Violencia en Esquel: noche de terror

Armado y encapuchado, un grupo de ladrones ató de pies y manos a conocida familia. Robaron $ 12 mil. El padre, indignado.

Ocurrió en la calle Volta al 600. Evalúan si fue un hecho al azar o premeditado. Investigan qué pasó.
30 ENE 2015 - 21:48 | Actualizado

Al menos tres delincuentes irrumpieron en la casa de una conocida familia de Esquel. A mano armada los malvivientes sorprendieron a uno de los dos hijos de la familia Mateos que estaba regando el parque del inmueble.

Fue en las últimas horas del jueves, después de las 22.15, cuando lo redujeron e ingresaron a la vivienda. Una vez allí maniataron y encerraron a la madre, y a su otro hijo en el baño.

Hasta el momento no hay pistas firmes sobre los autores del hecho porque actuaron con el rostro cubierto y con guantes para no dejar huellas. Sorprende la metodología que utilizaron los autores de este robo porque no es habitual en la ciudad un hecho de tales características.

Rodrigo Mateos, padre de la familia, llegó a su casa minutos más tarde y le llamaron la atención algunos signos extraños. Relató, muy angustiado, que golpeó la puerta y nadie atendió a su llamado. Quiso abrir la puerta con la llave y encontró en su interior la cena servida pero no estaban ni su mujer ni hijos.

Pensé lo peor

Mateos contó además que gritó por sus familiares, fue a su habitación y la encontró toda revuelta. Rápidamente fue al baño y allí vio a sus hijos y mujer atados de pies y manos y la boca amordazada para que no hablen. “En ese momento pensé lo peor”, manifestó con rabia por la situación vivida.

“Cuando los desaté llamé a la Policía y uno de mis hijos me pidió que no salga del baño porque le dijeron que me estaban esperando a mí”, indicó una de las víctimas.

Aseguró que afortunadamente más allá del susto, la bronca y la angustia que generó la situación, lo rescatable fue que no hubo que lamentar violencia física. “Uno de mis hijo tiene un pequeño golpe en la cabeza pero creo que es porque lo tiraron al baño atado y por eso se golpeó”, contó.

“Pedían plata, joyas y dólares”, contó Mateos y aseguró que tenían información errónea porque lo que ellos solicitaban no tienen.

Dijo que se llevaron 12 mil pesos que iban a ser destinados al pago del alquiler del gimnasio y también para abonar sueldos a los profesores que trabajan en su local.

Este hecho violento ocurrió en la calle Volta entre Rivadavia y 9 de Julio al 600, a escasos metros de la Agencia Esquel del Diario Jornada casi a plena luz del día teniendo en cuenta que en la zona cordillerana el sol se pone más tarde. Llama la atención que nadie haya observado nada de lo acontecido.

Mateos indicó que los delincuentes actuaron sin violencia física pero dos de los tres malvivientes portaban armas de fuego, lo que amedrentó obviamente a toda la familia. Indicó que a esa hora de la noche, en esa cuadra muy transitada, había mucha gente porque a pocos metros funciona una Iglesia Evangélica. “Nadie vio nada, nadie escuchó nada”, lamentó.

Además manifestó que dada la triste situación, el hijo más chico no pudo dormir atemorizado por el robo y que decidieron pasar la noche en casa de un familiar. “Es muy feo sentirse así de vulnerable”, manifestó y aseguró que ya no se sabe qué hacer en materia de seguridad porque la casa tiene rejas en todas las aberturas y alarma. “Pero con todas las medidas de seguridad entraron con gente adentro y eso es alarmante porque significa que no les importa nada”.

Versión oficial

El jefe de la Unidad Regional Esquel, Oscar Marinao, explicó que la Brigada de Investigaciones está trabajando para dar con los tres delincuentes. No dio muchos detalles del hecho pero contó que los autores estuvieron más de veinte minutos revisando la casa. El fiscal Richieri estuvo en el lugar. Pidió colaboración de la comunidad de Esquel si es que percibieron movimientos extraños en ese sector de la ciudad. La Policía no cuenta con datos concretos ni pistas de los autores.

