Con el caballo del comisario
Vicente Avilés es el DT de Juventud Unida de Gobernador Costa, conjunto que participa del Federal C. Pero también es el comisario de esa localidad del interior chubutense. Una historia de pasión y de lucha contra el delito y los suicidios juveniles a través del fútbol.
El horizonte distaba de ser provechoso para Juventud Unida de Gobernador Costa. El equipo, fiel reflejo del pueblo, estaba sacudido por impactos sociales sumamente profundos. El fútbol del club se encontraba en un punto sumamente bajo.
Sin embargo, el punto de inflexión apareció. Vicente "Lucho" Avilés, designado como comisario de la localidad el año pasado, asumió como DT del elenco juventino, en un marco social nada sencillo. Bajo la conducción técnica de Avilés, Juventud logró el título de la Liga del Oeste y se clasificó al Federal C, en un hito nunca antes logrado por la institución. Oriundo de Cholila y con paso previo por Costa, considera que su rol de DT está dentro de su labor como policía.
“Yo estoy haciendo trabajo de prevención, estoy con más de 30 chicos en el equipo, en su mayoría jóvenes”, relató Avilés a Jornada.
Situación social
“Es poco usual. Pero hay otros camadas (sic) en el deporte. Cuando me designaron como comisario, acepté enseguida. Disfruto mucho. Lo veo como algo imprescindible para la parte social. Es un impacto muy grande que me ayuda en mi trabajo”, señaló.
“Uno hace prevención con el deporte, uno tiene que salir del escritorio, salir en lo cotidiano. Estar en el equipo de fútbol, es dar una mano, indirectamente”, indicó Avilés.
Suicidios juveniles
Ese “dar una mano” va más allá del combate habitual contra el delito. Avilés, técnico recibido en Comodoro Rivadavia, debió y debe convivir con una situación muy delicada, que no solo gravitó en el club, sino que causó gran estupor en el pueblo, que no supera los 2.500 habitantes.
“Costa estaba golpeada, con una cuestión de suicidios adolescentes. Y Juventud Unida, tuvo una situación particular. Había mucho malestar, mucha bronca, querían abandonar; pero se fue trabajando, para poder revertir ese cuadro”, puntualizó.
“Hay en el plantel hermanos de chicos que eran del club que se quitaron la vida, tuvimos que vivir eso”, resaltó. “Hubo casos de chicos que encontraron a parientes suicidados, no fue fácil. Por suerte, dirigiendo yo, no he tenido que sufrir algún caso, remarcó.
“La adolescencia, es la más crítica de la etapas. Hay que trabajar la inclusión del deporte, sacar en los chicos de la calle a través del deporte”, afirmó Avilés, quien está de regreso en el elenco juventino. Hace 20 años, vistió los colores del equipo. “Fue mi primer destino como policía”, remarcó el comisario-técnico.
La tarea, tanto a nivel futbolístico como extradeportivo, dio frutos de forma inmediata, con el título en la Liga del Oeste y el pase al Federal C, que marcó la primera presencia de Juventud en un torneo nacional, cuyo rodaje empezó la semana pasada y continúa esta tarde.
“Es una alegría, es un sueño cumplido. El pueblo está muy conforme, hay una hospitalidad única, están muy conformes; esto es el deporte, tengo infinidad de amigos”, señaló.
Trabajo y deporte
Hoy, en Costa, Juventud debutará como local en el C, en la Zona 4 del certamen. Y no es un dato menor ni para Avilés, ni para el plantel, ni para el pueblo, que vive día a día el renacer no solo de un equipo de fútbol. “Tenemos aspiraciones de hacer un buen torneo, empezamos con un revés con Fontana (0-2 en Trevelin el pasado domingo), pero se puede. Este es un plantel muy joven, chicos de séptima y quinta, son todos locales. La idea es premiar a aquellos de salir campeones”, destacó Avilés, que también es atleta.
De hecho, ayer participó en la corrida del Diario Crónica en la ciudad de Comodoro. Hoy, a las 17, estará sentado en el banco de suplentes del cuadro albirrojo.
De todas formas, Avilés, cercano a los 50, pese a las pasiones del deporte, no tiene dudas. “Tenemos el derecho de la licencia deportiva. Si Juventud juega la final del Federal C y yo tengo que participar de un operativo policial, la prioridad la tiene el operativo”, destacó.
“La legislación es bien clarita. Mi trabajo de policía está adelante. Tengo un equipo de colaboradores en Juventud”, destacó. Una situación se planteó el año pasado. No pudo viajar con la delegación a Esquel dado que la Policía del Chubut requirió su presencia en Costa.
“Me tuve que quedar realizando labores policiales. Y perdimos. Fue la única vez que perdimos. Les había dejado el equipo armado a mis ayudanres”, dijo con una sonrisa.
Los sueños pendientes
Avilés, quien bordea sus últimos años como efectivo policial, se ilusiona con darle vida a otros sueños que aún no ha podido cumplir.
“Jugué al fútbol y soy técnico. Hice atletismo de pista, luego atletismo de larga distancia y ahora hago carrera de aventura. Corrí en el norte argentino y en Río Negro. Quiero hacer diez cruces Los Andes, voy tres. Y quiero participar en el desafío La Misión, una prueba sudamericana muy exigente”, comentó.
Antes de ello, Avilés no quiere dejar su tarea inconclusa. Desea continuar con su labor en Gobernador Costa. Su rol de comisario y técnico parecen formar las dos caras del mismo cospel.
