Horacio Blanco, culpable del doble crimen de los hermanos Aballay

Fue condenado en Trelew por asesinarlos a quemarropa. Hubo tensión y emoción de los familiares. El próximo miércoles se conocerá la pena.

Miguel Aballay comunicó a los ex compañeros de sus hijos sobre la resolución leída segundos antes.
20 MAY 2015 - 22:24 | Actualizado

Los jueces Marcelo Nieto Di Biasse, Adrián Barrios y Fabio Monti, declararon culpable a Horacio Alejandro Blanco. En una audiencia de lectura de veredicto, los magistrados entendieron que el acusado es el responsable del doble homicidio que terminó con la vida de los hermanos Denis y Sergio Aballay. El hecho ocurrió en marzo de 2014 y durante el proceso investigativo y dentro del juicio, la Fiscalía apuntó contra el nombrado.

Si bien los fundamentos de la sentencia estarán a disposición de las partes la semana que viene, el juez Di Biasse destacó que la prueba ofrecida por la Fiscalía resultó superior a los elementos de defensa que postuló el abogado Carlos Conti.

En tanto, señalaron mediante la lectura del fallo, que las pruebas aportadas por el fiscal Omar Rodríguez y el funcionario Lucas Kolstch sirvieron para situar en el lugar de los hechos al encartado. Cabe señalar que la querella tuvo una importante participación en la acusación que no solo se remitió al doble crimen, sino también a los disparos que pusieron en riesgo a la viuda, Débora Alcucero y a su pequeño hijo. Por ese episodio, caratulado como abuso de armas, Blanco también fue encontrado culpable.

El peso de las pruebas

Si bien en la instancia de alegatos, Carlos Conti mostró sus dotes de defensor, los jueces dieron a entender que las pruebas que ofreció Fiscalía lograron conmover al tribunal. En ese mismo sentido, dedujeron que no ocurrió lo mismo con los elementos ofrecidos por el defensor.

Incluso, en la lectura de culpabilidad, se detuvieron en la prueba que postuló el fiscal consistente en un audio radial que hizo bajo sus tareas profesionales la cronista de LU20, Ángela Álvarez. Según los jueces, fue un elemento digno de tener en cuenta. Di Biasse, titular de la lectura, incluso afirmó que Blanco en el audio radial dijo una cosa y que en el alegato de clausura, se desdijo. En el audio se aprecia cómo Blanco, daba a entender que no lo mandó la Policía a matar a los hermanos y que estaba arrepentido de lo ocurrido. Sin embargo, en el final del juicio aseguró que lo dijo ante la prensa porque estaba presionado y que si no lo afirmaba ante la prensa, corría riesgo de vida su familia. Conti cuestionó que el fiscal solo llevó como prueba un par de zapatillas, una testigo que es miembro de la familia víctima y una escucha radial. Pero los jueces dejaron en claro que el testimonio de Débora Alcucero, la mujer de Sergio Aballay, fue contundente y conteste con otras pruebas. Por ese motivo, dedujeron que era válido su testimonio.

Mientras se desarrollaba la audiencia, el Sindicato de Camioneros, aguardaba la resolución con bombos sobre la avenida 9 de Julio, frente al ingreso principal de la sede tribunalicia.

Cabe señalar que los hermanos acribillados eran miembros activos del sindicato, no solo en las cuestiones estrictamente gremiales sino también en la vida social de la organización.

Final y suspenso

Miguel y Norma Aballay estuvieron de pie hasta el final. El dolor insostenible por la pérdida de sus hijos fue lo que les dio fuerzas para no faltar ni a una de las 5 audiencias que conformaron el juicio oral y público por el asesinato de Sergio y Matías: sus muchachos. Les pasó de todo por la cabeza, pero no aflojaron. Mantuvieron la cordura a pesar de tener frente a frente al responsable de la peor pesadilla de sus vidas. Ayer, los jueces declararon culpable al único imputado: Horacio Blanco. La Justicia ratificó que fue el que les disparó a quemarropa. Al dar a conocer el veredicto, la sala de audiencias se enmudeció con un cerrado aplauso por parte de los familiares. Y el abrazo de Miguel con quienes trabajaron en la investigación del caso.

