Unasur está preocupada por la estabilidad democrática de Venezuela
El secretario general, Ernesto Samper, afirmó que la crisis política y económica que vive el país “puede afectar e, incluso, llegar a comprometer la estabilidad democrática”, y aseguró que el organismo está buscando “canales discretos y efectivos para que las cosas se arreglen o se mejoren a través del diálogo”.
“Para mí es claro que el telón de fondo de esta crisis es la situación económica que puede afectar e, incluso, llegar a comprometer la estabilidad democrática de Venezuela”, dijo Samper, quien fue presidente de Colombia en 1994-98, en una entrevista publicada por el diario bogotano El Tiempo.
El funcionario sostuvo que la crisis “no se la inventó el presidente (Nicolás) Maduro” sino que “le hubiera llegado a quien estuviera en este momento en el gobierno”, y que se debe a “injerencias internacionales, falta de diálogo político interno y a una situación social y económica resultante de factores que hace un par de años eran impredecibles”.
Samper negó que la Unasur haya guardado silencio frente al encarcelamiento de los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, y explicó que, en cambio, la misión del organismo “consiste en buscar canales discretos y efectivos para que las cosas se arreglen o se mejoren a través del diálogo, del acercamiento, del entendimiento entre los actores de la crisis”.
La cancillería de Uruguay -país que ejerce actualmente la presidencia temporal de la Unasur- afirmó ayer en un comunicado que su gobierno “se encuentra realizando todas las gestiones necesarias” para que los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, Mauro Vieira, María Ángela Holguín y Ricardo Patiño, “viajen a la brevedad” a Caracas.
Holguín, Patiño y el antecesor de Vieira, Luiz Alberto Figueiredo, junto al nuncio apostólico en Caracas, Aldo Giordano, facilitaron y actuaron como testigos del diálogo que entablaron el gobierno y la oposición de Venezuela en abril pasado, en medio de las protestas iniciadas en febrero y que se extendieron hasta junio, dejando 43 muertos, 873 heridos y 189 investigaciones por denuncias de violación de derechos humanos, según datos del gobierno venezolano.
Esas negociaciones se interrumpieron tras cuatro reuniones, luego de que la oposición afirmara que el gobierno no había cumplido los compromisos asumidos en ellas.
La crisis política en Venezuela se ahondó una vez que el jueves pasado Ledezma -alcalde metropolitano de Caracas reelecto en 2013 con 51,27 por ciento de los votos- fuera detenido y allanada su oficina por efectivos del Servicio de Inteligencia Nacional (Sebin) sin orden judicial según familiares y colaboradores del dirigente.
El alcalde fue imputado por conspiración y asociación para delinquir, y recluido en la cárcel militar Ramo Verde -en Los Teques, capital del estado Miranda vecino a Caracas-, donde también están presos López, el ex alcalde Daniel Ceballos, el general Raúl Baduel y otros opositores.
Ledezma “podría pasar 28 años preso” por imputaciones “que no tienen sustento”, dijo su abogado, Omar Estacio, en declaraciones publicadas hoy por el diario La Verdad, de Maracaibo, en las que agregó que la acusación al alcalde está basada en la confesión “obtenida a través de tortura” de un militar encarcelado desde el año pasado.
“Yo solo he apoyado vías constitucionales” e “insto a la Unidad (la Mesa de Unidad Democrática, MUD, que nuclea a 29 partidos opositores) a discutir sobre la renuncia” de Maduro, afirmó ayer Ledezma a través de los alcaldes de los municipios caraqueños Sucre y Baruta, Carlos Ocariz y Gerardo Blyde, que lo visitaron en la prisión.
En ese contexto, dos encuestas de opinión -una de una firma muy próxima al chavismo y otra independiente- publicadas hoy revelaron que más de siete de cada 10 venezolanos evalúa negativamente la situación política y económica del país, así como la gestión de Maduro.
“Siete de cada 10 venezolanos cree que el país va por mal camino y siete de cada 10 tiene una valoración regular a mala de la gestión presidencial” y “a ocho de cada 10 les preocupa más la economía que la política”, dijo por televisión el presidente de Hinterlaces -empresa próxima al gobierno-, Oscar Schémel.
