Obama, contra la venta de armas tras la masacre de Charleston

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que su país necesita un "cambio de actitud" ante la violencia causada por la venta de armas luego de que el miércoles un joven blanco asesinara a nueve negros en una iglesia metodista de la pequeña ciudad de Charleston, en Carolina del Sur.

21 JUN 2015 - 11:58 | Actualizado

Por segundo día consecutivo, Obama habló de la necesidad de controlar la venta de armas pero evitó hablar de un crimen racial pese a que el autor de la masacre, Dylann Roof, justificó su acción diciendo que los negros se están "apoderando" de Estados Unidos.

"Necesitamos un cambio de actitud de parte de todos: los propietarios de armas que cumplen la ley y aquellos que no están familiarizados con las armas. Tenemos que tener una conversación sobre ello y arreglarlo", dijo Obama ante una conferencia de alcaldes de todo el país celebrada en la ciudad de San Francisco, California.

"Tenemos que tener un sentido de urgencia", agregó. "En último término, el Congreso seguirá al pueblo. Y tenemos que dejar de estar confundidos por esto. En algún momento, como país, tenemos que evaluar lo que está pasando", sostuvo citado por la agencia de noticias EFE.

El debate sobre la ventas de armas en Estados Unidos se reabrió en 2012 luego de dos matanzas que repercutieron en todo el país: una en Colorado, en un cine de la localidad de Aurora en donde hubo 12 muertos y 58 heridos; y la otra en la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados a tiros 20 niños y 6 mujeres.

El Gobierno de Obama impulsó entonces un conjunto de medidas para reformar la legislación de control de armas, pero el Congreso no aprobó siquiera la que generaba más consenso: un sistema de verificación de antecedentes para impedir que las armas llegaran a los criminales o a las personas con problemas de salud mental.

"Sé que la política de hoy hace que sea menos probable que vayamos a ver una legislación seria sobre seguridad con las armas. He dicho otras veces que es muy improbable que este Congreso vaya a actuar al respecto", afirmó hoy Obama.

En un discurso el año pasado, Obama atribuyó parte del problema a que "la mayoría de los miembros del Congreso temen a la Asociación Nacional del Rifle (NRA)", que, junto a la industria armamentística, "está muy bien financiada y tiene la capacidad de mover votos".

Hoy, Obama opinó que el Congreso estadounidense "actúa cuando el público insiste en la acción", y "la opinión pública puede cambiar", como está ocurriendo "con el matrimonio gay y el cambio climático".

Cientos de personas se congregaron la noche del viernes en un estadio de Charleston para rendir homenaje a las nueve víctimas del tiroteo del miércoles, cuyo autor, el joven blanco de 21 años Dylann Roof, fue acusado ayer de nueve delitos de asesinato que pueden acarrearle la pena de muerte.

La legislación vigente en el estado le impedía al juez, James Gosnell, darle la libertad bajo fianza a Roof por asesinato, en un estado donde rige la pena de muerte y la gobernadora ya reclamó que se le aplique a este autor de un "crimen de odio".

21 JUN 2015 - 11:58

Por segundo día consecutivo, Obama habló de la necesidad de controlar la venta de armas pero evitó hablar de un crimen racial pese a que el autor de la masacre, Dylann Roof, justificó su acción diciendo que los negros se están "apoderando" de Estados Unidos.

"Necesitamos un cambio de actitud de parte de todos: los propietarios de armas que cumplen la ley y aquellos que no están familiarizados con las armas. Tenemos que tener una conversación sobre ello y arreglarlo", dijo Obama ante una conferencia de alcaldes de todo el país celebrada en la ciudad de San Francisco, California.

"Tenemos que tener un sentido de urgencia", agregó. "En último término, el Congreso seguirá al pueblo. Y tenemos que dejar de estar confundidos por esto. En algún momento, como país, tenemos que evaluar lo que está pasando", sostuvo citado por la agencia de noticias EFE.

El debate sobre la ventas de armas en Estados Unidos se reabrió en 2012 luego de dos matanzas que repercutieron en todo el país: una en Colorado, en un cine de la localidad de Aurora en donde hubo 12 muertos y 58 heridos; y la otra en la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados a tiros 20 niños y 6 mujeres.

El Gobierno de Obama impulsó entonces un conjunto de medidas para reformar la legislación de control de armas, pero el Congreso no aprobó siquiera la que generaba más consenso: un sistema de verificación de antecedentes para impedir que las armas llegaran a los criminales o a las personas con problemas de salud mental.

"Sé que la política de hoy hace que sea menos probable que vayamos a ver una legislación seria sobre seguridad con las armas. He dicho otras veces que es muy improbable que este Congreso vaya a actuar al respecto", afirmó hoy Obama.

En un discurso el año pasado, Obama atribuyó parte del problema a que "la mayoría de los miembros del Congreso temen a la Asociación Nacional del Rifle (NRA)", que, junto a la industria armamentística, "está muy bien financiada y tiene la capacidad de mover votos".

Hoy, Obama opinó que el Congreso estadounidense "actúa cuando el público insiste en la acción", y "la opinión pública puede cambiar", como está ocurriendo "con el matrimonio gay y el cambio climático".

Cientos de personas se congregaron la noche del viernes en un estadio de Charleston para rendir homenaje a las nueve víctimas del tiroteo del miércoles, cuyo autor, el joven blanco de 21 años Dylann Roof, fue acusado ayer de nueve delitos de asesinato que pueden acarrearle la pena de muerte.

La legislación vigente en el estado le impedía al juez, James Gosnell, darle la libertad bajo fianza a Roof por asesinato, en un estado donde rige la pena de muerte y la gobernadora ya reclamó que se le aplique a este autor de un "crimen de odio".


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