La Presidenta presentó el remodelado laboratorio de control de alimentos

A través de una videoconferencia fue presentado el laboratorio, que funciona bajo la órbita del Anmat, en cuya refacción se invirtieron más de 20 millones de pesos.

07 ABR 2015 - 17:41 | Actualizado

Desde la Casa del Bicentenario y en coincidencia con el Día Mundial de la Salud -que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió celebrar este año bajo el lema “la inocuidad de los alimentos”- la mandataria destacó que el Ramón Carrillo es “un laboratorio de los más importantes para controlar la cantidad de los alimentos”.

“Acá se invirtió más de 28 millones de pesos, una parte en infraestructura y otra parte en tecnología”, dijo la Presidenta y afirmó que durante el día de hoy también se inauguraba un laboratorio en la provincia de La Pampa.

En efecto, de esos 28 millones de pesos que el Estado nacional invirtió en la remodelación del laboratorio, 20 millones se fueron para adquirir equipamiento de última generación, con el fin de proteger la salud de la población a partir del control de calidad de los alimentos.

El ministro de Salud, Daniel Gollan, sostuvo en diálogo con la Presidenta que el laboratorio tiene “equipamiento que no existe en otras partes del mundo, no solo de la región”, y destacó que ello esto busca “cuidar la salud de los argentinos y del mundo” ya que Argentina es un exportador de alimentos “los países que los reciben exigen mayores niveles de controles”.

Entre la nueva tecnología con que contará el Ramón Carrillo se destaca un equipo que medirá las proporciones de sodio en los alimentos, en el marco de la ley 26.905, y la determinación y cuantificación de perfil de ácidos grados y ácidos grasos trans (cromatógrafos), en el marco de la modificación del Código Alimentario Argentino (CAA).

Entre otras cosas, “acá se controla la sal de los alimentos; hemos logrado acuerdos con 9.000 panaderos y grandes cadenas de supermercado y en dos años bajamos el consumo de sal en 2 gramos. Esto representa 4.000 muertes menos por causas cardiovasculares y renales y 40.000 episodios menos de cardiovasculares serios que terminan con secuelas”, ejemplificó el funcionario.

“Lo mismo los celíacos con los alimentos libres de gluten: tenemos la infraestuctura para medir 10 partes por millón cuando el Código Alimentario nos pide 20. Estamos mejor que los estándares que se exige a nivel mundial”, agregó, y explicó que allí se controlan “metales, agroquímicos, agrotóxicos, es decir una variedad muy grande de sustancias que pueden contaminar los alimentos”.

El laboratorio también analizará determinaciones de vitaminas, aditivos alimentarios, edulcorantes no nutritivos, aminoácidos, azúcares, isoflavonas, contaminantes, residuos de medicamentos veterinarios (hormonas, antibióticos, etc), residuos de pesticidas o plaguicidas y micotoxinas en alimentos.

“Tenemos un programa federal de control de alimentos. Todas las provincias menos la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adhieren. El Ministerio de Salud, a través del Instituto Nacional de Alimentos, es el rector de todos estos laboratorios que dependen de órbitas municipales o provinciales”, dijo Gollan, quien explicó que el inaugurado hoy es el número 21 de la red nacional de laboratorios.

Por su parte, el presidente de Aerolíneas Argentinas y precandidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad por le Frente para la Victoria, Mariano Recalde, dijo estar “muy contento por las novedades del laboratorio pero preocupado porque la Ciudad de Buenos Aires no adhiere a este convenio tan importante que permite controlar la salubridad y la calidad de los alimentos que consumimos”.

“Con el ministro de Salud vamos a institucionalizar algo que venimos haciendo que es que Aerolíneas sea agente de traslado de medicamentos y otros insumos médicos para aquellas situaciones de emergencia que se da en ciudades donde la distribución comercial no llega”, informó Recalde, y aseguró que “allí donde no llega el mercado, el Estado va a estar presente”.

La remodelación del laboratorio y la puesta en marcha del moderno equipamiento se enmarcan en las políticas que el Estado nacional aplica para garantizar una alimentación saludable, entre las que se destacan los programas de Detección y Control de la Enfermedad Celíaca y de Control de Enfermedades Zoonóticas, así como también las iniciativas “Menos sal, más vida” y “Argentina libre de grasas trans”.

El control de los alimentos en el país se establece por medio de la articulación entre los organismos sanitarios del nivel nacional, provincial y por su intermedio municipal, a través del Programa Federal de Control de Alimentos (PFCA).

