Rubén Antonio Valdez, alias “El Flaco”, fue declarado culpable por el delito de homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego. Fue tras haber sido encontrado culpable de en un hecho ocurrido el 5 de noviembre de 2013 en Trelew. En el episodio resultó víctima Josel Yamil Herrera. El tribunal, integrado por los doctores Alejandro Defranco, José García y Marcelo Nieto Di Biase, impuso una pena de diez años y ocho meses de prisión.
La resolución se conoció tras el juicio oral llevado adelante en la sala de la Cámara del Crimen, ubicada en el sexto piso del edificio de tribunales en Trelew. En el juicio quedó probado que aquel día, cerca de las 18, Herrera se apersonó en el domicilio de la pareja del imputado. Allí se generó una discusión, para luego Valdez, munido de un arma de fuego y sabiendo lo que hacía y con la inequívoca intención de dar muerte a la víctima, extrajo el revólver calibre 22 y sin mediar reparo alguno efectuó dos disparos hacia la integridad física de Herrera.
Uno de los proyectiles impactó en la zona de la cara anterior del tórax, causándole la muerte por paro cardiorrespiratorio a escasos minutos. El fallecido pudo recorrer antes de morir una distancia aproximada de 70 metros. Llegó a la esquina de Pascual Daleoso y Lago Puelo, lugar donde finalmente cayó produciéndose su deceso. Ante lo mencionado, Rubén Valdez junto a su pareja, a los fines de evitar ser aprehendidos se ocultan rápidamente en el interior de su domicilio. Una vez constituido el personal policial de la Seccional Tercera de Trelew, junto a la división de investigaciones judiciales comenzaron las primeras tareas investigativas, logrando dar con testigos presenciales del hecho. Razón por la cual se efectuó la diligencia de allanamiento en la morada ubicada en la calle Lago Rosario del barrio Amaya. Allí estaba oculto Valdez. Allí lo detuvieron y le secuestraron en su poder un revólver calibre 22. En el juicio comprobaron que fue utilizado por el homicida.
Prisión preventiva
En la cesura de pena, evaluándose los atenuantes y agravantes, el Ministerio Público Fiscal había solicitado quince años de prisión, en tanto la defensa, ejercida por Angela Gómez Lozano, pidió ocho años, fijando finalmente los magistrados la sentencia de diez años y ocho meses de prisión, además de resolver la continuidad de la prisión preventiva del encartado, hasta tanto sea confirmada, teniendo en cuenta los plazos para los procedimientos recursivos de las partes.
Rubén Antonio Valdez, alias “El Flaco”, fue declarado culpable por el delito de homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego. Fue tras haber sido encontrado culpable de en un hecho ocurrido el 5 de noviembre de 2013 en Trelew. En el episodio resultó víctima Josel Yamil Herrera. El tribunal, integrado por los doctores Alejandro Defranco, José García y Marcelo Nieto Di Biase, impuso una pena de diez años y ocho meses de prisión.
La resolución se conoció tras el juicio oral llevado adelante en la sala de la Cámara del Crimen, ubicada en el sexto piso del edificio de tribunales en Trelew. En el juicio quedó probado que aquel día, cerca de las 18, Herrera se apersonó en el domicilio de la pareja del imputado. Allí se generó una discusión, para luego Valdez, munido de un arma de fuego y sabiendo lo que hacía y con la inequívoca intención de dar muerte a la víctima, extrajo el revólver calibre 22 y sin mediar reparo alguno efectuó dos disparos hacia la integridad física de Herrera.
Uno de los proyectiles impactó en la zona de la cara anterior del tórax, causándole la muerte por paro cardiorrespiratorio a escasos minutos. El fallecido pudo recorrer antes de morir una distancia aproximada de 70 metros. Llegó a la esquina de Pascual Daleoso y Lago Puelo, lugar donde finalmente cayó produciéndose su deceso. Ante lo mencionado, Rubén Valdez junto a su pareja, a los fines de evitar ser aprehendidos se ocultan rápidamente en el interior de su domicilio. Una vez constituido el personal policial de la Seccional Tercera de Trelew, junto a la división de investigaciones judiciales comenzaron las primeras tareas investigativas, logrando dar con testigos presenciales del hecho. Razón por la cual se efectuó la diligencia de allanamiento en la morada ubicada en la calle Lago Rosario del barrio Amaya. Allí estaba oculto Valdez. Allí lo detuvieron y le secuestraron en su poder un revólver calibre 22. En el juicio comprobaron que fue utilizado por el homicida.
Prisión preventiva
En la cesura de pena, evaluándose los atenuantes y agravantes, el Ministerio Público Fiscal había solicitado quince años de prisión, en tanto la defensa, ejercida por Angela Gómez Lozano, pidió ocho años, fijando finalmente los magistrados la sentencia de diez años y ocho meses de prisión, además de resolver la continuidad de la prisión preventiva del encartado, hasta tanto sea confirmada, teniendo en cuenta los plazos para los procedimientos recursivos de las partes.