Siguieron retirando pescado podrido de Alpesca
El secretario de Ecología de la Municipalidad de Puerto Madryn se refirió a la situación.
Por segundo día continuaron los trabajos de extracción del pescado en estado de putrefacción que está almacenado en una de las cámaras de frío de la empresa Alpesca de Puerto Madryn. Las tareas fueron incesantes y a un ritmo más avanzado respecto a la primera jornada donde –solamente- se sacaron cuatro contenedores. No obstante, el Comité de Administración de Alpesca modificó las pautas de lo conversado originariamente al procurar destinar las 400 toneladas de pescado, que aún no se pudrieron, a la zona de los cuencos municipales y no avanzar con su traslado a Mar del Plata para ser procesadas como harina de pescado.
Tareas
Desde el municipio se mantuvieron las tareas de control del pescado en estado de descomposición que fue trasladado para que no haya derrames y que sea depositado adecuadamente en la zona de los cuencos. Dos máquinas viales realizaban las tareas para el relleno y tapado del lugar donde se depositaron los residuos.
Las estimaciones que realizan los funcionarios refiere a que “unos 40 volquetes se van a disponer en la zona de los cuencos”, dijo el secretario de Ecología y Protección Ambiental, Ignacio Aulleiro, quien estimó que “esto hacen un total cercano a las 200 toneladas de pescado podrido y que, como municipio, nos comprometimos a hacerle una disposición final por el hecho de apoyar la reactivación de la empresa y que se pueda volver a tomar la mano de obra”.
La idea que se tenía era poder sacar 30 volquetes durante todo el martes para ir acelerando los tiempos y las acciones que permitan vaciar una de las cámaras y proceder a su limpieza, mientras que aquella donde hay almacenadas unas 400 toneladas será responsabilidad del Estado provincial su destino.
Con respecto a ellas, el funcionario municipal portuario enfatizó que “son una responsabilidad de la provincia. Yo lo hablé claramente con el ente administrador donde les dije que como municipio nos íbamos a hacer cargo, nada más, que del pescado podrido. Esto porque el resto de la materia prima tenía una disposición final que era mandarlos a Mar del Plata para que hagan harina de pescado que, a nivel ecológico, era más adecuado”.
A los cuencos
En esta línea enfatizó que “nos hicimos cargo de las 200 toneladas que no tenían otra solución que ir a los cuencos”, agregando que “le hicimos la vinculación a la provincia con la empresa de harina de pescado más importante del país”. No obstante ello, el comité que administra Alpesca decidió desistir de esta postura y procurar enviar las 400 toneladas a los cuencos municipales, idea que fue rechazada por el municipio que solo recibirán los kilos pautados originariamente.
El secretario de Ecología y Medio Ambiente advirtió que “no se tirarán 600 toneladas, eso no es así de ninguna manera porque la decisión del intendente fue apoyar Alpesca pero a las 400 toneladas restantes el acompañamiento que le dimos es que se la llevarán a Mar del Plata”. El funcionario portuario remarcó que “si ahora ellos deciden, por una política barata, deciden que no la van a mandar es un problema de ellos y no nuestro”.
Por segundo día continuaron los trabajos de extracción del pescado en estado de putrefacción que está almacenado en una de las cámaras de frío de la empresa Alpesca de Puerto Madryn. Las tareas fueron incesantes y a un ritmo más avanzado respecto a la primera jornada donde –solamente- se sacaron cuatro contenedores. No obstante, el Comité de Administración de Alpesca modificó las pautas de lo conversado originariamente al procurar destinar las 400 toneladas de pescado, que aún no se pudrieron, a la zona de los cuencos municipales y no avanzar con su traslado a Mar del Plata para ser procesadas como harina de pescado.
Tareas
Desde el municipio se mantuvieron las tareas de control del pescado en estado de descomposición que fue trasladado para que no haya derrames y que sea depositado adecuadamente en la zona de los cuencos. Dos máquinas viales realizaban las tareas para el relleno y tapado del lugar donde se depositaron los residuos.
Las estimaciones que realizan los funcionarios refiere a que “unos 40 volquetes se van a disponer en la zona de los cuencos”, dijo el secretario de Ecología y Protección Ambiental, Ignacio Aulleiro, quien estimó que “esto hacen un total cercano a las 200 toneladas de pescado podrido y que, como municipio, nos comprometimos a hacerle una disposición final por el hecho de apoyar la reactivación de la empresa y que se pueda volver a tomar la mano de obra”.
La idea que se tenía era poder sacar 30 volquetes durante todo el martes para ir acelerando los tiempos y las acciones que permitan vaciar una de las cámaras y proceder a su limpieza, mientras que aquella donde hay almacenadas unas 400 toneladas será responsabilidad del Estado provincial su destino.
Con respecto a ellas, el funcionario municipal portuario enfatizó que “son una responsabilidad de la provincia. Yo lo hablé claramente con el ente administrador donde les dije que como municipio nos íbamos a hacer cargo, nada más, que del pescado podrido. Esto porque el resto de la materia prima tenía una disposición final que era mandarlos a Mar del Plata para que hagan harina de pescado que, a nivel ecológico, era más adecuado”.
A los cuencos
En esta línea enfatizó que “nos hicimos cargo de las 200 toneladas que no tenían otra solución que ir a los cuencos”, agregando que “le hicimos la vinculación a la provincia con la empresa de harina de pescado más importante del país”. No obstante ello, el comité que administra Alpesca decidió desistir de esta postura y procurar enviar las 400 toneladas a los cuencos municipales, idea que fue rechazada por el municipio que solo recibirán los kilos pautados originariamente.
El secretario de Ecología y Medio Ambiente advirtió que “no se tirarán 600 toneladas, eso no es así de ninguna manera porque la decisión del intendente fue apoyar Alpesca pero a las 400 toneladas restantes el acompañamiento que le dimos es que se la llevarán a Mar del Plata”. El funcionario portuario remarcó que “si ahora ellos deciden, por una política barata, deciden que no la van a mandar es un problema de ellos y no nuestro”.