Andújar: "Está Copa hay que ganarla sí o sí"

El arquero se tuvo que ir de Chile por una fractura en el hueso escafoide de la mano derecha, pero volvió para estar junto a sus compañeros porque tiene la convicción de que "esta Copa América hay que ganarla sí o sí, para que no sigan diciendo que los jugadores de esta generación son fracasados".

30 JUN 2015 - 2:07 | Actualizado

"Nosotros queremos ganar esta Copa América sí o sí, porque no es que venimos de perder solamente la final del campeonato del mundo en Brasil, sino que se juntan muchas cosas anteriores, como Sudáfrica 2010 o este mismo torneo de 2011 que perdimos en nuestra casa. Por eso no podemos permitirnos quedarnos de nuevo con las manos vacías", describió Andújar en un diálogo exclusivo con Télam en el aeropuerto internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, de Santiago de Chile.

"Esto que digo es lo que sentimos todos en este grupo. Acá tenemos una excelente oportunidad de que esta generación pueda levantar una Copa de una buena vez, porque eso nos abrirá el camino a jugar también la Copa de las Confederaciones en 2017, y además habrá otra Copa América por el centenario de la Conmebol el año que viene en Estados Unidos. Y esas serán también oportunidades que no debemos dejar pasar", avisó.

El arquero de Nápoli, de Italia, saluda a Télam con la mano izquierda, porque en la derecha luce un pequeño esparadrapo para cubrir la breve incisión que le hicieron "para insertar un clavo y corregir la fractura".

"La verdad que estoy sorprendido, porque hace una semana que me operaron en Buenos Aires y ya muevo los cinco dedos perfectamente", dice con entusiasmo, y muestra al periodista los avances de su recuperación tomando con todos ellos un libro de lectura que le permitir mitigar el tedio antes de embarcarse rumbo a Concepción, para reencontrarse con sus compañeros en el mismo aeropuerto local y partir desde allí hasta la concentración en el hotel Radisson.

"Me dijeron que no podía estar en condiciones de jugar hasta dentro de un mes, más precisamente hasta el 23 de julio, pero ya puedo entrenar sin problemas. Fue una tontería fracturarme haciendo un calentamiento previo (ante Jamaica), pero lo tomo como lo que es, algo propio del fútbol", apreció.

La charla deriva nuevamente hacia la falta de títulos de esta generación y la anterior, y Andújar, tipo sincero si los hay dentro del fútbol, expresa su pensamiento con cordialidad y respeto, pero sin callarse lo que siente.

"La prensa habla siempre de que nosotros somos fracasados porque no ganamos nada. Y eso ya se lo decían antes a tipos como Juan Sebastián Verón o Javier Zanetti. Ahora también podrían decirlo de Carlos Tevez, Javier Mascherano o el propio Lionel Messi, ya que ninguno de ellos ganó algo importante con la selección. La verdad que decir algo así no es justo, pero muchas veces la gente repite lo que sale en la prensa", alertó.

"Eso es como las notas. Uno las da y es bueno hablar con el periodismo. Pero hacerlo todos los días no tiene demasiado sentido, porque los temas terminan agotándose o repitiéndose. Igual, entiendo el trabajo de la prensa y que, a veces, llenar un espacio de dos horas o escribir varias páginas es complicado, y además las conversaciones sobre táctica o estrategia son aburridas. Venden más los líos", argumentó con tono de resignación.

La transparencia de sus conceptos invita a prolongar el diálogo, y máxime cuando destaca "la modestia, la humildad y el espíritu de grupo" de este plantel dirigido por Gerardo Martino, que hoy estará afrontando en el estadio Ester Roa de la ciudad de Concepción, que esta tarde recibió al seleccionado argentino con un sol tibio, impropio de esta época del año, al Paraguay de Ramón Díaz, por una de las semifinales de la Copa América.

"Siempre es difícil estar concentrado un mes y jugar solamente 15 minutos, o a lo mejor ni uno. Pero este grupo es fantástico y por la selección da todo. Fijate que yo juego de titular en Nápoli y acá soy suplente desde hace rato. Por ejemplo Sergio Romero llegó a los 60 partidos con el seleccionado, batió el récord de (Ubaldo) Fillol, y yo estuve en todos ellos sentado en el banco. Y no tuve problemas. Es más, me alegré mucho porque él es mi amigo", remarcó.

"Y ni que hablar de Tevez, o de mi compañero de equipo en Nápoli, Gonzalo Higuaín, que ahora parece que lo quieren comprar como por 40 millones de dólares, y él viene acá y es suplente. En este seleccionado lo primero es el grupo. Obviamente que a todos nos gusta jugar. Si no fuera así nos tendríamos que dedicar a otra cosa, pero nuestra relación es tan buena y la camiseta argentina tan importante, que hasta eso se deja de lado en beneficio del todo", puntualizó.

La baja del ex arquero de Estudiantes de La Plata fue suplida aquí por Agustín Marchesín, "que también está compenetrado de este espíritu de grupo y se vino corriendo de México cuando lo convocaron".

Andújar cumplirá hoy 32 años y los celebrará junto a sus compañeros del seleccionado argentino, justo en el día en que pueden quedar a un solo encuentro de cumplir el sueño de toda una generación de futbolistas exitosos en sus clubes, pero que sueñan con la gloria en "su" selección y con la camiseta que aman quizás como pocos. Es que llevar la "albiceleste" sobre la piel "es un orgullo incomparable. Eso sí que no tiene precio. Y solamente viviéndolo se puede saber como se siente".

