Castrilli fue duro con Delfino y Herrera

El ex árbitro internacional criticó con dureza la actuación de Germán Delfino en el primer superclásico de octavos de la Libertadores que jugaron River y Boca, y consideró que la designación de Darío Herrera para la revancha fue "desafortunada".

Para Castrilli, el árbitro del jueves debería ser Néstor Pitana.
11 MAY 2015 - 20:31 | Actualizado

"Para este partido yo habría puesto a Néstor Pitana", sostuvo Castrilli, en referencia al árbitro que competía con Herrera para dirigir el jueves en La Bombonera.

"Si bien él no garantiza que todo vaya a salir perfecto o que no se vaya a equivocar en el aspecto técnico, es un árbitro con experiencia que hasta dirigió un Mundial", agregó.

Según Castrilli, Pitana "ya vivió un clima como el que se viene y eso es importante porque los últimos minutos en La Bombonera van a ser terribles: un equipo va a quedar afuera de todo"

"Herrera nunca estuvo expuesto a algo así y en estos momentos está en la mira de todos, los medios hablan de él y se va armando una bola de nieve que lo tiene en el medio y no puede llegar así a un superclásico", agregó el ex árbitro.

"La elección de Darío me parece a todas luces desafortunada, porque todos aquellos que hemos pasado por ese camino sabemos lo que representa en la vida de cualquier árbitro dirigir su primer superclásico", añadió.

Según el ex árbitro internacional, un Boca-River "genera un impacto importantísimo en la vida del árbitro y lo puede llegar a marcar a fuego para siempre".

"Ojalá que los jugadores se dediquen a jugar y que él no tenga problemas en la gobernabilidad del juego", apuntó el ex árbitro que se dedicó a la vida política y llegó a Tucumán para participar de actos organizados por el PRO.

A la presión habitual de un superclásico se agrega en esta ocasión la eliminación de la Copa Libertadores de uno de los dos equipos y "el antecedente inmediato anterior" de una tarea flojísima por parte de Delfino.

"Su tarea defeccionó por donde se lo mire, principalmente en el aspecto disciplinario", indicó Castrilli, quien cuestionó puntualmente algunos fallos de Delfino.

"Cuando se va arteramente a neutralizar al adversario, como lo hicieron con Gago, con mecanismos

violentos, debe emerger la figura del árbitro y del reglamento, para expresarse con medidas disciplinarias que no se manifestaron en esta oportunidad", señaló.

Según Castrilli, "esto es la consecuencia de la conducción de los árbitros en este momento, producto de un despropósito de larga data, porque el arbitraje argentino está en manos de personas que no están capacitadas para desarrollar su tarea, una herencia que dejó (Julio) Grondona y debería ser desterrada de la AFA".

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Para Castrilli, el árbitro del jueves debería ser Néstor Pitana.
11 MAY 2015 - 20:31

"Para este partido yo habría puesto a Néstor Pitana", sostuvo Castrilli, en referencia al árbitro que competía con Herrera para dirigir el jueves en La Bombonera.

"Si bien él no garantiza que todo vaya a salir perfecto o que no se vaya a equivocar en el aspecto técnico, es un árbitro con experiencia que hasta dirigió un Mundial", agregó.

Según Castrilli, Pitana "ya vivió un clima como el que se viene y eso es importante porque los últimos minutos en La Bombonera van a ser terribles: un equipo va a quedar afuera de todo"

"Herrera nunca estuvo expuesto a algo así y en estos momentos está en la mira de todos, los medios hablan de él y se va armando una bola de nieve que lo tiene en el medio y no puede llegar así a un superclásico", agregó el ex árbitro.

"La elección de Darío me parece a todas luces desafortunada, porque todos aquellos que hemos pasado por ese camino sabemos lo que representa en la vida de cualquier árbitro dirigir su primer superclásico", añadió.

Según el ex árbitro internacional, un Boca-River "genera un impacto importantísimo en la vida del árbitro y lo puede llegar a marcar a fuego para siempre".

"Ojalá que los jugadores se dediquen a jugar y que él no tenga problemas en la gobernabilidad del juego", apuntó el ex árbitro que se dedicó a la vida política y llegó a Tucumán para participar de actos organizados por el PRO.

A la presión habitual de un superclásico se agrega en esta ocasión la eliminación de la Copa Libertadores de uno de los dos equipos y "el antecedente inmediato anterior" de una tarea flojísima por parte de Delfino.

"Su tarea defeccionó por donde se lo mire, principalmente en el aspecto disciplinario", indicó Castrilli, quien cuestionó puntualmente algunos fallos de Delfino.

"Cuando se va arteramente a neutralizar al adversario, como lo hicieron con Gago, con mecanismos

violentos, debe emerger la figura del árbitro y del reglamento, para expresarse con medidas disciplinarias que no se manifestaron en esta oportunidad", señaló.

Según Castrilli, "esto es la consecuencia de la conducción de los árbitros en este momento, producto de un despropósito de larga data, porque el arbitraje argentino está en manos de personas que no están capacitadas para desarrollar su tarea, una herencia que dejó (Julio) Grondona y debería ser desterrada de la AFA".


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