Entre lecciones y alertas

El Nacional Sub 15 de fútbol disputado la semana pasada dejó mucho para analizar, tanto desde lo deportivo como lo organtizativo, con aspectos no deben ser ignorados. La ratificación del poderío de la CAI de Comodoro Rivadavia en inferiores es apenas el primer escalón para desmenuzar lo ocurrido desde el 24 al 27 de febrero pasados.

En cancha

En lo estrictamente futbolístico, la supremacía “Azzurra” fue inversamente proporcional a las producciones de los equipos valletanos. El equipo comodorense pulverizó a Germinal y J.J. Moreno, por 7-0 y 7-1, respectivamente.

Podrá argumentarse que al ser invitados para cubrir las deserciones sobre la hora de Aprendices Chaqueños y Rosario Central, tanto el “Verde” como el “Naranja” no tuvieron tiempo de preparación. Gimnasia de Mendoza sí lo tuvo y fue vapuleado dos veces por la CAI: 5-2 en la fase inicial y 5-0 en la final. No se trata de la preparación previa,, evidentemente.

Llamado de atención

Lo ocurrido sobre el césped es un llamado global de atención a los formadores de futbolistas en la región. Y al modo en que se preparan jugadores para las primeras divisiones. Dos goleadas concluyentes, en contra, son la clara muestra que algo debe modificarse en el aspecto formativo.

Estos futbolistas juveniles son el futuro de los primeros equipos de cada club, llamados a ser titulares eventuales en la Primera liguista o en los torneos federales. O al menos, deberían serlo.

Ya lo advirtió Roberto Fernández, presidente del Consejo Federal, en estas páginas. “No puede ser que un equipo alquile un equipo para disputar un torneo. Deben promover sus divisiones inferiores. La CAI es un buen ejemplo. Con la promoción de jugadores, se pueden dar ventas y los clubes pueden capitalizarse”, señaló apenas asumió su cargo.

Fuera de la cancha

También hay aspectos a reseñar, ocurridos fuera de los campos de juego. Las deserciones de Rosario Central y Aprendices Chaqueños, con el fixture oficializado, atentaron contra el esquema federal del torneo, que terminó alistando a cuatro equipos chubutenses sobre seis posibles.

Estas deserciones motivaron malestar en Abel Martínez Garbino, vicepresidente del Consejo Federal que estuvo presente en el lanzamiento del torneo. Y también disgustaron a Javier Treuque, presidente de la Liga del Valle. Son momentos de elecciones próximas en AFA (por ende en el CF) y ningún dirigente quiere quedar expuesto a falencias organizativas, propias o ajenas. Por eso, se prometieron sanciones “severas” al “Canalla” y al elenco chaqueño por su no participación abrupta.

Otro aspecto organizativo que mostró fallas fue la designación de canchas en la última fecha. J.J. Moreno-CAI había sido trasladado a Puerto Madryn. Y Del Valle-Gimnasia de Mendoza, a Rawson. Pero ambos debieron ser movidos a Trelew porque no había disponibilidad de canchas en las ciudades citadas.

A eso se suma que había desconocimiento sobre el desempate de posiciones. Un club participante, a través de su delegado, señaló que desde la Liga se había entregado un reglamento donde la diferencia de gol era factor primero de desempate. El gremio arbitral, sostuvo lo mismo.

Sin embargo, el reglamento oficial indicaba que el sistema olímpico era el primer factor. Esto fue crucial para definir el pase de Gimnasia de Mendoza y no de Racing de Trelew a la final. En líneas generales, son lecciones y llamados de atención, que no pueden omitirse.