Presentan en el cine una obra sobre René Lavand

El cineasta Néstor Frenkel presentará este jueves su documental “El gran simulador”, que registra la figura y la trayectoria del gran ilusionista y prestidigitador René Lavand, en el marco del ciclo “De lo que no se ve”, que se lleva a cabo todos los jueves de junio, a las 19, en el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (Macba).

16 JUN 2015 - 16:52 | Actualizado

La película, que se verá en el quinto piso de San Juan 328 del barrio porteño de San Telmo, sigue la carrera de Héctor René Lavandera, un prestidigitador con una sola mano, la izquierda, con la cual hacía todo lo que se puede hacer con un mazo de naipes, aquello que se ve y lo que no se ve porque su mano era más rápida que la vista.

Cuando era un niño en Coronel Suárez, un automóvil le aplastó su brazo derecho, dejándole desde el codo un muñón de once centímetros, y desde entonces, durante 75 años, se llevó de la mano con la baraja.

El filme de Frenkel muestra cómo Lavand hacía trucos sin que nadie, ni siquiera quien estuviera delante suyo, pudiera descubrir la costura, y de allí que se haya convertido en uno de los especialistas en mazos de naipes más importantes de los que se tenga memoria en el mundo.

Frenkel recuerda que si bien lo había conocido cuando era chico viéndolo por la pantalla de un televisor, la primera vez que lo observó de cerca fue en la fiesta de cierre de un festival de cine en Tandil, pero que por respeto no se atrevió a acercarse.

“El arte es una mentira, la mentira es un arte”, es una de las frases que se le escuchaba decir a Lavand, el artista que supo recorrer los escenarios del mundo, la televisión en blanco y negro en directo y hasta en “El show de Ed Sullivan”, en los Estados Unidos.

Pero no sólo los Estados Unidos, Europa, y el resto de América latina pusieron sus escenarios al servicio de sus presentaciones, ya que aquí al promediar la década del 60, fue una de las figuras importantes del ciclo “Sábados Circulares”, creado y conducido por Nicolás "Pipo" Mancera.

"Él mismo es una ilusión, se inventa un nombre, hay una construcción, una mística que lo hace más atractivo y ahí viene el problema que es dónde me paro yo como documentalista. ¿Qué pasa si yo como documentalista le pregunto algo alguien y esa persona me miente?", se interroga el cineasta.

"Tengo que rescatar la verdad de esa mentira y de eso se trata la película, de capas de verdades, capas de simulación, porque cuando hace un juego de cartas claramente me está mintiendo, luego tiene su personaje muy bien montado, que habla de esa manera, con modales de dandy, con mucha magia y misterio", explica Frenkel.

16 JUN 2015 - 16:52

La película, que se verá en el quinto piso de San Juan 328 del barrio porteño de San Telmo, sigue la carrera de Héctor René Lavandera, un prestidigitador con una sola mano, la izquierda, con la cual hacía todo lo que se puede hacer con un mazo de naipes, aquello que se ve y lo que no se ve porque su mano era más rápida que la vista.

Cuando era un niño en Coronel Suárez, un automóvil le aplastó su brazo derecho, dejándole desde el codo un muñón de once centímetros, y desde entonces, durante 75 años, se llevó de la mano con la baraja.

El filme de Frenkel muestra cómo Lavand hacía trucos sin que nadie, ni siquiera quien estuviera delante suyo, pudiera descubrir la costura, y de allí que se haya convertido en uno de los especialistas en mazos de naipes más importantes de los que se tenga memoria en el mundo.

Frenkel recuerda que si bien lo había conocido cuando era chico viéndolo por la pantalla de un televisor, la primera vez que lo observó de cerca fue en la fiesta de cierre de un festival de cine en Tandil, pero que por respeto no se atrevió a acercarse.

“El arte es una mentira, la mentira es un arte”, es una de las frases que se le escuchaba decir a Lavand, el artista que supo recorrer los escenarios del mundo, la televisión en blanco y negro en directo y hasta en “El show de Ed Sullivan”, en los Estados Unidos.

Pero no sólo los Estados Unidos, Europa, y el resto de América latina pusieron sus escenarios al servicio de sus presentaciones, ya que aquí al promediar la década del 60, fue una de las figuras importantes del ciclo “Sábados Circulares”, creado y conducido por Nicolás "Pipo" Mancera.

"Él mismo es una ilusión, se inventa un nombre, hay una construcción, una mística que lo hace más atractivo y ahí viene el problema que es dónde me paro yo como documentalista. ¿Qué pasa si yo como documentalista le pregunto algo alguien y esa persona me miente?", se interroga el cineasta.

"Tengo que rescatar la verdad de esa mentira y de eso se trata la película, de capas de verdades, capas de simulación, porque cuando hace un juego de cartas claramente me está mintiendo, luego tiene su personaje muy bien montado, que habla de esa manera, con modales de dandy, con mucha magia y misterio", explica Frenkel.


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