Carlos Vargas, sobre el asesino de su hijo: “Yo ya lo perdoné”

El concejal de Comodoro Rivadavia eligió Jornada y Canal 3 para narrar su versión sobre los hechos y expresar la molestia que en su familia causaron algunas voces que plantearon la interna de “su” barrio, el Argimiro Moure.

Vargas, sin rencores por su hijo.
21 ABR 2015 - 21:10 | Actualizado

El relato resulta crudo, descarnado, desde el dolor más profundo que puede representar una pérdida.

La vida no será nunca la misma para Juan Carlos Vargas, un albañil y “guerrero” social que siempre combatió la violencia pero nunca la pudo vencer. Y esa desigualdad que hoy le provocó la muerte violenta de Oscar, su hijo, le vuelve a poner en la peor de las encrucijadas. El concejal eligió Jornada y Canal 3 para narrar su versión sobre los hechos y expresar la molestia que en su familia causaron algunas voces que plantearon la interna de “su” barrio, el Argimiro Moure.

Sin rencor

Vargas dice no guardar rencores y también reconocer a quien le dio muerte a su único hijo varón, el mismo que solía tener el berretín de “tumbero” en la infancia y a quien, personalmente, él llevara a la Alcaidía para mostrarle la “otra cara” de aquella travesura.

“Sin dudas que es el peor momento de mi vida. Transité mucho y este golpe es tremendo. El 11 de abril marca una nueva vida tanto para mí como para mi familia. Hay un antes y un después”. No hay recuerdo que llene el vacío, ni siquiera los amores compartidos por River y Huracán, el club con el que solían viajar por el país como parte de la “Barra de Fierro”.

Al ministro Conti

-¿Molestaron las declaraciones del ministro de Seguridad, Oscar Martinez Conti, en lo relacionado al tema de drogas y su hijo?

-Sinceramente nunca pensé que un ministro del Gobierno provincial iba a decir sin que antes lo haya dicho la justicia, que el asesinato de mi hijo tenía que ver con el tráfico de drogas. Lo menos que tenía que hacer era pedir disculpas, en cierta medida lo hizo y dijo que había como una especie de mal interpretación de sus palabras. Está bien, lo hizo y lo acepto, pero el daño ya está hecho, no obstante digo que ni mi familia ni yo vamos a vivir del rencor u odio. También dijo que vendría a vernos. Lo esperamos sin rencores.

-¿En su fuero íntimo atribuye el asesinato de su hijo a un hecho circunstancial o producto de otra cosa?

-Mi hijo Oscar hace mucho tiempo, cuando era menor de edad, fue testigo accidental de un crimen frente a la sede de la Asociación Vecinal del barrio Moure . No declaró en contra de nadie, ni dio nombre alguno, pero no le creyeron y eso le costó la vida. Durante todos estos años había tenido diferencias con los agresores y siempre pensó que nunca lo iban a dejar tranquilo y así que desde hace más de un año que no vivía en el barrio. Ahora cuando le ocurrió esto pasaba accidentalmente por el lugar porque había ido a buscar a su sobrino se encontró con los amigos de su infancia. Paró a conversar con ellos cuando en eso pasa en un vehículo una de las personas que lo tenía como enemigo y le dispara a quemarropa. Creo que si no pasaba ahora hubiera ocurrido en cualquier momento, a la larga iban a terminar pasando cosas muy feas.

Cuando quedó detenido el año pasado no volvió al barrio; él mismo nos dijo que no quería volver para no tener problemas con nadie, se fue a vivir a otro lado, esa noche estaba circunstancialmente por ahí, trabajaba en una empresa, tenía buen sueldo, buena vida, mi hijo no era peligro para la sociedad.

-¿Fue una muerte anunciada?

-Tenía buena relación con todos, él no tenía problemas, pero es una lotería cuando uno vive en un barrio periférico. A cualquiera le puede tocar. Vivir en un barrio como el nuestro y tener un hijo adolescente es difícil para todos. Sabía que esto podía pasarle algún día. La violencia lamentablemente está instalada en la sociedad y va a ser muy difícil erradicarla mientras haya el consumo desenfrenado de alcohol, no sólo en la juventud. Hay cada vez más drogas en las calles, también muchas armas en manos de cualquiera. Analizando profundamente las muertes violentas que ocurrieron, en todas hay un poco de todo esto. Por eso digo que lamentablemente no creo que esto termine acá y que ya no van a morir más pibes jóvenes asesinados. Considero que nosotros los que somos el poder político tenemos que ir a fondo con políticas firmes para erradicar esta situación. Ojalá se terminaran, que no haya más heridos, ni muertos…

Mensaje de paz

-¿Usted declaró públicamente que sabía quién había asesinado a su hijo?

-Yo sé quién lo mató, ya lo perdoné, ni siquiera quiero que vaya preso, se lo dije al fiscal, los pibes lo vieron, él habló con los amigos que lo llevaron, ellos lo vieron, no me importa, no quiero vivir con odios, ni con rencores. Cometió un error garrafal, también es padre de familia y de mi parte puede estar tranquilo porque ni siquiera haré algo para que vaya preso. Nadie me va a devolver a mi hijo. Nosotros no somos gente violenta, nunca tuve una pistola en mi vida, ni me interesa tenerla. Voy a seguir haciendo mi vida normal, sin revanchismo ni rencores.

