Wynton Marsalis, el brillo del antiguo jazz en el Colón

El músico, exquisito y controversial exponente de la antigua cepa del jazz macerada en Nueva Orleans, Estado de Louisiana, se presentó con la Jazz al Lincoln Center Orchestra -que reúne a varios de los más virtuosos solistas del género- en el teatro Colón de Buenos Aires.

26 MAR 2015 - 18:19 | Actualizado

Marsalis ya había visitado Buenos Aires en 1994 en formato de septeto y con la Orquesta en 1998, 2000 y 2005, pero recién esta vez pudo subirse al escenario del Colón. Un conflicto gremial obligó en 2005 a trasladar su concierto, inicialmente previsto en el coliseo porteño, al Grand Rex. El trompetista completó sus contactos con Buenos Aires con un intercambio en el que recibió en el Lincoln Center a la orquesta de tango El Arranque, en 2001.

Marsalis, nacido en 1961, se ubica a distancia de las expresiones más modernistas y presuntamente sofisticadas del jazz y ha construido su sonido a partir del movimiento primario que modeló la tradición jazzística norteamericana. Con un enfoque que renuncia a la refundación del género.

El concierto en el Colón, en ese sentido, atravesó dos etapas, con una primera sección más proclive a las composiciones de difusión universal y una segunda más estrecha al origen de Marsalis y sus músicos.

Creaciones propias y standars de popularidad diversa se fueron sucediendo. La apertura se consumó con una composición de Marsalis que forma parte de la misa para coro y orquesta que el trompetista escribió para conmemorar los 200 años de la Iglesia Bautista Abisinia de Harlem, en 2008.

Fue una presentación para el lucimiento de la trompeta solista, apoyada por piano y contrabajo. Aquel esquema tímbrico tradicional fue acaso el que consagró en su momento a Marsalis en su recordado álbum J.Mood (1985), el que que aniquiló los cuestionamientos de la crítica que idolatraba su técnica pero no la consolidación de un sonido propio.

En la sección que prosiguió al interludio Marsalis apeló al más genuino espíritu de la orquesta con standards que forman parte de la razón de ser de la formación.

"Epistrofhy", emblema de Thelonius Monk elevó el temperamento de la sala, que encontró su apogeo con un antiguo clásico, "Mood indigo" (1930), de Duke Ellington y Barney Bigard que es, acaso, el sonido que Marsalis mejor reafirma -en otro instrumento- con su propia técnica.

El funcionamiento de la Orquesta, fundada en 1988, provoca la interacción con el público que, por momentos, se despega de las tradiciones de la lírica o la sinfónica para festejar los climas que se construyen desde el escenario en el medio de cada interpretación.

En esa faena Marsalis fue acompañado por las trompetas de Marcus Printup (un reconocido solista con proyectos propios), Greg Gisbert, Kenny Rampton; los trombones de Vincent Gardner, Elliot Mason y Chris Crenshaw; el piano de Dan Nimmer; el contrabajo de Carlos Henriquez; la batería de Alí Jackson.

También Sherman Irby (saxofones), Walter Blandingn (saxo tenor y soprano, clarinete), Víctor Goines (saxo tenor, soprano, clarinete bajo y clarinete en si bemol) y Paul Nedela (saxo barítono y soprano y clarinete bajo).

La actividad de los cuerpos del teatro continuará hoy con la presentación del Ballet Estable en el Teatro El Círculo de Rosario, desde las 20.30, con la exitosa "Trilogía neoclásica", y luego el viernes desde las 20 en el Colón con un concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires con obras de Jean Sibelius, Enrique Arturo Diemecke, Joaquín Rodrigo y Alexander Borodin.

26 MAR 2015 - 18:19

Marsalis ya había visitado Buenos Aires en 1994 en formato de septeto y con la Orquesta en 1998, 2000 y 2005, pero recién esta vez pudo subirse al escenario del Colón. Un conflicto gremial obligó en 2005 a trasladar su concierto, inicialmente previsto en el coliseo porteño, al Grand Rex. El trompetista completó sus contactos con Buenos Aires con un intercambio en el que recibió en el Lincoln Center a la orquesta de tango El Arranque, en 2001.

Marsalis, nacido en 1961, se ubica a distancia de las expresiones más modernistas y presuntamente sofisticadas del jazz y ha construido su sonido a partir del movimiento primario que modeló la tradición jazzística norteamericana. Con un enfoque que renuncia a la refundación del género.

El concierto en el Colón, en ese sentido, atravesó dos etapas, con una primera sección más proclive a las composiciones de difusión universal y una segunda más estrecha al origen de Marsalis y sus músicos.

Creaciones propias y standars de popularidad diversa se fueron sucediendo. La apertura se consumó con una composición de Marsalis que forma parte de la misa para coro y orquesta que el trompetista escribió para conmemorar los 200 años de la Iglesia Bautista Abisinia de Harlem, en 2008.

Fue una presentación para el lucimiento de la trompeta solista, apoyada por piano y contrabajo. Aquel esquema tímbrico tradicional fue acaso el que consagró en su momento a Marsalis en su recordado álbum J.Mood (1985), el que que aniquiló los cuestionamientos de la crítica que idolatraba su técnica pero no la consolidación de un sonido propio.

En la sección que prosiguió al interludio Marsalis apeló al más genuino espíritu de la orquesta con standards que forman parte de la razón de ser de la formación.

"Epistrofhy", emblema de Thelonius Monk elevó el temperamento de la sala, que encontró su apogeo con un antiguo clásico, "Mood indigo" (1930), de Duke Ellington y Barney Bigard que es, acaso, el sonido que Marsalis mejor reafirma -en otro instrumento- con su propia técnica.

El funcionamiento de la Orquesta, fundada en 1988, provoca la interacción con el público que, por momentos, se despega de las tradiciones de la lírica o la sinfónica para festejar los climas que se construyen desde el escenario en el medio de cada interpretación.

En esa faena Marsalis fue acompañado por las trompetas de Marcus Printup (un reconocido solista con proyectos propios), Greg Gisbert, Kenny Rampton; los trombones de Vincent Gardner, Elliot Mason y Chris Crenshaw; el piano de Dan Nimmer; el contrabajo de Carlos Henriquez; la batería de Alí Jackson.

También Sherman Irby (saxofones), Walter Blandingn (saxo tenor y soprano, clarinete), Víctor Goines (saxo tenor, soprano, clarinete bajo y clarinete en si bemol) y Paul Nedela (saxo barítono y soprano y clarinete bajo).

La actividad de los cuerpos del teatro continuará hoy con la presentación del Ballet Estable en el Teatro El Círculo de Rosario, desde las 20.30, con la exitosa "Trilogía neoclásica", y luego el viernes desde las 20 en el Colón con un concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires con obras de Jean Sibelius, Enrique Arturo Diemecke, Joaquín Rodrigo y Alexander Borodin.


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