Raúl Lavié encarna a Sancho Panza y prepara su debut folclórico

El cantante y actor Raúl Lavié se transforma en el simpático personaje de Sancho Panza en el musical "El hombre de la Mancha", de Dale Wasserman, que Pepito Cibirán Campoy recrea en el teatro Maipo, la misma obra que en versiones anteriores lo tuvo en la piel de El Quijote y lo llevó a ganar diversos premios.

18 ENE 2015 - 18:15 | Actualizado

"Jugar al Sancho se me ocurrió un día al encontrarme con Pepito, a quien le ofrecí hacer ese rol, ya que estoy más gordito, la panza me sale naturalmente. El me miró sonriendo y me preguntó si realmente quería llevarlo adelante, pero al día siguiente me llamó para concretar. Tomo con mucho humor el cambio de roles, me divierto", cuenta Lavié en diàlogo con Télam.

Lavié viene transitando la versión musical, realizada a partir del clásico de Miguel de Cervantes Saavedra desde hace tiempo, ya que encarnó al Caballero de la Mancha junto a Naty Mistral en México, en 1968.

En relación a su primera experiencia con el clásico español detalla que, "antes de desarrollar el protagónico, mi primer papel en la puesta mexicana fue el de Sansón Carrasco, un personaje clave en la historia".

Años después, en 2005, volvió a transformarse en el caballero de la triste figura en el teatro El Nacional, en 2005, con producción de Alejandro Romay, Omar Calicchio en la piel de Sancho y Sandra Ballesteros, "un trabajo que -evoca- me deparó grandes satisfacciones".

La alegría del reencuentro actual con la pieza tiene sus orígenes -entre otros factores- en "la satisfacción inmensa" que aquella composición protagónica le deparó y se concretó en el premio ACE Teatro de Oro Temporada 2004/2005.

Hoy se divierte al aportarle "más brillo al personaje" en la puesta de Cibrián Campoy, quien cumple también con el triple rol de interpretar a Cervantes Saavedra, Alonso Quijano y Don Quijote, con Cecilia Milone como Dulcinea y una compañía de más de veinte artistas.

“El Hombre..., con música de Mitch Leigh y letras de Joe Darion, está considerado hoy un clásico del género, y resultó exitoso desde su estreno en Nueva York dentro de la escena del off el 22 de noviembre de 1965, resistiendo con honores su pasaje al circuito comercial en 1968.

La pieza, en sus diversas versiones, fue uno de los espectáculos más convocantes de Broadway en la década del ´60, con 2500 funciones realizadas a lo largo de seis años.

El artista, al referirse a su nueva experiencia afirma, "si uno duda, no se puede trabajar con libertad, el Quijote de Cibrián está más inclinado al humor, sobre las tablas nos movemos como si fuéramos El Gordo y el Flaco, estoy tranquilo, tengo a mi criatura dominada, se hacia dónde voy".

"Luego -continúa- como se trata de una pieza para reír, el contacto con las reacciones del público me va dando pautas para adecuar e ir limpiando los gestos, las inflexiones. Cuando se hace drama funciona más aquello del público en función de 'cuarta pared', no se inmiscuye tanto dentro de la dinámica de la trama".

Dueño de una trayectoria de más de 60 años, se ríe al destacar que, "agradezco ser respetado por la cantidad de años que estuve en el tango, pero soy -también- un cantante de boleros, pop y rock, pero tenía una deuda con mis ancestros y conmigo, el folclore, vengo trabajando en un CD del género desde hace más de un año".

"Una parte de la familia -puntualiza- es de Córdoba, otra viene de Santa Fe, mi vida siempre estuvo relacionada con el campo, las vacaciones escolares las pasaba en una estancia rural cerca de Chaco, donde convivía con los peones y las guitarreadas, además nací en la ciudad de Rosario, con una ventana mirando al litoral".

Para su nuevo proyecto musical, el cantante se afana en trabajar con material procedente de distintas regiones pues, "quiero que tenga espíritu federal, son más de doce temas preciosos, estoy gozando de la música de mi país, canciones de Manuel Castilla, Armando Tejada Gómez, Gustavo Leguizamón, Eduardo Falú con quien he tenido gran amistad, los Saravia. Era una deuda que tenía con mis ancestros y conmigo".

