“Es un delirio y no prueba nada”

Con el tema guanacos, Baldi advirtió que “no se puede justificar cualquier cosa”. Sus argumentos en contra.

05 FEB 2015 - 22:14 | Actualizado

En otro tramo de su charla con FM Tiempo, Ricardo Baldi, el investigador del CENPAT Conicet, advirtió cuestionamientos éticos a la corrida de guanacos y ejemplificó con los rigurosos protocolos que se deben cumplir para interactuar con animales antes de iniciar un proyecto de investigación. “Cuando un investigador presenta un proyecto y tiene que interactuar con animales, quien aporta los fondos, sean organismos públicos o privados, exigen conocer si hay que manipular animales y cuáles son las propuestas en cuanto a las metodologías, para salvaguardar cuestiones éticas fundamentalmente”.

El científico explicó que “si hay que realizar una captura para colocar un dispositivo de identificación o rastreo, hay que detallar muy bien cómo se va a hacer, qué protocolos se van a seguir y qué elementos se van a utilizar, si están aprobados por normas nacionales e internacionales que garanticen el bienestar animal. Hay una cuestión ética que no es menor, incluso para la investigación de fauna silvestre”.

Baldi afirmó que “no se puede justificar cualquier cosa en función de supuestos intereses académicos, y esto se trata de justificar cualquier cosa”, en referencia a la convocatoria para correr guanacos hasta que mueren, imitando modelos primitivos.

“Si querés ponerte a estudiar una actividad de caza o comportamiento de caza de pueblos primitivos, lo que tenés que ver es justamente dónde se llevan a cabo, en qué lugar, el contexto y el hábitat, se podría consultar antropólogos para ver cómo hacían los ancestros para cazar, pero eso no implica salir a cazarlos ahora, no se justifica”.

El especialista en guanacos se refirió a la idea impulsada por Llach, que tenía previsto concretarse en Península Valdés. “Es un delirio, como pensar en encerrar en un predio a dos grupos de humanos y retacearles la comida para ver cómo se comportan y si reproducen conductas ancestrales de pelearse por un recurso escaso, el razonamiento es el mismo y en realidad no voy a probar nada con eso”.

En el Área Protegida Península Valdés, la población en los últimos 10 a 15 años se recuperó, en comparación a cuando no era Patrimonio. Llega en el global a una densidad de 7 animales por kilómetro cuadrado, sin una distribución uniforme.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
05 FEB 2015 - 22:14

En otro tramo de su charla con FM Tiempo, Ricardo Baldi, el investigador del CENPAT Conicet, advirtió cuestionamientos éticos a la corrida de guanacos y ejemplificó con los rigurosos protocolos que se deben cumplir para interactuar con animales antes de iniciar un proyecto de investigación. “Cuando un investigador presenta un proyecto y tiene que interactuar con animales, quien aporta los fondos, sean organismos públicos o privados, exigen conocer si hay que manipular animales y cuáles son las propuestas en cuanto a las metodologías, para salvaguardar cuestiones éticas fundamentalmente”.

El científico explicó que “si hay que realizar una captura para colocar un dispositivo de identificación o rastreo, hay que detallar muy bien cómo se va a hacer, qué protocolos se van a seguir y qué elementos se van a utilizar, si están aprobados por normas nacionales e internacionales que garanticen el bienestar animal. Hay una cuestión ética que no es menor, incluso para la investigación de fauna silvestre”.

Baldi afirmó que “no se puede justificar cualquier cosa en función de supuestos intereses académicos, y esto se trata de justificar cualquier cosa”, en referencia a la convocatoria para correr guanacos hasta que mueren, imitando modelos primitivos.

“Si querés ponerte a estudiar una actividad de caza o comportamiento de caza de pueblos primitivos, lo que tenés que ver es justamente dónde se llevan a cabo, en qué lugar, el contexto y el hábitat, se podría consultar antropólogos para ver cómo hacían los ancestros para cazar, pero eso no implica salir a cazarlos ahora, no se justifica”.

El especialista en guanacos se refirió a la idea impulsada por Llach, que tenía previsto concretarse en Península Valdés. “Es un delirio, como pensar en encerrar en un predio a dos grupos de humanos y retacearles la comida para ver cómo se comportan y si reproducen conductas ancestrales de pelearse por un recurso escaso, el razonamiento es el mismo y en realidad no voy a probar nada con eso”.

En el Área Protegida Península Valdés, la población en los últimos 10 a 15 años se recuperó, en comparación a cuando no era Patrimonio. Llega en el global a una densidad de 7 animales por kilómetro cuadrado, sin una distribución uniforme.


NOTICIAS RELACIONADAS