La hora citada para el veredicto era las 12.30. Los jueces se constituyeron a las 13 horas. En las escalinatas de Tribunales, desde horas tempranas, un grupo de representantes del gremio “Camioneros” se constituyeron para dar fuerzas a la familia. Ellos, eran amigos de Sergio y Matías. Improvisaban cánticos en su memoria y esperaron a Miguel y Norma para abrazarlos y reiterarles cuánto sentían la pérdida de los jóvenes. “Estamos con un dolor muy grande. Seguramente, van a pasar muchos años y lo vamos a seguir sintiendo. Pero el veredicto es un consuelo al corazón, al alma. Los jueces entendieron que Blanco es culpable”, deslizó.

A pesar del fuerte momento que estaba viviendo, Miguel Aballay junto a Norma agradecieron especialmente al cuerpo de abogados que intervino en la investigación del caso. Nombró en forma especial al doctor Lucas Koltsch (funcionario de Fiscalía) por su desempeño en el caso. También, al fiscal Omar Rodríguez y al querellante Martín Castro. “Ellos, fueron los que todo el tiempo colaboraron con nosotros”.

Por su parte, Norma admitió haber sentido mucha impotencia cuando el imputado intentó deslindar sus responsabilidades en el hecho. Tal como lo dijo el fiscal Rodríguez, Miguel Aballay reconoció y agradeció a las personas que fueron a declarar en el debate público. En forma especial a la testigo presencial y víctima Débora Alcucero. “Nos enteramos a la media hora que mataron a nuestros hijos por Débora. Estábamos seguros que es él quien los mató. Débora si bien no sabía el apellido, no se acordaba, lo tenía. Desde el primer momento lo tenía”, reiteró.

La tensión del proceso que un juicio oral significa ya pasó. Ahora, deberán reacomodar su vida con las otras dos hijas que conforman la familia. “Estamos más tranquilos. Que caiga el peso de la ley. Verán los jueces cuál es la condena que le van a dar. Nosotros vamos a pedir la máxima”, adelantó.

Para finalizar, Miguel Aballay se refirió a los amigos de Sergio y Miguel que estuvieron presentes en Tribunales ayer y en sus vidas desde la fatídica madrugada del 9 de marzo. “Hoy y siempre estuvimos muy acompañados por el gremio de Camioneros y amigos en común de mis hijos. En el velatorio también estuvieron. Mis hijos se ganaron el respeto dentro de la sociedad, supieron interpretar bien lo que les dijimos los padres: Norma y yo. Salieron buena madera, muy buenas personas y me lo repiten los amigos todos los días”, concluyó.

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Miguel Aballay comunicó a los ex compañeros de sus hijos sobre la resolución leída segundos antes.
20 MAY 2015 - 22:24

Los jueces Marcelo Nieto Di Biasse, Adrián Barrios y Fabio Monti, declararon culpable a Horacio Alejandro Blanco. En una audiencia de lectura de veredicto, los magistrados entendieron que el acusado es el responsable del doble homicidio que terminó con la vida de los hermanos Denis y Sergio Aballay. El hecho ocurrió en marzo de 2014 y durante el proceso investigativo y dentro del juicio, la Fiscalía apuntó contra el nombrado.

Si bien los fundamentos de la sentencia estarán a disposición de las partes la semana que viene, el juez Di Biasse destacó que la prueba ofrecida por la Fiscalía resultó superior a los elementos de defensa que postuló el abogado Carlos Conti.

En tanto, señalaron mediante la lectura del fallo, que las pruebas aportadas por el fiscal Omar Rodríguez y el funcionario Lucas Kolstch sirvieron para situar en el lugar de los hechos al encartado. Cabe señalar que la querella tuvo una importante participación en la acusación que no solo se remitió al doble crimen, sino también a los disparos que pusieron en riesgo a la viuda, Débora Alcucero y a su pequeño hijo. Por ese episodio, caratulado como abuso de armas, Blanco también fue encontrado culpable.

El peso de las pruebas

Si bien en la instancia de alegatos, Carlos Conti mostró sus dotes de defensor, los jueces dieron a entender que las pruebas que ofreció Fiscalía lograron conmover al tribunal. En ese mismo sentido, dedujeron que no ocurrió lo mismo con los elementos ofrecidos por el defensor.

