Narváez vuelve al ring en agosto
Espera la recuperación del japonés Inoue para definir la fecha de la revancha. El “Huracán” no quiere perder ritmo y sigue entrenando con la cabeza puesta en una posible pelea por el título interino supermosca frente al Nº 1 del ránking de la OMB.
Omar Narváez, a los 39 años, todavía vive como un campeón, ahora junto a las motos pero siempre cerca del boxeo. El trelewense, amante del motociclismo, puso fecha tentativa a su regreso al ring. El japonés Naoya Inoue, que le arrebató el cinturón en diciembre del 2014, sigue recuperándose de su lesión y, mientras se espera por su recuperación, el “Huracán” se enfoca en su próximo duelo sobre el cuadrilátero. “Pelearía la segunda o tercer semana de agosto, falta definir, y estamos trabajando en base a eso con mi preparador físico "Peto" Ruiz y mis hermanos en el gimnasio”, reveló el boxeador en en un diálogo exclusivo con diario Jornada.
Narváez contó que nunca dejó de entrenarse y que ya comenzó con las dietas. “Contento, ya arranqué con la dieta hace tres semanas, que es lo que más cuesta. No cuesta entrenar ni mantenerse en forma, cuesta más el plan de la dieta y ponerse en categoría, eso cuesta más y lleva más tiempo que ponerse bien físicamente porque físicamente vengo trabajando todo el año, fuerte y parejo, así que es lo de menos”, adelantó Narváez.
El “Huracán” sostuvo que anímicamente se siente bien tras su derrota con el japonés y ahora se enfoca en el interinato frente al número 1 del ránking supermosca de la OMB. “Mentalmente estoy perfecto. Apenas terminó la pelea yo ya estaba bien, en ningún momento se me bajaron los ánimos. Lo entendí como que fue un accidente de lo mío, la revancha la tenemos y estoy esperando que el japonés se recupere porque se lesionó la mano en mi pelea”.
El nipón Inoue sufrió una lesión en la mano derecha que lo alejó de los cuadriláterlos durante todo este tiempo. Narváez, siempre dispuesto, se mostró entusiasta y reveló que necesita una pelea para entrar en ritmo: “Pareciera como que yo, que fui el que perdió, estoy para pelear enseguida y el que ganó todavía no está. Él tenía que pelear el primero de mayo, no llegaba por la lesión, y tenía en agosto el compromiso conmigo, que tampoco llega. Así que yo por mí tengo que hacer una pelea para saber cómo estoy, entrar en ritmo y que no nos agarre de sorpresa esperando la fecha de él”.
Después de todo, Omar no pierde de vista su revancha contra Naoya Inoue. El trelewense señaló los detalles del combate que por primera vez lo llevó a la lona. “Todavía no sabemos cómo pelearle. La pelea duró tres rounds y de entrada me sorprendió. Fue un golpe en la cabeza que yo veo venir la mano, pensé que la bloqueaba y la tiró más arriba de lo normal, me pegó en la mollera. Se ve que esa mano me dejó medio conmovido entonces después era fácil para él pegarme y tirarme. Yo no caía por el poder de sus golpes, sino que caía porque yo ya estaba conmocionado. Lo bueno es que no perdí en ningún momento la conciencia, siempre estuve lúcido, yo veía todo bien con la diferencia de que él me tocaba y se me iba el equilibrio, estaba sentido. Después definió con un gancho al hígado perfecto, que yo lo esperaba arriba y no quería caer enseguida, quería recuperarme para empezar a hacer mi pelea, pero terminó en el tercer round. Lo tomo como un accidente, es la primera vez que pierdo de esa manera, primera vez que me cuentan y primera vez que voy a la lona. En algún momento me tenía que pasar”.
Los que siguen de cerca su carrera pueden estar tranquilos porque, según el propio boxeador, hay Narváez para rato: “Todavía quiero seguir un año, año y medio más. Estoy con todas las ganas y eso es lo fundamental”.#
Omar Narváez, a los 39 años, todavía vive como un campeón, ahora junto a las motos pero siempre cerca del boxeo. El trelewense, amante del motociclismo, puso fecha tentativa a su regreso al ring. El japonés Naoya Inoue, que le arrebató el cinturón en diciembre del 2014, sigue recuperándose de su lesión y, mientras se espera por su recuperación, el “Huracán” se enfoca en su próximo duelo sobre el cuadrilátero. “Pelearía la segunda o tercer semana de agosto, falta definir, y estamos trabajando en base a eso con mi preparador físico "Peto" Ruiz y mis hermanos en el gimnasio”, reveló el boxeador en en un diálogo exclusivo con diario Jornada.
Narváez contó que nunca dejó de entrenarse y que ya comenzó con las dietas. “Contento, ya arranqué con la dieta hace tres semanas, que es lo que más cuesta. No cuesta entrenar ni mantenerse en forma, cuesta más el plan de la dieta y ponerse en categoría, eso cuesta más y lleva más tiempo que ponerse bien físicamente porque físicamente vengo trabajando todo el año, fuerte y parejo, así que es lo de menos”, adelantó Narváez.
El “Huracán” sostuvo que anímicamente se siente bien tras su derrota con el japonés y ahora se enfoca en el interinato frente al número 1 del ránking supermosca de la OMB. “Mentalmente estoy perfecto. Apenas terminó la pelea yo ya estaba bien, en ningún momento se me bajaron los ánimos. Lo entendí como que fue un accidente de lo mío, la revancha la tenemos y estoy esperando que el japonés se recupere porque se lesionó la mano en mi pelea”.
El nipón Inoue sufrió una lesión en la mano derecha que lo alejó de los cuadriláterlos durante todo este tiempo. Narváez, siempre dispuesto, se mostró entusiasta y reveló que necesita una pelea para entrar en ritmo: “Pareciera como que yo, que fui el que perdió, estoy para pelear enseguida y el que ganó todavía no está. Él tenía que pelear el primero de mayo, no llegaba por la lesión, y tenía en agosto el compromiso conmigo, que tampoco llega. Así que yo por mí tengo que hacer una pelea para saber cómo estoy, entrar en ritmo y que no nos agarre de sorpresa esperando la fecha de él”.
Después de todo, Omar no pierde de vista su revancha contra Naoya Inoue. El trelewense señaló los detalles del combate que por primera vez lo llevó a la lona. “Todavía no sabemos cómo pelearle. La pelea duró tres rounds y de entrada me sorprendió. Fue un golpe en la cabeza que yo veo venir la mano, pensé que la bloqueaba y la tiró más arriba de lo normal, me pegó en la mollera. Se ve que esa mano me dejó medio conmovido entonces después era fácil para él pegarme y tirarme. Yo no caía por el poder de sus golpes, sino que caía porque yo ya estaba conmocionado. Lo bueno es que no perdí en ningún momento la conciencia, siempre estuve lúcido, yo veía todo bien con la diferencia de que él me tocaba y se me iba el equilibrio, estaba sentido. Después definió con un gancho al hígado perfecto, que yo lo esperaba arriba y no quería caer enseguida, quería recuperarme para empezar a hacer mi pelea, pero terminó en el tercer round. Lo tomo como un accidente, es la primera vez que pierdo de esa manera, primera vez que me cuentan y primera vez que voy a la lona. En algún momento me tenía que pasar”.
Los que siguen de cerca su carrera pueden estar tranquilos porque, según el propio boxeador, hay Narváez para rato: “Todavía quiero seguir un año, año y medio más. Estoy con todas las ganas y eso es lo fundamental”.#