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), a través del Instituto Nacional de Alementos (INAL), ejerce la rectoría del PFCA, favoreciendo la implementación en el territorio nacional del Código Alimentario Argentino, la norma fundamental en materia alimentaria.

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07 ABR 2015 - 17:41

Desde la Casa del Bicentenario y en coincidencia con el Día Mundial de la Salud -que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió celebrar este año bajo el lema “la inocuidad de los alimentos”- la mandataria destacó que el Ramón Carrillo es “un laboratorio de los más importantes para controlar la cantidad de los alimentos”.

“Acá se invirtió más de 28 millones de pesos, una parte en infraestructura y otra parte en tecnología”, dijo la Presidenta y afirmó que durante el día de hoy también se inauguraba un laboratorio en la provincia de La Pampa.

En efecto, de esos 28 millones de pesos que el Estado nacional invirtió en la remodelación del laboratorio, 20 millones se fueron para adquirir equipamiento de última generación, con el fin de proteger la salud de la población a partir del control de calidad de los alimentos.

El ministro de Salud, Daniel Gollan, sostuvo en diálogo con la Presidenta que el laboratorio tiene “equipamiento que no existe en otras partes del mundo, no solo de la región”, y destacó que ello esto busca “cuidar la salud de los argentinos y del mundo” ya que Argentina es un exportador de alimentos “los países que los reciben exigen mayores niveles de controles”.

Entre la nueva tecnología con que contará el Ramón Carrillo se destaca un equipo que medirá las proporciones de sodio en los alimentos, en el marco de la ley 26.905, y la determinación y cuantificación de perfil de ácidos grados y ácidos grasos trans (cromatógrafos), en el marco de la modificación del Código Alimentario Argentino (CAA).

Entre otras cosas, “acá se controla la sal de los alimentos; hemos logrado acuerdos con 9.000 panaderos y grandes cadenas de supermercado y en dos años bajamos el consumo de sal en 2 gramos. Esto representa 4.000 muertes menos por causas cardiovasculares y renales y 40.000 episodios menos de cardiovasculares serios que terminan con secuelas”, ejemplificó el funcionario.

“Lo mismo los celíacos con los alimentos libres de gluten: tenemos la infraestuctura para medir 10 partes por millón cuando el Código Alimentario nos pide 20. Estamos mejor que los estándares que se exige a nivel mundial”, agregó, y explicó que allí se controlan “metales, agroquímicos, agrotóxicos, es decir una variedad muy grande de sustancias que pueden contaminar los alimentos”.

El laboratorio también analizará determinaciones de vitaminas, aditivos alimentarios, edulcorantes no nutritivos, aminoácidos, azúcares, isoflavonas, contaminantes, residuos de medicamentos veterinarios (hormonas, antibióticos, etc), residuos de pesticidas o plaguicidas y micotoxinas en alimentos.

“Tenemos un programa federal de control de alimentos. Todas las provincias menos la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adhieren. El Ministerio de Salud, a través del Instituto Nacional de Alimentos, es el rector de todos estos laboratorios que dependen de órbitas municipales o provinciales”, dijo Gollan, quien explicó que el inaugurado hoy es el número 21 de la red nacional de laboratorios.

Por su parte, el presidente de Aerolíneas Argentinas y precandidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad por le Frente para la Victoria, Mariano Recalde, dijo estar “muy contento por las novedades del laboratorio pero preocupado porque la Ciudad de Buenos Aires no adhiere a este convenio tan importante que permite controlar la salubridad y la calidad de los alimentos que consumimos”.

“Con el ministro de Salud vamos a institucionalizar algo que venimos haciendo que es que Aerolíneas sea agente de traslado de medicamentos y otros insumos médicos para aquellas situaciones de emergencia que se da en ciudades donde la distribución comercial no llega”, informó Recalde, y aseguró que “allí donde no llega el mercado, el Estado va a estar presente”.

La remodelación del laboratorio y la puesta en marcha del moderno equipamiento se enmarcan en las políticas que el Estado nacional aplica para garantizar una alimentación saludable, entre las que se destacan los programas de Detección y Control de la Enfermedad Celíaca y de Control de Enfermedades Zoonóticas, así como también las iniciativas “Menos sal, más vida” y “Argentina libre de grasas trans”.

El control de los alimentos en el país se establece por medio de la articulación entre los organismos sanitarios del nivel nacional, provincial y por su intermedio municipal, a través del Programa Federal de Control de Alimentos (PFCA).

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), a través del Instituto Nacional de Alementos (INAL), ejerce la rectoría del PFCA, favoreciendo la implementación en el territorio nacional del Código Alimentario Argentino, la norma fundamental en materia alimentaria.


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