidae) y conocida vulgarmente como “chinche diminuta” o “chinche de las semillas”, ésta especie fue registrada en la región patagónica en el año 2010 por el Dr. Germán Cheli (CENPAT-CONICET) en Península de Valdés, y en la actualidad se han reportado intensos ataques en la provincia de Río Negro. El primer registro como “plaga” de la especie fue realizado en la localidad de Marcos Juárez – Córdoba - en el año 2001, en donde su proliferación se vio favorecida por la siembra directa. Durante los años 2007 y 2008, fue reportado un nuevo pico poblacional en el cultivo de soja en Santa Fe, y en 2011 se la determinó como plaga en girasol.

Cómo detectarla y manejarla

En su estado adulto, la “chinche diminuta” tiene de 4 a 5 milímetros de longitud y 1,5 milímetros de ancho; es de color pardo-grisáceo con ojos grandes y globosos. Las ninfas - estado juvenil - son de menor tamaño, no vuelan pero se desplazan rápidamente. Su aparato bucal es picador con el cual extrae savia de las plantas e inyecta saliva toxica. El daño consiste en amarillamiento y posterior necrosis de los tejidos (oscurecimiento), marchitamiento y deformaciones, lo que equivale a evidenciar severos impactos sobre los cultivos.

Su ciclo no ha sido específicamente estudiado, pero se conoce que transcurre los meses fríos en estado adulto, y en primavera reanuda su actividad. Su presencia está vinculada a condiciones de clima seco y a la de malezas, principalmente a “peludilla” (Gamochaeta sp.), “bolsa de pastor” (Capsella bursa pastoris), “nabo” (Brassica rapa) y “mostacilla” (Rapistrum rugosum), verdolaga (Portulaca oleraceae), entre otras.

Para el manejo de esta especie, se debe tener en cuenta que no existe un insecticida registrado específicamente para combatirla, recomendándose los registrados para otras chinches. Es de suma importancia que los productos seleccionados sean de uso adecuado para el cultivo atacado en cuestión, así como respetar la dosificación correspondiente y el tiempo de carencia de cada producto (tiempo que debe esperarse para poder efectuar la cosecha una vez realizada la aplicación).

Asimismo, deben emplearse los productos que presenten menor riesgo para el medio ambiente. Se debe considerar que si el producto es nocivo para las abejas (tal es el caso de la mayor parte de los piretroides y otros que pueden emplearse para este insecto) debe avisarse a los apicultores de la zona, con el fin de no comprometer otras actividades y/o producciones cercanas.

Para mayor información o consulta, rogamos comunicarse con la Dra. Silvina Bado, Profesional en Protección Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, a los teléfonos (0280) 444 6422 / 444 6658 Interno 37.

Las más leídas

14 ENE 2015 - 11:04

El laboratorio de Sanidad Vegetal del INTA Chubut viene recibiendo numerosas consultas por la presencia de altos niveles poblacionales de un pequeño insecto que ocasiona daños severos sobre los principales cultivos hortícolas, como papa, tomate y maíz, así como en girasoles y frutales.

Este insecto, registrado en el VIRCH y en la zona sur de la provincia – localidad de Sarmiento y alrededores – es ocasionalmente confundido con una “mosquita”, debido a su rápido andar y capacidad de emprender vuelo cuando es molestado. Generalmente se la observa en conjuntos sobre la planta hospedera, teniendo su pico de actividad cuando las temperaturas son más elevadas.

De nombre científico Nysius simulans Stal (Familia Lygaeidae) y conocida vulgarmente como “chinche diminuta” o “chinche de las semillas”, ésta especie fue registrada en la región patagónica en el año 2010 por el Dr. Germán Cheli (CENPAT-CONICET) en Península de Valdés, y en la actualidad se han reportado intensos ataques en la provincia de Río Negro. El primer registro como “plaga” de la especie fue realizado en la localidad de Marcos Juárez – Córdoba - en el año 2001, en donde su proliferación se vio favorecida por la siembra directa. Durante los años 2007 y 2008, fue reportado un nuevo pico poblacional en el cultivo de soja en Santa Fe, y en 2011 se la determinó como plaga en girasol.

Cómo detectarla y manejarla

En su estado adulto, la “chinche diminuta” tiene de 4 a 5 milímetros de longitud y 1,5 milímetros de ancho; es de color pardo-grisáceo con ojos grandes y globosos. Las ninfas - estado juvenil - son de menor tamaño, no vuelan pero se desplazan rápidamente. Su aparato bucal es picador con el cual extrae savia de las plantas e inyecta saliva toxica. El daño consiste en amarillamiento y posterior necrosis de los tejidos (oscurecimiento), marchitamiento y deformaciones, lo que equivale a evidenciar severos impactos sobre los cultivos.

Su ciclo no ha sido específicamente estudiado, pero se conoce que transcurre los meses fríos en estado adulto, y en primavera reanuda su actividad. Su presencia está vinculada a condiciones de clima seco y a la de malezas, principalmente a “peludilla” (Gamochaeta sp.), “bolsa de pastor” (Capsella bursa pastoris), “nabo” (Brassica rapa) y “mostacilla” (Rapistrum rugosum), verdolaga (Portulaca oleraceae), entre otras.

Para el manejo de esta especie, se debe tener en cuenta que no existe un insecticida registrado específicamente para combatirla, recomendándose los registrados para otras chinches. Es de suma importancia que los productos seleccionados sean de uso adecuado para el cultivo atacado en cuestión, así como respetar la dosificación correspondiente y el tiempo de carencia de cada producto (tiempo que debe esperarse para poder efectuar la cosecha una vez realizada la aplicación).

Asimismo, deben emplearse los productos que presenten menor riesgo para el medio ambiente. Se debe considerar que si el producto es nocivo para las abejas (tal es el caso de la mayor parte de los piretroides y otros que pueden emplearse para este insecto) debe avisarse a los apicultores de la zona, con el fin de no comprometer otras actividades y/o producciones cercanas.

Para mayor información o consulta, rogamos comunicarse con la Dra. Silvina Bado, Profesional en Protección Vegetal de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del INTA, a los teléfonos (0280) 444 6422 / 444 6658 Interno 37.


NOTICIAS RELACIONADAS