Niño muerto en Rawson: la juez le pidió a Fiscalía que acelere la investigación

Por el caso investigan a la madre. La Fiscalía la acusa de haber participado en la muerte del niño de 12 años, quien antes de morir padecía una enfermedad neurológica. La jueza le pidió a la fiscal que aceleren la investigación.

Audiencia. La mujer debió hacerse presente nuevamente en tribunales.
11 FEB 2015 - 22:09 | Actualizado

Continúa el proceso penal en el que se investiga cómo fue que un nene de 9 años apareció sin vida tapado de arena dentro de un tambor en Rawson.

La Fiscalía, a su ritmo, trata de probar que la madre del nene tuvo que ver en la muerte.

En tanto, la jueza de garantías Ivana González rechazó el pedido de la defensa para que recupere la libertad la mujer sospechada de haber asesinado a su hijo discapacitado.

El hecho ocurrió en la zona del puerto Murray Thomas de Rawson. A su vez, le pidió a la representante del Ministerio Público Fiscal que acelere la investigación ante la presunción de que el niño haya fallecido por causas naturales.

Audiencia

La audiencia se realizó a pedido de la abogada defensora María Gómez Lozano a partir de contactos mantenidos con médicos que atendieron al niño.

Presumen que el menor, que padecía una severa discapacidad neurológica, falleció de muerte natural. Fue hallado varios días después de su muerte en el interior de un tambor, con su cuerpo parcialmente quemado y tapado con arena y escombros. La madre admitió que fue ella la que lo quemó y lo ocultó, pero que no lo había matado, sino que lo halló muerto sobre el sillón donde el niño dormía.

En la audiencia de control desarrollada el 24 de diciembre, la mujer contó que el niño, por su problema de salud, nunca había podido gobernar los movimientos de su cabeza y cuello. Rememoró que ese día el nene no durmió bien. Cuando lo encontró, tenía su nariz presionada contra un colchón que cubría el sillón donde dormía.

Postura de la fiscal

En la audiencia llevada a cabo ayer en la Oficina Judicial de Rawson, la fiscal general Griselda Encina indicó que aún mantiene la hipótesis del filicidio, es decir el crimen de un hijo. Relativizó los informes médicos a los que hizo alusión la defensora Gómez Lozano y se preguntó una vez más por qué la mujer intentó ocultar el cadáver. Indicó que pericias bioquímicas que aún no tiene en su poder abonarían la posibilidad de una muerte violenta y que resta el análisis del teléfono celular de la imputada en donde habría enviado mensajes de texto a un tío del niño y a un empleado de la Oficina de Protección de Derechos.

Que aceleren

La jueza González avaló las posibilidades hipotéticas de las partes, sobre todo las inquietudes de la fiscal que entiende en el caso. Pero a la vez, le pidió a la representante del Ministerio Público Fiscal que acelere la investigación, ya que de no prosperar las hipótesis de la acusación, se estaría atentando contra el derecho a la libertad de la mujer.

Cabe señalar que aún es inocente. Eso cambiará siempre y cuando la Fiscalía logre probar lo contrario. El hecho se produjo en diciembre pasado en una casa del Puerto Murray Thomas de Rawson donde vivía María Otellada y sus cuatro hijos, entre ellos el pequeño Juan Carlos de 9 años, quien padecía una severa discapacidad neurológica.

El sacerdote

El sacerdote Marcelo Nievas, conocido por su afición a la colaboración con quienes lo necesitan, es quien se dispuso a hacer las veces de tutor de la mujer mientras se desarrolla el arresto domiciliario. De acuerdo a lo manifestado en el debate, su determinación tranquilizó a las autoridades judiciales que analizaron seriamente la decisión de otorgarle el arresto en su domicilio.

La medida fue analizada por la jueza González quien utilizó su criterio para otorgarle esas condiciones a la mujer, quien además es madre de otros menores en edad escolar. Aún así, la magistrada le remarcó que en su resolución rige la prohibición de alejarse de su domicilio. Ni siquiera salir a la vereda.

