Colombia: políticos piden a Santos por proceso de paz

Los partidos políticos que forman la coalición de gobierno y una colectividad independiente pidieron al presidente Juan Manuel Santos que no rompa el proceso de paz con las FARC, que busca terminar el conflicto armado que afecta a Colombia desde hace cinco décadas y que pareciera verse amenazado por varios ataques guerrilleros, muchos de ellos repelidos, en los últimos meses.

07 JUL 2015 - 12:04 | Actualizado

La solicitud fue hecha mediante una declaración conjunta a raíz de declaraciones del jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, quien dijo este fin de semana que no se descarta una ruptura a raíz de la ofensiva guerrillera que empezó en mayo pasado.

"La consigna debe ser acelerar el proceso para terminarlo para bien y no levantarse de la mesa para terminarlo para mal. Esta es quizá la última oportunidad histórica para parar la guerra por la vía del diálogo", expresaron los dirigentes políticos en la declaración.

Los partidos hicieron un llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para que detengan su ofensiva, pues los atentados perpetrados últimamente contra la infraestructura eléctrica y petrolera afectan a la población civil y al medio ambiente.

"Esa decisión de suspender inmediatamente las acciones terroristas debe dar paso a un urgente desescalamiento del conflicto que permita recuperar un mínimo de confianza ciudadana en el proceso", agregó el documento, suscripto por los principales dirigentes del gobernante Partido Social de Unidad Nacional y sus aliados del Partido Liberal, del Partido Conservador y de Cambio Radical, así como de la independiente Alianza Verde.

La declaración de los partidos se conoció después de que el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro, le pidiera al país que respalde el proceso de paz, cuyo nivel de apoyo ha caído en las encuestas en medio de la ofensiva guerrillera.

Castro dijo que las expresiones de De la Calle se explican por el "cansancio" de quienes intervienen en las conversaciones en Cuba pero sostuvo que "hay que seguir adelante, y más cuando no hay otra alternativa. La otra es la pura guerra".

De la Calle afirmó que el proceso de paz "está llegando a su fin, por bien o por mal", pues puede acabar con la firma de un acuerdo de paz o por una ruptura porque "la paciencia de los colombianos se agota".

"Yo sí quiero decirles a las FARC con toda seriedad: esto se puede acabar. Algún día es probable que no nos encuentren en la mesa de La Habana. Realmente lo que está ocurriendo es insoportable para los colombianos", enfatizó De la Calle.

Una encuesta publicada la semana pasada por la firma Gallup señaló que el respaldo al proceso de paz se redujo en los últimos meses en 24 puntos porcentuales en medio de la ofensiva lanzada por las FARC.

El sondeo mostró que el 45 por ciento de los colombianos cree que el fin del conflicto se debe dar mediante una negociación, frente a un 69 por ciento que creía eso en el sondeo anterior, publicado en febrero.

De igual forma, el 46 por ciento de las personas requeridas cree que para terminar con el conflicto se debe dar prioridad a la ofensiva militar y no a la negociación política.

El gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en Cuba, donde ya llegaron a acuerdos preliminares en puntos como el desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la lucha conjunta contra el narcotráfico.

Desde el año pasado discuten el tema de las víctimas del conflicto.

07 JUL 2015 - 12:04

La solicitud fue hecha mediante una declaración conjunta a raíz de declaraciones del jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle, quien dijo este fin de semana que no se descarta una ruptura a raíz de la ofensiva guerrillera que empezó en mayo pasado.

"La consigna debe ser acelerar el proceso para terminarlo para bien y no levantarse de la mesa para terminarlo para mal. Esta es quizá la última oportunidad histórica para parar la guerra por la vía del diálogo", expresaron los dirigentes políticos en la declaración.

Los partidos hicieron un llamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para que detengan su ofensiva, pues los atentados perpetrados últimamente contra la infraestructura eléctrica y petrolera afectan a la población civil y al medio ambiente.

"Esa decisión de suspender inmediatamente las acciones terroristas debe dar paso a un urgente desescalamiento del conflicto que permita recuperar un mínimo de confianza ciudadana en el proceso", agregó el documento, suscripto por los principales dirigentes del gobernante Partido Social de Unidad Nacional y sus aliados del Partido Liberal, del Partido Conservador y de Cambio Radical, así como de la independiente Alianza Verde.

La declaración de los partidos se conoció después de que el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro, le pidiera al país que respalde el proceso de paz, cuyo nivel de apoyo ha caído en las encuestas en medio de la ofensiva guerrillera.

Castro dijo que las expresiones de De la Calle se explican por el "cansancio" de quienes intervienen en las conversaciones en Cuba pero sostuvo que "hay que seguir adelante, y más cuando no hay otra alternativa. La otra es la pura guerra".

De la Calle afirmó que el proceso de paz "está llegando a su fin, por bien o por mal", pues puede acabar con la firma de un acuerdo de paz o por una ruptura porque "la paciencia de los colombianos se agota".

"Yo sí quiero decirles a las FARC con toda seriedad: esto se puede acabar. Algún día es probable que no nos encuentren en la mesa de La Habana. Realmente lo que está ocurriendo es insoportable para los colombianos", enfatizó De la Calle.

Una encuesta publicada la semana pasada por la firma Gallup señaló que el respaldo al proceso de paz se redujo en los últimos meses en 24 puntos porcentuales en medio de la ofensiva lanzada por las FARC.

El sondeo mostró que el 45 por ciento de los colombianos cree que el fin del conflicto se debe dar mediante una negociación, frente a un 69 por ciento que creía eso en el sondeo anterior, publicado en febrero.

De igual forma, el 46 por ciento de las personas requeridas cree que para terminar con el conflicto se debe dar prioridad a la ofensiva militar y no a la negociación política.

El gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en Cuba, donde ya llegaron a acuerdos preliminares en puntos como el desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la lucha conjunta contra el narcotráfico.

Desde el año pasado discuten el tema de las víctimas del conflicto.


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