Como en aquel 25 de mayo de 1945, La Trochita arribó ayer a la estación de Esquel embanderada, y con un recibimiento de la comunidad con el mismo sentimiento que esa fecha de 70 años atrás. Fue un acontecimiento replicado para la historia, con la máquina aproximándose al andén y un avión acompañándola.
El intendente Rafael Williams presidió la ceremonia junto a funcionarios municipales, concejales; y en representación del Gobierno provincial lo hicieron el secretario de Cultura, Claudio Dalcó, y el subsecretario de Obras Municipales, Juan Ripa, y la diputada Mirhyam Crespo, entre otros funcionario.
Asimismo concurrieron representaciones de las fuerzas armadas y de seguridad y de diversas instituciones, y escuelas, además de un numeroso público.
Fue festejo doble, ya que en el lugar también se recordó los 205 años de la Revolución de Mayo. Hubo desfile de instituciones y de fuerzas armadas y de seguridad y cerrando La Trochita, con una torta temática, ya que quien se encarga del vagón-bar de la formación, Jovita Ortega junto a colaboradores.
Tanto los trabajadores activos como los jubilados de Esquel y El Maitén de ferroviarios, y la banda de música del Regimiento local, se sumaron a la fiesta.
Mientras el público esperaba el trencito amenizaron con su música Aldo Marihuán, hijo de un ferroviario, y al conocido Horacio Moscovici con su teclado. Finalmente el legendario trencito fue recibido con banderas y aplausos.
En su discurso Rafael Williams recordó el 25 de Mayo de 1810, y reivindicó a 205 años.
Luego se refirió a los 70 años de la llegada de La Trochita. Destacó el empuje que le dio a la región el transporte de carga y de pasajeros que iniciaba en ese mayo de 1945 el trencito, además de ofrecer fuentes genuinas de trabajo. “La Trochita tiene que ver mucho con lo que hoy somos: es un símbolo; un emblema profundamente asociado a nuestra historia, que soportó todos los avatares políticos y económicos del país. Fue en sus inicios productos de una Argentina floreciente, y padeció numerosas inclemencias”, enfatizó.
Recordó la crisis de los ferrocarriles desde 1947 y en los años 90. “Pero racias nuestra gente y el Gobierno provincial que decidió tomarla a su cargo, se logró mantenerla, y en 1998 fue declarada monumento nacional”.
Como en aquel 25 de mayo de 1945, La Trochita arribó ayer a la estación de Esquel embanderada, y con un recibimiento de la comunidad con el mismo sentimiento que esa fecha de 70 años atrás. Fue un acontecimiento replicado para la historia, con la máquina aproximándose al andén y un avión acompañándola.
El intendente Rafael Williams presidió la ceremonia junto a funcionarios municipales, concejales; y en representación del Gobierno provincial lo hicieron el secretario de Cultura, Claudio Dalcó, y el subsecretario de Obras Municipales, Juan Ripa, y la diputada Mirhyam Crespo, entre otros funcionario.
Asimismo concurrieron representaciones de las fuerzas armadas y de seguridad y de diversas instituciones, y escuelas, además de un numeroso público.
Fue festejo doble, ya que en el lugar también se recordó los 205 años de la Revolución de Mayo. Hubo desfile de instituciones y de fuerzas armadas y de seguridad y cerrando La Trochita, con una torta temática, ya que quien se encarga del vagón-bar de la formación, Jovita Ortega junto a colaboradores.
Tanto los trabajadores activos como los jubilados de Esquel y El Maitén de ferroviarios, y la banda de música del Regimiento local, se sumaron a la fiesta.
Mientras el público esperaba el trencito amenizaron con su música Aldo Marihuán, hijo de un ferroviario, y al conocido Horacio Moscovici con su teclado. Finalmente el legendario trencito fue recibido con banderas y aplausos.
En su discurso Rafael Williams recordó el 25 de Mayo de 1810, y reivindicó a 205 años.
Luego se refirió a los 70 años de la llegada de La Trochita. Destacó el empuje que le dio a la región el transporte de carga y de pasajeros que iniciaba en ese mayo de 1945 el trencito, además de ofrecer fuentes genuinas de trabajo. “La Trochita tiene que ver mucho con lo que hoy somos: es un símbolo; un emblema profundamente asociado a nuestra historia, que soportó todos los avatares políticos y económicos del país. Fue en sus inicios productos de una Argentina floreciente, y padeció numerosas inclemencias”, enfatizó.
Recordó la crisis de los ferrocarriles desde 1947 y en los años 90. “Pero racias nuestra gente y el Gobierno provincial que decidió tomarla a su cargo, se logró mantenerla, y en 1998 fue declarada monumento nacional”.