Apela al refrán “Más vale prevenir que curar” como eje de su vida policial-deportiva, entendida en un sentido amplio. Una esfera de su vida no está separada de la otra. Conforman un todo que se refuerza. Considera que el deporte previene no solo delitos. Estima que le da sentido a la vida. Con su filosofía, ayuda a un club y a un pueblo a doblegar una hiriente situación. Y va por más.#
El horizonte distaba de ser provechoso para Juventud Unida de Gobernador Costa. El equipo, fiel reflejo del pueblo, estaba sacudido por impactos sociales sumamente profundos. El fútbol del club se encontraba en un punto sumamente bajo.
Sin embargo, el punto de inflexión apareció. Vicente "Lucho" Avilés, designado como comisario de la localidad el año pasado, asumió como DT del elenco juventino, en un marco social nada sencillo. Bajo la conducción técnica de Avilés, Juventud logró el título de la Liga del Oeste y se clasificó al Federal C, en un hito nunca antes logrado por la institución. Oriundo de Cholila y con paso previo por Costa, considera que su rol de DT está dentro de su labor como policía.
“Yo estoy haciendo trabajo de prevención, estoy con más de 30 chicos en el equipo, en su mayoría jóvenes”, relató Avilés a Jornada.
Situación social
“Es poco usual. Pero hay otros camadas (sic) en el deporte. Cuando me designaron como comisario, acepté enseguida. Disfruto mucho. Lo veo como algo imprescindible para la parte social. Es un impacto muy grande que me ayuda en mi trabajo”, señaló.
“Uno hace prevención con el deporte, uno tiene que salir del escritorio, salir en lo cotidiano. Estar en el equipo de fútbol, es dar una mano, indirectamente”, indicó Avilés.
Suicidios juveniles
Ese “dar una mano” va más allá del combate habitual contra el delito. Avilés, técnico recibido en Comodoro Rivadavia, debió y debe convivir con una situación muy delicada, que no solo gravitó en el club, sino que causó gran estupor en el pueblo, que no supera los 2.500 habitantes.
“Costa estaba golpeada, con una cuestión de suicidios adolescentes. Y Juventud Unida, tuvo una situación particular. Había mucho malestar, mucha bronca, querían abandonar; pero se fue trabajando, para poder revertir ese cuadro”, puntualizó.
“Hay en el plantel hermanos de chicos que eran del club que se quitaron la vida, tuvimos que vivir eso”, resaltó. “Hubo casos de chicos que encontraron a parientes suicidados, no fue fácil. Por suerte, dirigiendo yo, no he tenido que sufrir algún caso, remarcó.
“La adolescencia, es la más crítica de la etapas. Hay que trabajar la inclusión del deporte, sacar en los chicos de la calle a través del deporte”, afirmó Avilés, quien está de regreso en el elenco juventino. Hace 20 años, vistió los colores del equipo. “Fue mi primer destino como policía”, remarcó el comisario-técnico.
La tarea, tanto a nivel futbolístico como extradeportivo, dio frutos de forma inmediata, con el título en la Liga del Oeste y el pase al Federal C, que marcó la primera presencia de Juventud en un torneo nacional, cuyo rodaje empezó la semana pasada y continúa esta tarde.
“Es una alegría, es un sueño cumplido. El pueblo está muy conforme, hay una hospitalidad única, están muy conformes; esto es el deporte, tengo infinidad de amigos”, señaló.
Trabajo y deporte
Hoy, en Costa, Juventud debutará como local en el C, en la Zona 4 del certamen. Y no es un dato menor ni para Avilés, ni para el plantel, ni para el pueblo, que vive día a día el renacer no solo de un equipo de fútbol. “Tenemos aspiraciones de hacer un buen torneo, empezamos con un revés con Fontana (0-2 en Trevelin el pasado domingo), pero se puede. Este es un plantel muy joven, chicos de séptima y quinta, son todos locales. La idea es premiar a aquellos de salir campeones”, destacó Avilés, que también es atleta.
De hecho, ayer participó en la corrida del Diario Crónica en la ciudad de Comodoro. Hoy, a las 17, estará sentado en el banco de suplentes del cuadro albirrojo.
De todas formas, Avilés, cercano a los 50, pese a las pasiones del deporte, no tiene dudas. “Tenemos el derecho de la licencia deportiva. Si Juventud juega la final del Federal C y yo tengo que participar de un operativo policial, la prioridad la tiene el operativo”, destacó.
“La legislación es bien clarita. Mi trabajo de policía está adelante. Tengo un equipo de colaboradores en Juventud”, destacó. Una situación se planteó el año pasado. No pudo viajar con la delegación a Esquel dado que la Policía del Chubut requirió su presencia en Costa.
“Me tuve que quedar realizando labores policiales. Y perdimos. Fue la única vez que perdimos. Les había dejado el equipo armado a mis ayudanres”, dijo con una sonrisa.
Los sueños pendientes
Avilés, quien bordea sus últimos años como efectivo policial, se ilusiona con darle vida a otros sueños que aún no ha podido cumplir.
“Jugué al fútbol y soy técnico. Hice atletismo de pista, luego atletismo de larga distancia y ahora hago carrera de aventura. Corrí en el norte argentino y en Río Negro. Quiero hacer diez cruces Los Andes, voy tres. Y quiero participar en el desafío La Misión, una prueba sudamericana muy exigente”, comentó.
Antes de ello, Avilés no quiere dejar su tarea inconclusa. Desea continuar con su labor en Gobernador Costa. Su rol de comisario y técnico parecen formar las dos caras del mismo cospel.
Apela al refrán “Más vale prevenir que curar” como eje de su vida policial-deportiva, entendida en un sentido amplio. Una esfera de su vida no está separada de la otra. Conforman un todo que se refuerza. Considera que el deporte previene no solo delitos. Estima que le da sentido a la vida. Con su filosofía, ayuda a un club y a un pueblo a doblegar una hiriente situación. Y va por más.#