Visto bueno papal para beatificar a monseñor Romero

El Papa aprobó el decreto para la beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba misa por sicarios de los escuadrones de la muerte de El Salvador, informó la oficina de prensa del Vaticano.

03 FEB 2015 - 13:23 | Actualizado

El Papa, que hoy se reunió con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, aprobó el decreto en el que se reconocía el "martirio" del entonces arzobispo de San Salvador "in odium fidei", es decir, que fue asesinado por "odio a la fe".

El Congreso de teólogos de la llamada popularmente "fábrica de Santos" ya había reconocido "unánimemente" su martirio y quedaba la decisión final por parte del "congreso de los obispos y de los cardenales".

La declaración del "martirio" es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, mientras que después continuará la fase para la posible canonización.

En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado y tras concluirse su fase diocesana, que redacta el informe sobre la vida, en 1997 pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización.

El proceso vivió una fase de estancamiento y sólo en 2005 la Congregación para la Causa de los Santos dio el visto bueno para que continuase, mientras que con la llegada del papa Francisco en marzo de 2013 se ha vivido una aceleración a la beatificación de Romero.

Romero, que se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por el disparo de un sicario, se cree que ordenado por un escuadrón de la muerte de la extrema derecha, cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992).

El pontífice argentino ya había adelantado el pasado agosto mientras regresaba de su viaje a Corea del Sur que el arzobispo de San Salvador era un "hombre de Dios" y que no había impedimentos para su beatificación.

03 FEB 2015 - 13:23

El Papa, que hoy se reunió con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, aprobó el decreto en el que se reconocía el "martirio" del entonces arzobispo de San Salvador "in odium fidei", es decir, que fue asesinado por "odio a la fe".

El Congreso de teólogos de la llamada popularmente "fábrica de Santos" ya había reconocido "unánimemente" su martirio y quedaba la decisión final por parte del "congreso de los obispos y de los cardenales".

La declaración del "martirio" es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, mientras que después continuará la fase para la posible canonización.

En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado y tras concluirse su fase diocesana, que redacta el informe sobre la vida, en 1997 pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización.

El proceso vivió una fase de estancamiento y sólo en 2005 la Congregación para la Causa de los Santos dio el visto bueno para que continuase, mientras que con la llegada del papa Francisco en marzo de 2013 se ha vivido una aceleración a la beatificación de Romero.

Romero, que se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por el disparo de un sicario, se cree que ordenado por un escuadrón de la muerte de la extrema derecha, cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992).

El pontífice argentino ya había adelantado el pasado agosto mientras regresaba de su viaje a Corea del Sur que el arzobispo de San Salvador era un "hombre de Dios" y que no había impedimentos para su beatificación.


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