En tanto, para la firma independiente Datanálisis, 85,6 por ciento evalúa de manera negativa la situación del país -incluido 51,3 por ciento de quienes afirman que apoyan a Maduro-, y 72,7 por ciento opinó negativamente sobre la gestión del mandatario.
“Para mí es claro que el telón de fondo de esta crisis es la situación económica que puede afectar e, incluso, llegar a comprometer la estabilidad democrática de Venezuela”, dijo Samper, quien fue presidente de Colombia en 1994-98, en una entrevista publicada por el diario bogotano El Tiempo.
El funcionario sostuvo que la crisis “no se la inventó el presidente (Nicolás) Maduro” sino que “le hubiera llegado a quien estuviera en este momento en el gobierno”, y que se debe a “injerencias internacionales, falta de diálogo político interno y a una situación social y económica resultante de factores que hace un par de años eran impredecibles”.
Samper negó que la Unasur haya guardado silencio frente al encarcelamiento de los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, y explicó que, en cambio, la misión del organismo “consiste en buscar canales discretos y efectivos para que las cosas se arreglen o se mejoren a través del diálogo, del acercamiento, del entendimiento entre los actores de la crisis”.
La cancillería de Uruguay -país que ejerce actualmente la presidencia temporal de la Unasur- afirmó ayer en un comunicado que su gobierno “se encuentra realizando todas las gestiones necesarias” para que los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, Mauro Vieira, María Ángela Holguín y Ricardo Patiño, “viajen a la brevedad” a Caracas.
Holguín, Patiño y el antecesor de Vieira, Luiz Alberto Figueiredo, junto al nuncio apostólico en Caracas, Aldo Giordano, facilitaron y actuaron como testigos del diálogo que entablaron el gobierno y la oposición de Venezuela en abril pasado, en medio de las protestas iniciadas en febrero y que se extendieron hasta junio, dejando 43 muertos, 873 heridos y 189 investigaciones por denuncias de violación de derechos humanos, según datos del gobierno venezolano.
Esas negociaciones se interrumpieron tras cuatro reuniones, luego de que la oposición afirmara que el gobierno no había cumplido los compromisos asumidos en ellas.
La crisis política en Venezuela se ahondó una vez que el jueves pasado Ledezma -alcalde metropolitano de Caracas reelecto en 2013 con 51,27 por ciento de los votos- fuera detenido y allanada su oficina por efectivos del Servicio de Inteligencia Nacional (Sebin) sin orden judicial según familiares y colaboradores del dirigente.
El alcalde fue imputado por conspiración y asociación para delinquir, y recluido en la cárcel militar Ramo Verde -en Los Teques, capital del estado Miranda vecino a Caracas-, donde también están presos López, el ex alcalde Daniel Ceballos, el general Raúl Baduel y otros opositores.
Ledezma “podría pasar 28 años preso” por imputaciones “que no tienen sustento”, dijo su abogado, Omar Estacio, en declaraciones publicadas hoy por el diario La Verdad, de Maracaibo, en las que agregó que la acusación al alcalde está basada en la confesión “obtenida a través de tortura” de un militar encarcelado desde el año pasado.
“Yo solo he apoyado vías constitucionales” e “insto a la Unidad (la Mesa de Unidad Democrática, MUD, que nuclea a 29 partidos opositores) a discutir sobre la renuncia” de Maduro, afirmó ayer Ledezma a través de los alcaldes de los municipios caraqueños Sucre y Baruta, Carlos Ocariz y Gerardo Blyde, que lo visitaron en la prisión.
En ese contexto, dos encuestas de opinión -una de una firma muy próxima al chavismo y otra independiente- publicadas hoy revelaron que más de siete de cada 10 venezolanos evalúa negativamente la situación política y económica del país, así como la gestión de Maduro.
“Siete de cada 10 venezolanos cree que el país va por mal camino y siete de cada 10 tiene una valoración regular a mala de la gestión presidencial” y “a ocho de cada 10 les preocupa más la economía que la política”, dijo por televisión el presidente de Hinterlaces -empresa próxima al gobierno-, Oscar Schémel.
En tanto, para la firma independiente Datanálisis, 85,6 por ciento evalúa de manera negativa la situación del país -incluido 51,3 por ciento de quienes afirman que apoyan a Maduro-, y 72,7 por ciento opinó negativamente sobre la gestión del mandatario.