Identifican restos de desaparecidos, entre ellos los del periodista Ramos

Los restos de seis personas desaparecidas durante la última dictadura militar fueron identificados en la fosa clandestina de inhumación común conocida como “Pozo de Vargas”.

18 MAR 2015 - 10:38 | Actualizado

Ramos, quien se desempeñaba en Canal 10 y era colaborador en varios medios, había sido secuestrado de su casa a principios de noviembre de 1976, junto a su esposa, Alicia Cerrota.

Ambos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino de detención que funcionó en la Jefatura de Policía, pero sus familiares nunca más tuvieron noticias de su paradero.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó a Ramos y a otras cinco víctimas gracias a los restos que fueron rescatados del pozo por el Colectivo Arqueología Memoria Identidad Tucumán (Camit).

Josefina Molina, hija del ex vicegobernador Dardo Molina y querellante en el expediente “Pozo de Vargas”, detalló que la lista se completa con Ramón Oscar Bianchi (estudiante secuestrado en abril de 1976) y Santiago Omar Vicente (universitario secuestrado en febrero de 1976).

También fueron identificados los restos de Domingo Valentín Palavecino (estudiante secuestrado en marzo de 1977), Ramón Antonio Ortiz (obrero secuestrado en mayo de 1976) y Samuel Antonio Romero (empleado ferroviario secuestrado en enero de 1976).

El Juzgado N° 2 del Juez Federal Fernando Proviña notificó oficialmente sobre los resultados de los estudios realizados a los familiares de las personas que fueron secuestradas durante la dictadura que comenzó en marzo del 76.

Ana Ramos, hermana del periodista cuyos restos fueron encontrados, dijo a Télam que "cuando me enteré de que habían encontrado los restos de Eduardo sentí la reafirmación de que mi hermano estaba muerto y fue muy fuerte, porque la muerte se materializa a partir de ahí".

Patricia Ramos, otra de las hermanas, manifestó que tuvo la sensación de que se "hizo justicia" y que las "instituciones se ocuparon de algo tan vital como el hecho de que las víctimas de la dictadura dejen de ser desaparecidos. No poder hacer el duelo por ellos es muy doloroso y antinatural”, añadió.

Algo similar afirmó Pedro Ramos, su hermano varón, quien consideró que “por primera vez tuvimos la sensación de que hay un aparato oficial de la Justicia trabajando de buena fe, para condenar los delitos de lesa humanidad".

El 1 de noviembre de 1976, Ramos fue secuestrado por las fuerzas de seguridad junto a su esposa Alicia Cerrota, con quien se había casado a los 19 años.

Ambos fueron vistos por última vez en la Jefatura de Policía, según señalaron testigos durante uno de los juicios realizados en la provincia.

Ramos, un joven interesado en la escritura y en la poesía que admiraba al cineasta César Vallejos, ganó a los 14 años dos concursos de poesía organizados por la Universidad Nacional de Tucumán.

A los 19 años trabajó en el diario Noticias y luego pasó a formar parte del staff de canal 10.

Sus hermanos lo recuerdan como un gran profesional, un hombre muy valiente, comprometido con su trabajo y por sobre todas las cosas con gran sensibilidad hacia las injusticias.

Según los hermanos, la desaparición de Ramos se produjo luego de que se negara a cumplir con un pedido de los militares para que armara una nota que debía ser emitida en el informativo de Canal 10, que en ese momento estaba intervenido.

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18 MAR 2015 - 10:38

Ramos, quien se desempeñaba en Canal 10 y era colaborador en varios medios, había sido secuestrado de su casa a principios de noviembre de 1976, junto a su esposa, Alicia Cerrota.

Ambos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino de detención que funcionó en la Jefatura de Policía, pero sus familiares nunca más tuvieron noticias de su paradero.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó a Ramos y a otras cinco víctimas gracias a los restos que fueron rescatados del pozo por el Colectivo Arqueología Memoria Identidad Tucumán (Camit).

Josefina Molina, hija del ex vicegobernador Dardo Molina y querellante en el expediente “Pozo de Vargas”, detalló que la lista se completa con Ramón Oscar Bianchi (estudiante secuestrado en abril de 1976) y Santiago Omar Vicente (universitario secuestrado en febrero de 1976).

También fueron identificados los restos de Domingo Valentín Palavecino (estudiante secuestrado en marzo de 1977), Ramón Antonio Ortiz (obrero secuestrado en mayo de 1976) y Samuel Antonio Romero (empleado ferroviario secuestrado en enero de 1976).

El Juzgado N° 2 del Juez Federal Fernando Proviña notificó oficialmente sobre los resultados de los estudios realizados a los familiares de las personas que fueron secuestradas durante la dictadura que comenzó en marzo del 76.

Ana Ramos, hermana del periodista cuyos restos fueron encontrados, dijo a Télam que "cuando me enteré de que habían encontrado los restos de Eduardo sentí la reafirmación de que mi hermano estaba muerto y fue muy fuerte, porque la muerte se materializa a partir de ahí".

Patricia Ramos, otra de las hermanas, manifestó que tuvo la sensación de que se "hizo justicia" y que las "instituciones se ocuparon de algo tan vital como el hecho de que las víctimas de la dictadura dejen de ser desaparecidos. No poder hacer el duelo por ellos es muy doloroso y antinatural”, añadió.

Algo similar afirmó Pedro Ramos, su hermano varón, quien consideró que “por primera vez tuvimos la sensación de que hay un aparato oficial de la Justicia trabajando de buena fe, para condenar los delitos de lesa humanidad".

El 1 de noviembre de 1976, Ramos fue secuestrado por las fuerzas de seguridad junto a su esposa Alicia Cerrota, con quien se había casado a los 19 años.

Ambos fueron vistos por última vez en la Jefatura de Policía, según señalaron testigos durante uno de los juicios realizados en la provincia.

Ramos, un joven interesado en la escritura y en la poesía que admiraba al cineasta César Vallejos, ganó a los 14 años dos concursos de poesía organizados por la Universidad Nacional de Tucumán.

A los 19 años trabajó en el diario Noticias y luego pasó a formar parte del staff de canal 10.

Sus hermanos lo recuerdan como un gran profesional, un hombre muy valiente, comprometido con su trabajo y por sobre todas las cosas con gran sensibilidad hacia las injusticias.

Según los hermanos, la desaparición de Ramos se produjo luego de que se negara a cumplir con un pedido de los militares para que armara una nota que debía ser emitida en el informativo de Canal 10, que en ese momento estaba intervenido.


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