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Ocurrió en la calle Volta al 600. Evalúan si fue un hecho al azar o premeditado. Investigan qué pasó.
30 ENE 2015 - 21:48

Al menos tres delincuentes irrumpieron en la casa de una conocida familia de Esquel. A mano armada los malvivientes sorprendieron a uno de los dos hijos de la familia Mateos que estaba regando el parque del inmueble.

Fue en las últimas horas del jueves, después de las 22.15, cuando lo redujeron e ingresaron a la vivienda. Una vez allí maniataron y encerraron a la madre, y a su otro hijo en el baño.

Hasta el momento no hay pistas firmes sobre los autores del hecho porque actuaron con el rostro cubierto y con guantes para no dejar huellas. Sorprende la metodología que utilizaron los autores de este robo porque no es habitual en la ciudad un hecho de tales características.

Rodrigo Mateos, padre de la familia, llegó a su casa minutos más tarde y le llamaron la atención algunos signos extraños. Relató, muy angustiado, que golpeó la puerta y nadie atendió a su llamado. Quiso abrir la puerta con la llave y encontró en su interior la cena servida pero no estaban ni su mujer ni hijos.

Pensé lo peor

Mateos contó además que gritó por sus familiares, fue a su habitación y la encontró toda revuelta. Rápidamente fue al baño y allí vio a sus hijos y mujer atados de pies y manos y la boca amordazada para que no hablen. “En ese momento pensé lo peor”, manifestó con rabia por la situación vivida.

“Cuando los desaté llamé a la Policía y uno de mis hijos me pidió que no salga del baño porque le dijeron que me estaban esperando a mí”, indicó una de las víctimas.

Aseguró que afortunadamente más allá del susto, la bronca y la angustia que generó la situación, lo rescatable fue que no hubo que lamentar violencia física. “Uno de mis hijo tiene un pequeño golpe en la cabeza pero creo que es porque lo tiraron al baño atado y por eso se golpeó”, contó.

“Pedían plata, joyas y dólares”, contó Mateos y aseguró que tenían información errónea porque lo que ellos solicitaban no tienen.

Dijo que se llevaron 12 mil pesos que iban a ser destinados al pago del alquiler del gimnasio y también para abonar sueldos a los profesores que trabajan en su local.

Este hecho violento ocurrió en la calle Volta entre Rivadavia y 9 de Julio al 600, a escasos metros de la Agencia Esquel del Diario Jornada casi a plena luz del día teniendo en cuenta que en la zona cordillerana el sol se pone más tarde. Llama la atención que nadie haya observado nada de lo acontecido.

Mateos indicó que los delincuentes actuaron sin violencia física pero dos de los tres malvivientes portaban armas de fuego, lo que amedrentó obviamente a toda la familia. Indicó que a esa hora de la noche, en esa cuadra muy transitada, había mucha gente porque a pocos metros funciona una Iglesia Evangélica. “Nadie vio nada, nadie escuchó nada”, lamentó.

Además manifestó que dada la triste situación, el hijo más chico no pudo dormir atemorizado por el robo y que decidieron pasar la noche en casa de un familiar. “Es muy feo sentirse así de vulnerable”, manifestó y aseguró que ya no se sabe qué hacer en materia de seguridad porque la casa tiene rejas en todas las aberturas y alarma. “Pero con todas las medidas de seguridad entraron con gente adentro y eso es alarmante porque significa que no les importa nada”.

Versión oficial

El jefe de la Unidad Regional Esquel, Oscar Marinao, explicó que la Brigada de Investigaciones está trabajando para dar con los tres delincuentes. No dio muchos detalles del hecho pero contó que los autores estuvieron más de veinte minutos revisando la casa. El fiscal Richieri estuvo en el lugar. Pidió colaboración de la comunidad de Esquel si es que percibieron movimientos extraños en ese sector de la ciudad. La Policía no cuenta con datos concretos ni pistas de los autores.


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