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
Vargas, sin rencores por su hijo.
21 ABR 2015 - 21:10

El relato resulta crudo, descarnado, desde el dolor más profundo que puede representar una pérdida.

La vida no será nunca la misma para Juan Carlos Vargas, un albañil y “guerrero” social que siempre combatió la violencia pero nunca la pudo vencer. Y esa desigualdad que hoy le provocó la muerte violenta de Oscar, su hijo, le vuelve a poner en la peor de las encrucijadas. El concejal eligió Jornada y Canal 3 para narrar su versión sobre los hechos y expresar la molestia que en su familia causaron algunas voces que plantearon la interna de “su” barrio, el Argimiro Moure.

Sin rencor

Vargas dice no guardar rencores y también reconocer a quien le dio muerte a su único hijo varón, el mismo que solía tener el berretín de “tumbero” en la infancia y a quien, personalmente, él llevara a la Alcaidía para mostrarle la “otra cara” de aquella travesura.

“Sin dudas que es el peor momento de mi vida. Transité mucho y este golpe es tremendo. El 11 de abril marca una nueva vida tanto para mí como para mi familia. Hay un antes y un después”. No hay recuerdo que llene el vacío, ni siquiera los amores compartidos por River y Huracán, el club con el que solían viajar por el país como parte de la “Barra de Fierro”.

Al ministro Conti

-¿Molestaron las declaraciones del ministro de Seguridad, Oscar Martinez Conti, en lo relacionado al tema de drogas y su hijo?

-Sinceramente nunca pensé que un ministro del Gobierno provincial iba a decir sin que antes lo haya dicho la justicia, que el asesinato de mi hijo tenía que ver con el tráfico de drogas. Lo menos que tenía que hacer era pedir disculpas, en cierta medida lo hizo y dijo que había como una especie de mal interpretación de sus palabras. Está bien, lo hizo y lo acepto, pero el daño ya está hecho, no obstante digo que ni mi familia ni yo vamos a vivir del rencor u odio. También dijo que vendría a vernos. Lo esperamos sin rencores.

-¿En su fuero íntimo atribuye el asesinato de su hijo a un hecho circunstancial o producto de otra cosa?

-Mi hijo Oscar hace mucho tiempo, cuando era menor de edad, fue testigo accidental de un crimen frente a la sede de la Asociación Vecinal del barrio Moure . No declaró en contra de nadie, ni dio nombre alguno, pero no le creyeron y eso le costó la vida. Durante todos estos años había tenido diferencias con los agresores y siempre pensó que nunca lo iban a dejar tranquilo y así que desde hace más de un año que no vivía en el barrio. Ahora cuando le ocurrió esto pasaba accidentalmente por el lugar porque había ido a buscar a su sobrino se encontró con los amigos de su infancia. Paró a conversar con ellos cuando en eso pasa en un vehículo una de las personas que lo tenía como enemigo y le dispara a quemarropa. Creo que si no pasaba ahora hubiera ocurrido en cualquier momento, a la larga iban a terminar pasando cosas muy feas.

Cuando quedó detenido el año pasado no volvió al barrio; él mismo nos dijo que no quería volver para no tener problemas con nadie, se fue a vivir a otro lado, esa noche estaba circunstancialmente por ahí, trabajaba en una empresa, tenía buen sueldo, buena vida, mi hijo no era peligro para la sociedad.

-¿Fue una muerte anunciada?

-Tenía buena relación con todos, él no tenía problemas, pero es una lotería cuando uno vive en un barrio periférico. A cualquiera le puede tocar. Vivir en un barrio como el nuestro y tener un hijo adolescente es difícil para todos. Sabía que esto podía pasarle algún día. La violencia lamentablemente está instalada en la sociedad y va a ser muy difícil erradicarla mientras haya el consumo desenfrenado de alcohol, no sólo en la juventud. Hay cada vez más drogas en las calles, también muchas armas en manos de cualquiera. Analizando profundamente las muertes violentas que ocurrieron, en todas hay un poco de todo esto. Por eso digo que lamentablemente no creo que esto termine acá y que ya no van a morir más pibes jóvenes asesinados. Considero que nosotros los que somos el poder político tenemos que ir a fondo con políticas firmes para erradicar esta situación. Ojalá se terminaran, que no haya más heridos, ni muertos…

Mensaje de paz

-¿Usted declaró públicamente que sabía quién había asesinado a su hijo?

-Yo sé quién lo mató, ya lo perdoné, ni siquiera quiero que vaya preso, se lo dije al fiscal, los pibes lo vieron, él habló con los amigos que lo llevaron, ellos lo vieron, no me importa, no quiero vivir con odios, ni con rencores. Cometió un error garrafal, también es padre de familia y de mi parte puede estar tranquilo porque ni siquiera haré algo para que vaya preso. Nadie me va a devolver a mi hijo. Nosotros no somos gente violenta, nunca tuve una pistola en mi vida, ni me interesa tenerla. Voy a seguir haciendo mi vida normal, sin revanchismo ni rencores.


NOTICIAS RELACIONADAS