Ataques con granadas marcan los comicios en Burundi

Los burundeses votaron hoy para elegir cargos legislativos y municipales en polémicos comicios, cuestionados por la comunidad internacional y boicoteados por la oposición, que fueron precedidos por tiroteos y ataques con granadas y semanas de protestas y hasta a un golpe de Estado fallido por la decisión del presidente de buscar un tercer mandato consecutivo.

29 JUN 2015 - 14:56 | Actualizado

Las elecciones de hoy son la antesala de las presidenciales del 15 de julio, si bien tanto la oposición como la comunidad internacional ya han manifestado su pleno rechazo, pues consideran que no hay garantías para hacerlas de forma segura y transparente.

Luego de varios tiroteos y ataques con granadas contra centros de voto ocurridos anoche, las calles de Buyumbura, la capital del país africano, estaban prácticamente vacías pese a que cientos de miles de personas estaban llamadas a las urnas, informó la agencia de noticias EFE.

Aunque en muchos centros de votación la afluencia de gente era casi nula y eran más las autoridades de mesa que los votantes, el jefe de la comisión electoral anunció una participación "enorme" en los comicios y el gobierno del presidente Pierre Nkurunzia dijo que el pueblo había respondido "masivamente".

Más de 70 personas murieron en Burundi en semanas de protestas y en el golpe de Estado fallido contra Nkurunzia por su decisión de aspirar a su tercer mandato consecutivo, pero el gobierno ha desoído llamados internos y externos a postergar las elecciones para resolver la crisis.

El jefe de campaña del gobernante Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), Willy Nyamitwe, quien además es vocero del presidente, dijo que estaba "muy satisfecho" con la participación y que el "pueblo respondió masivamente".

El jefe de la comisión electoral, Pierre-Claver Ndayicariye, dijo que "la participación fue enorme en todo el país", aunque no dio cifras, informó la cadena BBC.

El líder opositor Charles Nditije criticó lo que calificó de "parodia de elecciones, comicios injustos sin ninguna credibilidad".

Burundi está inmerso en una crisis política desde el pasado mes de abril, cuando el CNDD-FDD anunció que Nkurunziza, optaría a un tercer mandato a pesar de que la Constitución solo permite dos, lo cual degeneró en manifestaciones y disturbios.

Los mediadores de las Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) ya pidieron hace días un aplazamiento de los comicios, que había sido respaldado por otras organizaciones internacionales y países como Estados Unidos, Francia y Bélgica, aunque el CNDD-FDD ha hecho oídos sordos a todas las advertencias.

Ayer mismo, la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini Zuma, anunció que la organización había cancelado la misión de observación de las elecciones porque no ofrecían las condiciones necesarias establecidas en las reuniones regionales de Dar es Salam (mayo) y Johannesburgo (junio).

La pérdida de apoyos del presidente Nkurunziza se ha agudizado en los últimos días tras la deserción del vicepresidente segundo, Gervais Rufyikiri, y del presidente del Parlamento, Pie Ntavyohanyuma, ambos huidos a Bélgica tras aprovechar sendos viajes a Europa para tratar asuntos ajenos a las elecciones.

Ambos pidieron en público a Nkurunziza que desista en su intención de presentarse a un tercer mandato, que consideran "ilegal", mientras que Bélgica, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, ya ha mostrado su total predisposición a acoger a más dirigentes burundeses que puedan "estar en peligro".

En los últimos meses, cerca de 120.000 personas han huido de Burundi por miedo a la represión política y han buscado refugio en Ruanda, Tanzania y la República Democrática del Congo, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.

Las mesas cerraron a las 14 GMT (las 11 en Argentina), aunque la votación continuó en algunas mesas que había abierto con retraso, informó la Comisión Electoral.

29 JUN 2015 - 14:56

Las elecciones de hoy son la antesala de las presidenciales del 15 de julio, si bien tanto la oposición como la comunidad internacional ya han manifestado su pleno rechazo, pues consideran que no hay garantías para hacerlas de forma segura y transparente.

Luego de varios tiroteos y ataques con granadas contra centros de voto ocurridos anoche, las calles de Buyumbura, la capital del país africano, estaban prácticamente vacías pese a que cientos de miles de personas estaban llamadas a las urnas, informó la agencia de noticias EFE.

Aunque en muchos centros de votación la afluencia de gente era casi nula y eran más las autoridades de mesa que los votantes, el jefe de la comisión electoral anunció una participación "enorme" en los comicios y el gobierno del presidente Pierre Nkurunzia dijo que el pueblo había respondido "masivamente".

Más de 70 personas murieron en Burundi en semanas de protestas y en el golpe de Estado fallido contra Nkurunzia por su decisión de aspirar a su tercer mandato consecutivo, pero el gobierno ha desoído llamados internos y externos a postergar las elecciones para resolver la crisis.

El jefe de campaña del gobernante Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), Willy Nyamitwe, quien además es vocero del presidente, dijo que estaba "muy satisfecho" con la participación y que el "pueblo respondió masivamente".

El jefe de la comisión electoral, Pierre-Claver Ndayicariye, dijo que "la participación fue enorme en todo el país", aunque no dio cifras, informó la cadena BBC.

El líder opositor Charles Nditije criticó lo que calificó de "parodia de elecciones, comicios injustos sin ninguna credibilidad".

Burundi está inmerso en una crisis política desde el pasado mes de abril, cuando el CNDD-FDD anunció que Nkurunziza, optaría a un tercer mandato a pesar de que la Constitución solo permite dos, lo cual degeneró en manifestaciones y disturbios.

Los mediadores de las Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) ya pidieron hace días un aplazamiento de los comicios, que había sido respaldado por otras organizaciones internacionales y países como Estados Unidos, Francia y Bélgica, aunque el CNDD-FDD ha hecho oídos sordos a todas las advertencias.

Ayer mismo, la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini Zuma, anunció que la organización había cancelado la misión de observación de las elecciones porque no ofrecían las condiciones necesarias establecidas en las reuniones regionales de Dar es Salam (mayo) y Johannesburgo (junio).

La pérdida de apoyos del presidente Nkurunziza se ha agudizado en los últimos días tras la deserción del vicepresidente segundo, Gervais Rufyikiri, y del presidente del Parlamento, Pie Ntavyohanyuma, ambos huidos a Bélgica tras aprovechar sendos viajes a Europa para tratar asuntos ajenos a las elecciones.

Ambos pidieron en público a Nkurunziza que desista en su intención de presentarse a un tercer mandato, que consideran "ilegal", mientras que Bélgica, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, ya ha mostrado su total predisposición a acoger a más dirigentes burundeses que puedan "estar en peligro".

En los últimos meses, cerca de 120.000 personas han huido de Burundi por miedo a la represión política y han buscado refugio en Ruanda, Tanzania y la República Democrática del Congo, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.

Las mesas cerraron a las 14 GMT (las 11 en Argentina), aunque la votación continuó en algunas mesas que había abierto con retraso, informó la Comisión Electoral.


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