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
30 JUN 2015 - 2:07

"Nosotros queremos ganar esta Copa América sí o sí, porque no es que venimos de perder solamente la final del campeonato del mundo en Brasil, sino que se juntan muchas cosas anteriores, como Sudáfrica 2010 o este mismo torneo de 2011 que perdimos en nuestra casa. Por eso no podemos permitirnos quedarnos de nuevo con las manos vacías", describió Andújar en un diálogo exclusivo con Télam en el aeropuerto internacional Comodoro Arturo Merino Benítez, de Santiago de Chile.

"Esto que digo es lo que sentimos todos en este grupo. Acá tenemos una excelente oportunidad de que esta generación pueda levantar una Copa de una buena vez, porque eso nos abrirá el camino a jugar también la Copa de las Confederaciones en 2017, y además habrá otra Copa América por el centenario de la Conmebol el año que viene en Estados Unidos. Y esas serán también oportunidades que no debemos dejar pasar", avisó.

El arquero de Nápoli, de Italia, saluda a Télam con la mano izquierda, porque en la derecha luce un pequeño esparadrapo para cubrir la breve incisión que le hicieron "para insertar un clavo y corregir la fractura".

"La verdad que estoy sorprendido, porque hace una semana que me operaron en Buenos Aires y ya muevo los cinco dedos perfectamente", dice con entusiasmo, y muestra al periodista los avances de su recuperación tomando con todos ellos un libro de lectura que le permitir mitigar el tedio antes de embarcarse rumbo a Concepción, para reencontrarse con sus compañeros en el mismo aeropuerto local y partir desde allí hasta la concentración en el hotel Radisson.

"Me dijeron que no podía estar en condiciones de jugar hasta dentro de un mes, más precisamente hasta el 23 de julio, pero ya puedo entrenar sin problemas. Fue una tontería fracturarme haciendo un calentamiento previo (ante Jamaica), pero lo tomo como lo que es, algo propio del fútbol", apreció.

La charla deriva nuevamente hacia la falta de títulos de esta generación y la anterior, y Andújar, tipo sincero si los hay dentro del fútbol, expresa su pensamiento con cordialidad y respeto, pero sin callarse lo que siente.

"La prensa habla siempre de que nosotros somos fracasados porque no ganamos nada. Y eso ya se lo decían antes a tipos como Juan Sebastián Verón o Javier Zanetti. Ahora también podrían decirlo de Carlos Tevez, Javier Mascherano o el propio Lionel Messi, ya que ninguno de ellos ganó algo importante con la selección. La verdad que decir algo así no es justo, pero muchas veces la gente repite lo que sale en la prensa", alertó.

"Eso es como las notas. Uno las da y es bueno hablar con el periodismo. Pero hacerlo todos los días no tiene demasiado sentido, porque los temas terminan agotándose o repitiéndose. Igual, entiendo el trabajo de la prensa y que, a veces, llenar un espacio de dos horas o escribir varias páginas es complicado, y además las conversaciones sobre táctica o estrategia son aburridas. Venden más los líos", argumentó con tono de resignación.

La transparencia de sus conceptos invita a prolongar el diálogo, y máxime cuando destaca "la modestia, la humildad y el espíritu de grupo" de este plantel dirigido por Gerardo Martino, que hoy estará afrontando en el estadio Ester Roa de la ciudad de Concepción, que esta tarde recibió al seleccionado argentino con un sol tibio, impropio de esta época del año, al Paraguay de Ramón Díaz, por una de las semifinales de la Copa América.

"Siempre es difícil estar concentrado un mes y jugar solamente 15 minutos, o a lo mejor ni uno. Pero este grupo es fantástico y por la selección da todo. Fijate que yo juego de titular en Nápoli y acá soy suplente desde hace rato. Por ejemplo Sergio Romero llegó a los 60 partidos con el seleccionado, batió el récord de (Ubaldo) Fillol, y yo estuve en todos ellos sentado en el banco. Y no tuve problemas. Es más, me alegré mucho porque él es mi amigo", remarcó.

"Y ni que hablar de Tevez, o de mi compañero de equipo en Nápoli, Gonzalo Higuaín, que ahora parece que lo quieren comprar como por 40 millones de dólares, y él viene acá y es suplente. En este seleccionado lo primero es el grupo. Obviamente que a todos nos gusta jugar. Si no fuera así nos tendríamos que dedicar a otra cosa, pero nuestra relación es tan buena y la camiseta argentina tan importante, que hasta eso se deja de lado en beneficio del todo", puntualizó.

La baja del ex arquero de Estudiantes de La Plata fue suplida aquí por Agustín Marchesín, "que también está compenetrado de este espíritu de grupo y se vino corriendo de México cuando lo convocaron".

Andújar cumplirá hoy 32 años y los celebrará junto a sus compañeros del seleccionado argentino, justo en el día en que pueden quedar a un solo encuentro de cumplir el sueño de toda una generación de futbolistas exitosos en sus clubes, pero que sueñan con la gloria en "su" selección y con la camiseta que aman quizás como pocos. Es que llevar la "albiceleste" sobre la piel "es un orgullo incomparable. Eso sí que no tiene precio. Y solamente viviéndolo se puede saber como se siente".


NOTICIAS RELACIONADAS