Instrucciones

La Policía fue instruida a realizar rondines sorpresivos para constatar que no se fugue y que se mantenga en los límites de su propiedad, segú definió ayer un comunicado de Fiscalía.

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Audiencia. La mujer debió hacerse presente nuevamente en tribunales.
11 FEB 2015 - 22:09

Continúa el proceso penal en el que se investiga cómo fue que un nene de 9 años apareció sin vida tapado de arena dentro de un tambor en Rawson.

La Fiscalía, a su ritmo, trata de probar que la madre del nene tuvo que ver en la muerte.

En tanto, la jueza de garantías Ivana González rechazó el pedido de la defensa para que recupere la libertad la mujer sospechada de haber asesinado a su hijo discapacitado.

El hecho ocurrió en la zona del puerto Murray Thomas de Rawson. A su vez, le pidió a la representante del Ministerio Público Fiscal que acelere la investigación ante la presunción de que el niño haya fallecido por causas naturales.

Audiencia

La audiencia se realizó a pedido de la abogada defensora María Gómez Lozano a partir de contactos mantenidos con médicos que atendieron al niño.

Presumen que el menor, que padecía una severa discapacidad neurológica, falleció de muerte natural. Fue hallado varios días después de su muerte en el interior de un tambor, con su cuerpo parcialmente quemado y tapado con arena y escombros. La madre admitió que fue ella la que lo quemó y lo ocultó, pero que no lo había matado, sino que lo halló muerto sobre el sillón donde el niño dormía.

En la audiencia de control desarrollada el 24 de diciembre, la mujer contó que el niño, por su problema de salud, nunca había podido gobernar los movimientos de su cabeza y cuello. Rememoró que ese día el nene no durmió bien. Cuando lo encontró, tenía su nariz presionada contra un colchón que cubría el sillón donde dormía.

Postura de la fiscal

En la audiencia llevada a cabo ayer en la Oficina Judicial de Rawson, la fiscal general Griselda Encina indicó que aún mantiene la hipótesis del filicidio, es decir el crimen de un hijo. Relativizó los informes médicos a los que hizo alusión la defensora Gómez Lozano y se preguntó una vez más por qué la mujer intentó ocultar el cadáver. Indicó que pericias bioquímicas que aún no tiene en su poder abonarían la posibilidad de una muerte violenta y que resta el análisis del teléfono celular de la imputada en donde habría enviado mensajes de texto a un tío del niño y a un empleado de la Oficina de Protección de Derechos.

Que aceleren

La jueza González avaló las posibilidades hipotéticas de las partes, sobre todo las inquietudes de la fiscal que entiende en el caso. Pero a la vez, le pidió a la representante del Ministerio Público Fiscal que acelere la investigación, ya que de no prosperar las hipótesis de la acusación, se estaría atentando contra el derecho a la libertad de la mujer.

Cabe señalar que aún es inocente. Eso cambiará siempre y cuando la Fiscalía logre probar lo contrario. El hecho se produjo en diciembre pasado en una casa del Puerto Murray Thomas de Rawson donde vivía María Otellada y sus cuatro hijos, entre ellos el pequeño Juan Carlos de 9 años, quien padecía una severa discapacidad neurológica.

El sacerdote

El sacerdote Marcelo Nievas, conocido por su afición a la colaboración con quienes lo necesitan, es quien se dispuso a hacer las veces de tutor de la mujer mientras se desarrolla el arresto domiciliario. De acuerdo a lo manifestado en el debate, su determinación tranquilizó a las autoridades judiciales que analizaron seriamente la decisión de otorgarle el arresto en su domicilio.

La medida fue analizada por la jueza González quien utilizó su criterio para otorgarle esas condiciones a la mujer, quien además es madre de otros menores en edad escolar. Aún así, la magistrada le remarcó que en su resolución rige la prohibición de alejarse de su domicilio. Ni siquiera salir a la vereda.

Instrucciones

La Policía fue instruida a realizar rondines sorpresivos para constatar que no se fugue y que se mantenga en los límites de su propiedad, segú definió ayer un comunicado de Fiscalía.


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