Incluso, en la lectura de culpabilidad, se detuvieron en la prueba que postuló el fiscal consistente en un audio radial que hizo bajo sus tareas profesionales la cronista de LU20, Ángela Álvarez. Según los jueces, fue un elemento digno de tener en cuenta. Di Biasse, titular de la lectura, incluso afirmó que Blanco en el audio radial dijo una cosa y que en el alegato de clausura, se desdijo. En el audio se aprecia cómo Blanco, daba a entender que no lo mandó la Policía a matar a los hermanos y que estaba arrepentido de lo ocurrido. Sin embargo, en el final del juicio aseguró que lo dijo ante la prensa porque estaba presionado y que si no lo afirmaba ante la prensa, corría riesgo de vida su familia. Conti cuestionó que el fiscal solo llevó como prueba un par de zapatillas, una testigo que es miembro de la familia víctima y una escucha radial. Pero los jueces dejaron en claro que el testimonio de Débora Alcucero, la mujer de Sergio Aballay, fue contundente y conteste con otras pruebas. Por ese motivo, dedujeron que era válido su testimonio.

Mientras se desarrollaba la audiencia, el Sindicato de Camioneros, aguardaba la resolución con bombos sobre la avenida 9 de Julio, frente al ingreso principal de la sede tribunalicia.

Cabe señalar que los hermanos acribillados eran miembros activos del sindicato, no solo en las cuestiones estrictamente gremiales sino también en la vida social de la organización.

Final y suspenso

Miguel y Norma Aballay estuvieron de pie hasta el final. El dolor insostenible por la pérdida de sus hijos fue lo que les dio fuerzas para no faltar ni a una de las 5 audiencias que conformaron el juicio oral y público por el asesinato de Sergio y Matías: sus muchachos. Les pasó de todo por la cabeza, pero no aflojaron. Mantuvieron la cordura a pesar de tener frente a frente al responsable de la peor pesadilla de sus vidas. Ayer, los jueces declararon culpable al único imputado: Horacio Blanco. La Justicia ratificó que fue el que les disparó a quemarropa. Al dar a conocer el veredicto, la sala de audiencias se enmudeció con un cerrado aplauso por parte de los familiares. Y el abrazo de Miguel con quienes trabajaron en la investigación del caso.

La hora citada para el veredicto era las 12.30. Los jueces se constituyeron a las 13 horas. En las escalinatas de Tribunales, desde horas tempranas, un grupo de representantes del gremio “Camioneros” se constituyeron para dar fuerzas a la familia. Ellos, eran amigos de Sergio y Matías. Improvisaban cánticos en su memoria y esperaron a Miguel y Norma para abrazarlos y reiterarles cuánto sentían la pérdida de los jóvenes. “Estamos con un dolor muy grande. Seguramente, van a pasar muchos años y lo vamos a seguir sintiendo. Pero el veredicto es un consuelo al corazón, al alma. Los jueces entendieron que Blanco es culpable”, deslizó.

A pesar del fuerte momento que estaba viviendo, Miguel Aballay junto a Norma agradecieron especialmente al cuerpo de abogados que intervino en la investigación del caso. Nombró en forma especial al doctor Lucas Koltsch (funcionario de Fiscalía) por su desempeño en el caso. También, al fiscal Omar Rodríguez y al querellante Martín Castro. “Ellos, fueron los que todo el tiempo colaboraron con nosotros”.

Por su parte, Norma admitió haber sentido mucha impotencia cuando el imputado intentó deslindar sus responsabilidades en el hecho. Tal como lo dijo el fiscal Rodríguez, Miguel Aballay reconoció y agradeció a las personas que fueron a declarar en el debate público. En forma especial a la testigo presencial y víctima Débora Alcucero. “Nos enteramos a la media hora que mataron a nuestros hijos por Débora. Estábamos seguros que es él quien los mató. Débora si bien no sabía el apellido, no se acordaba, lo tenía. Desde el primer momento lo tenía”, reiteró.

La tensión del proceso que un juicio oral significa ya pasó. Ahora, deberán reacomodar su vida con las otras dos hijas que conforman la familia. “Estamos más tranquilos. Que caiga el peso de la ley. Verán los jueces cuál es la condena que le van a dar. Nosotros vamos a pedir la máxima”, adelantó.

Para finalizar, Miguel Aballay se refirió a los amigos de Sergio y Miguel que estuvieron presentes en Tribunales ayer y en sus vidas desde la fatídica madrugada del 9 de marzo. “Hoy y siempre estuvimos muy acompañados por el gremio de Camioneros y amigos en común de mis hijos. En el velatorio también estuvieron. Mis hijos se ganaron el respeto dentro de la sociedad, supieron interpretar bien lo que les dijimos los padres: Norma y yo. Salieron buena madera, muy buenas personas y me lo repiten los amigos todos los días”, concluyó.


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