La CAI repitió parte de su proceso histórico y lanzó a la pista, a un equipo semiadolescente, talentoso y atrevido pero "verde" a la hora de bancarse la presión. Belgrano ciertamente no lo superó pero lo frustró en el arranque, capitalizó una ventaja rápida y casi no sufrió porque el juego chubutense nunca explotó en el área.
Debutaron Ulloa y Sebastián Leguiza en la defensa y del mismo modo, Matías Vargas estrenó como enlace con solo minutos jugados en Copa Argentina. Belgrano entendió rápido por dónde estaba el partido. Así copó el medio, usó las bandas y le sacó el jugo a las debilidades: a los 5' Luciano Guaycochea decidió amargarle el estreno al arquero Ronco con un tiro largo que terminó en la red. Si el debut ya era un acertijo, el 0-1 madrugador le terminó de quemar los papeles al conjunto local, voluntarioso pero carente de ideas.
Con intermitencias, la CAI probó desde afuera sin mucha convicción y no le creó dificultades al fondo pampeano hasta que las ideas se aclararon. Bastó una entrada con centro de Gaitån y un despeje a medias para que Leguiza resuelva en dos tiempos. Capturó un rebote y desde un ángulo cerrado, gritó el primer gol de la temporada. Obvio, el 1-1 trajo tranquilidad.
Luego Belgrano le volvió a tirar el documento. Guaycochea asistió con precisión a Romero quien primereó entre los centrales y definió tres dedos de zurda en medio de la confusión. Otra vez Ronco tardó más de la cuenta en achicar y el 1-2 volvió a nacer en un pecado de juventud, un hándicap con el que se deberá lidiar en éste Federal A casi tanto como la falta de profundidad.
La CAI repitió parte de su proceso histórico y lanzó a la pista, a un equipo semiadolescente, talentoso y atrevido pero "verde" a la hora de bancarse la presión. Belgrano ciertamente no lo superó pero lo frustró en el arranque, capitalizó una ventaja rápida y casi no sufrió porque el juego chubutense nunca explotó en el área.
Debutaron Ulloa y Sebastián Leguiza en la defensa y del mismo modo, Matías Vargas estrenó como enlace con solo minutos jugados en Copa Argentina. Belgrano entendió rápido por dónde estaba el partido. Así copó el medio, usó las bandas y le sacó el jugo a las debilidades: a los 5' Luciano Guaycochea decidió amargarle el estreno al arquero Ronco con un tiro largo que terminó en la red. Si el debut ya era un acertijo, el 0-1 madrugador le terminó de quemar los papeles al conjunto local, voluntarioso pero carente de ideas.
Con intermitencias, la CAI probó desde afuera sin mucha convicción y no le creó dificultades al fondo pampeano hasta que las ideas se aclararon. Bastó una entrada con centro de Gaitån y un despeje a medias para que Leguiza resuelva en dos tiempos. Capturó un rebote y desde un ángulo cerrado, gritó el primer gol de la temporada. Obvio, el 1-1 trajo tranquilidad.
Luego Belgrano le volvió a tirar el documento. Guaycochea asistió con precisión a Romero quien primereó entre los centrales y definió tres dedos de zurda en medio de la confusión. Otra vez Ronco tardó más de la cuenta en achicar y el 1-2 volvió a nacer en un pecado de juventud, un hándicap con el que se deberá lidiar en éste Federal A casi tanto como la falta de profundidad.