Las funciones de “El Hombre de la Mancha”, con orquesta en vivo dirigida por Ángel Mahler, donde Lavié se convierte en el redondo acompañante del protagonista, se realizan los miércoles, jueves y viernes a las 21; sábados, a las 20.00 y 22.30 y domingos a las 20, en el Maipo, Esmeralda 443.

18 ENE 2015 - 18:15

"Jugar al Sancho se me ocurrió un día al encontrarme con Pepito, a quien le ofrecí hacer ese rol, ya que estoy más gordito, la panza me sale naturalmente. El me miró sonriendo y me preguntó si realmente quería llevarlo adelante, pero al día siguiente me llamó para concretar. Tomo con mucho humor el cambio de roles, me divierto", cuenta Lavié en diàlogo con Télam.

Lavié viene transitando la versión musical, realizada a partir del clásico de Miguel de Cervantes Saavedra desde hace tiempo, ya que encarnó al Caballero de la Mancha junto a Naty Mistral en México, en 1968.

En relación a su primera experiencia con el clásico español detalla que, "antes de desarrollar el protagónico, mi primer papel en la puesta mexicana fue el de Sansón Carrasco, un personaje clave en la historia".

Años después, en 2005, volvió a transformarse en el caballero de la triste figura en el teatro El Nacional, en 2005, con producción de Alejandro Romay, Omar Calicchio en la piel de Sancho y Sandra Ballesteros, "un trabajo que -evoca- me deparó grandes satisfacciones".

La alegría del reencuentro actual con la pieza tiene sus orígenes -entre otros factores- en "la satisfacción inmensa" que aquella composición protagónica le deparó y se concretó en el premio ACE Teatro de Oro Temporada 2004/2005.

Hoy se divierte al aportarle "más brillo al personaje" en la puesta de Cibrián Campoy, quien cumple también con el triple rol de interpretar a Cervantes Saavedra, Alonso Quijano y Don Quijote, con Cecilia Milone como Dulcinea y una compañía de más de veinte artistas.

“El Hombre..., con música de Mitch Leigh y letras de Joe Darion, está considerado hoy un clásico del género, y resultó exitoso desde su estreno en Nueva York dentro de la escena del off el 22 de noviembre de 1965, resistiendo con honores su pasaje al circuito comercial en 1968.

La pieza, en sus diversas versiones, fue uno de los espectáculos más convocantes de Broadway en la década del ´60, con 2500 funciones realizadas a lo largo de seis años.

El artista, al referirse a su nueva experiencia afirma, "si uno duda, no se puede trabajar con libertad, el Quijote de Cibrián está más inclinado al humor, sobre las tablas nos movemos como si fuéramos El Gordo y el Flaco, estoy tranquilo, tengo a mi criatura dominada, se hacia dónde voy".

"Luego -continúa- como se trata de una pieza para reír, el contacto con las reacciones del público me va dando pautas para adecuar e ir limpiando los gestos, las inflexiones. Cuando se hace drama funciona más aquello del público en función de 'cuarta pared', no se inmiscuye tanto dentro de la dinámica de la trama".

Dueño de una trayectoria de más de 60 años, se ríe al destacar que, "agradezco ser respetado por la cantidad de años que estuve en el tango, pero soy -también- un cantante de boleros, pop y rock, pero tenía una deuda con mis ancestros y conmigo, el folclore, vengo trabajando en un CD del género desde hace más de un año".

"Una parte de la familia -puntualiza- es de Córdoba, otra viene de Santa Fe, mi vida siempre estuvo relacionada con el campo, las vacaciones escolares las pasaba en una estancia rural cerca de Chaco, donde convivía con los peones y las guitarreadas, además nací en la ciudad de Rosario, con una ventana mirando al litoral".

Para su nuevo proyecto musical, el cantante se afana en trabajar con material procedente de distintas regiones pues, "quiero que tenga espíritu federal, son más de doce temas preciosos, estoy gozando de la música de mi país, canciones de Manuel Castilla, Armando Tejada Gómez, Gustavo Leguizamón, Eduardo Falú con quien he tenido gran amistad, los Saravia. Era una deuda que tenía con mis ancestros y conmigo".

Las funciones de “El Hombre de la Mancha”, con orquesta en vivo dirigida por Ángel Mahler, donde Lavié se convierte en el redondo acompañante del protagonista, se realizan los miércoles, jueves y viernes a las 21; sábados, a las 20.00 y 22.30 y domingos a las 20, en el Maipo, Esmeralda 443.


NOTICIAS RELACIONADAS